Unión desaprovechó una oportunidad que parecía inmejorable

Mauro con el colombiano

El Pittón que juega de volante con el moreno cafetero Mauricio Casierra, en uno de los tantos cruces por el carril ayer en la otoñal tarde sanjuanina del Hilario Sánchez. Más allá de que los candidatos naturales p+ara jugar “de 8” son Algozino, Villar o Cejas, cada vez que juega Mauro Pittón corre, mete, marca y quita; eso sí, tiene poco recorrido para llegar al fondo y sacar un centro-gol para los delanteros.

Foto: Gentileza Diario de Cuyo

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a San Juan)

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Deja poco el partido. Si se lo mira desde el resultado, Unión suma un punto. Si se lo mira desde la actuación del equipo, genera una deuda. Si se lo mira desde las limitaciones del rival, la impresión es que con muy poco se lo ganaba. Unión estuvo lejos de ser el de Talleres. Poca claridad, mucho barullo, pelota por el aire casi siempre, escasez de juego. Lo mismo hizo el rival, pero lo de San Martín es previsible porque viene jugando así. Unión no. Después de los dos pasos en falso (las derrotas con Colón y Banfield), hubo un muy buen rendimiento con Talleres. Ayer costó sostenerlo. Apenas el orden defensivo (más allá de ciertas dudas en las pelotas aéreas) y nada más. Todo lo demás fue flojo.

A veces, se quiere pero no se puede. Y a veces, se quiere, se puede, pero algo pasa para que, en definitiva, nada suceda. Esto último fue lo de Unión. O acaso, ¿hay algo que se haya asemejado a lo de hace seis días?, poco. Apenas el trabajo defensivo mejorado (por el cero en su arco), pero a costa de un rival muy poco agresivo, casi inofensivo.

Pumpido no quiso presionar arriba y decidió esperar en el medio, pero esto hizo que los delanteros quedaran aislados. Al no haber circulación de pelota en el medio, los de arriba la recibían con pelotazos largos o estaban obligados a bajar para entrar en contacto con la pelota. Gamba y Soldano, ausentes por los motivos antes señalados. Godoy y Mauro Pittón sin gravitación por los costados. Brítez y Bruno Pittón, contenidos. Acevedo luchando pero no jugando. Así, Unión fue sólo el orden atrás ante un equipo que tenía muy pocas luces ni tampoco inquietaba.

Hubo un resplandor de optimismo en el comienzo del segundo tiempo. Esos 20 minutos iniciales invitaron a la ilusión. Unión no llegaba, pero se instalaba en el terreno rival y asumía la iniciativa. Pumpido lo vio enseguida y quiso darle más velocidad al juego con Algozino. Brítez —de lo mejor que tuvo el equipo— empujó desde atrás. Mejoró también el juego a partir de Acevedo. Godoy siguió ausente y debió ser un elemento de recambio, pero Pumpido lo dejó hasta el final. No quiso desarmar la estructura táctica. ¿Cambiar para intentar ganar con el riesgo de perder?, pudo haber sido la pregunta que se hizo el entrenador. Tampoco fue demasiado ambicioso lo de Gorosito. Maná y Montaña empujaron por los costados y Denning pudo marcar en un mano a mano que tapó en forma magistral Nereo (otro de los rescatables). Pero enseguida, Anselmo tuvo una mejor después de una gran jugada de Gamba, y la tiró afuera. Se hizo todo muy previsible, ninguno se salió de la lógica ni del molde, ni tampoco tuvieron a alguien que marcara el desequilibrio. 0 a 0 que cayó como granada para sellar lo que ninguno se animó a modificar.

Alguna vez, Bilardo dijo que el 0 a 0 era el partido perfecto. El buen fútbol estuvo a años luz de lo que hicieron Unión y San Martín, así que me permito no coincidir, respetuosamente, con alguien que nos dio un título del mundo, ni más ni menos. Aburrimiento, limitaciones, carencias, impotencia, son algunos calificativos que caben para el partido. ¿Negocio para Unión?, volvemos al principio. Depende de cómo se lo mire. Si enfrente hay un rival duro, calificado y de jerarquía, empatar de visitante siempre sirve, salvo en circunstancias y necesidades extremas. Que hoy Unión no tiene. Empatar con un rival tan pobre, inofensivo y limitado como San Martín, no sé hasta qué punto cierra. Como negocio, claro.

La clave

Ganó la reserva

Por la mañana, el equipo de Eduardo Magnín venció a San Martín por 1 a 0 con gol del uruguayo Méndez. Unión alistó a Peano; Vera, Spies, Parisi y Fiore; Lebus (Romero), Britos, González; Méndez, Andereggen (Mariano Gómez) y Ventos (Fantín). Los jugadores estuvieron, por la tarde, observando el partido principal en el Hilario Sánchez.

El dato

La jugada

Fue la de Anselmo en el minuto 37 del segundo tiempo. Unos segundos antes, Nereo le tapó un mano a mano clave a Denning. Del córner posterior vino la réplica de Gamba por izquierda y el pase al segundo palo para Anselmo. Con Ardente derrotado, el centrodelantero rojiblanco la empalmó afuera. No venía a rastrón ni tampoco para el cabezazo. Fue a media altura y eso lo complicó, quizás. Pero fue muy clara. Demasiado.

“Si no entramos, es fracaso”

Se lo nota muy maduro a Ema Brítez, siempre elegido por la tele para que hable después de un partido de Unión. Ayer, en la tarde sanjuanina, el mismo lateral dijo que la actitud del equipo fue “muy pasiva de entrada, luego mejoramos en el complemento”. A la hora de analizar la campaña, dijo claramente que “el objetivo de Unión es entrar a la Copa Sudamericana; si no lo consigo, lo voy a tomar como un fracaso personal”. Otra declaración del jugador-ídolo sin las frases de rigor.

Foto: Gentileza Diario El Zonda

"La miraré de vuelta a ver cómo fue. Lo único que te puedo decir es que veo que la pelota me pasa y le pego con la punta y la tiro afuera. Es una lástima. Sentí una bronca tremenda. A veces se te presenta una en todo un partido y a veces una en todo un campeonato. Para colmo se da en un partido cerrado, sin situaciones en el primer tiempo y con dos o tres en el segundo. Fue un 0 a 0 justo, pero con esa pelota podríamos haber ganado”.

Federico Anselmo

Delantero de Unión