ESTRENO DE TEATRO
ESTRENO DE TEATRO
“Odiar lo que se ama” en la Marechal
La obra escrita y dirigida por José Ignacio Serralunga subirá a escena mañana a las 21, y repetirá funciones el sábado 18, también a las 21 y los domingos 12 y 19 de marzo, a las 20. Protagonizan la historia una adolescente, interpretada por Florencia Minen y un sacerdote que encarna el propio Serralunga.

A partir de un encuentro, una noticia y muchas preguntas que deben encontrar respuesta, los dos personajes pondrán en escena emociones, afectos, expectativas, frustraciones y alegrías.
Foto: Gentileza Pablo Fernández
Juan Ignacio Novak
Una jovencita adolescente y un sacerdote cincuentón, interpretados por Florencia Minen y José Ignacio Serralunga son los únicos personajes de “Odiar lo que se ama”. La obra será el primer estreno de 2017 en la Sala Marechal del Teatro Municipal (San Martín 2020) y subirá a escena mañana, a partir de las 21.
Para Serralunga, quien además escribió el texto y dirige la puesta, el título de la obra es una paradoja que trae a colación dos sentimientos muy profundos y antagónicos, lo cual libera a mucha imaginación. “Hay un encuentro entre los personajes, alguna noticia que va a cambiar algo. Van a aparecer muchas preguntas. Tiene que resolverse de algún modo y lo lindo es que se resuelve de muchas maneras distintas, según la cabeza del espectador. Es una obra que involucra emociones, afectos, expectativas de vida, frustraciones y alegrías. Es una obra planteada en un espacio íntimo, chiquito, pero que abre a universos muy amplios. Tiene varias interpretaciones posibles. Estamos contentos, porque creemos que el producto no es una cajita cerrada, sino que abre para todos lados”, explicó.
Unidad estética
La redacción de “Odiar lo que se ama” arrancó en 2014, mientras Serralunga y Minen actuaban en “La Colección”, de Harold Pinter, dirigidos por José María Gatto. “Había empezado a escribir este texto y le iba comentando a Florencia que lo estaba escribiendo. Cuando terminé, lo leímos y le gustó mucho. Ahí decidimos hacerlo juntos”, contó José Ignacio. “Ambos generamos el diseño de escenografía, el vestuario, el concepto lumínico, la ambientación, los muebles. Todo lo pensamos para que tuviera unidad de criterio. Muchas veces uno lo fracciona, llama a un escenógrafo, a un vestuarista y se diversifica mucho la estética. Acá hay una unidad muy cohesiva”, señaló.
Al repasar los muchos meses de trabajo, el actor y dramaturgo considera que fue un proceso facilísimo. “De entrada dijimos que no nos íbamos a estresar, que íbamos a hacer un producto que nos satisficiera a los dos. Lo más difícil, al principio, fue decidir cómo lo íbamos a poner sobre la escena, qué mostrar. Definimos una estética escenográfica que sugiere que el espectador es como un chismoso que mira lo que pasa dentro de esta galería. Entonces, eso ya nos marcó que el espacio iba a ser íntimo, bastante chico. Y después, para acordar todos los detalles de actuación, de gestos, de intenciones, simplemente jugamos. Empezamos a actuar, actuar, actuar. Es más, estrenamos el sábado y seguimos encontrando cosas. Ninguno se adueñó de la idea. Sabemos que es de los dos”, aseguró.
Mirada chilena
El estreno santafesino de “Odiar lo que se ama” prácticamente coincidirá con la presentación de la misma obra en Santiago de Chile. “Hay un director de allá que se llama Andrés Peña, que hace tres años viene haciendo un texto mío, que se llama ‘Padre Pedro'. En un momento determinado le mandé este texto y le encantó. Tenía a los actores listos para empezar a ensayar y el proceso se fue dando, por casualidad, parejo. Y finalmente estrenan el viernes y nosotros el sábado”, consignó Serralunga. Y apuntó que, a partir de imágenes de difusión que pudo observar y de charlas mantenidas con Peña, comprobó que se trata de dos puestas totalmente distintas. “Ellos pusieron en primer lugar un aspecto de la obra que yo preferí dejar que apareciera con el devenir de la cosa”, destacó.
"La obra es un ser vivo. Crece, evoluciona y hay que ver si en algún momento se avejenta y muere. Pero es un hecho vivo. Estás en ese instante, en esa escena y no hace el mismo calor que el día anterior, llovió, te enojaste porque perdió tu equipo, te peleaste con el perro. Hay infinidad de cosas que hacen que uno no sea el mismo. Y la obra nunca en la misma. No se la puede congelar”.
José Ignacio Serralunga
actor, director y dramaturgo
Entradas
Créditos