Por las intensas lluvias

Se cosechó el 30 % de la soja sembrada

En algunas zonas del país ya se presentan daños y los productores advierten que habrá miles de hectáreas bajo el agua.

De la redacción de El Litoral

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Las intensas lluvias generan temor a los productores de soja, ya que impiden el avance de la recolección de la oleaginosa, que presenta daños en algunas zonas del país y se espera que vuelva a haber miles de hectáreas bajo el agua, como ya está sucediendo en el sur de Córdoba y en La Pampa.

Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) reconoció que para la zona núcleo se ha reavivado el “temor de sufrir las complicaciones y pérdidas que se generaron durante abril del año pasado”, cuando un temporal de lluvias que se extendió por más de 15 días provocó inundaciones y daños por podredumbre de la soja.

Según la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, ya se cosechó el 30% de la soja de la zona núcleo, pero esto significa un retraso de 20 puntos en relación al promedio de los últimos años, que se situaba en 50% para esta época. La entidad planteó “inquietud” por 4,5 millones de hectáreas que faltan cosechar y esto se agrava ante los pronósticos que indican nuevas lluvias y tormentas de variada intensidad en la mayor parte de la zona central del país.

El Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por su parte, destacó que las expectativas de rindes continúan elevadas, pero que las lluvias sumarán pérdidas de cuadros ubicados en relieves bajos.

“Si bien aún no se puede cuantificar de forma objetiva el impacto de estas lluvias, sin lugar a dudas las pérdidas de áreas regionales se verán incrementadas como consecuencia a la gran acumulación de agua en lotes de relieves bajos, que permanecerán encharcados durante varias semanas”, indicó la Bolsa porteña.

“Hay una importante proporción de lotes transitando etapas de madurez fisiológica y el retraso en la recolección de estos cuadros podría generar mermas en el rendimiento como consecuencia del desgrane de vainas”, agregó.

El informe semanal de estimaciones agrícolas del Ministerio de Agroindustria sumó otro dato: en la zona de Laboulaye, por ejemplo, ya se observan lotes con amarillamiento y pérdida de hojas. En este contexto, los pronósticos climáticos no traen optimismo, ya que según la Bolsa de Buenos Aires se prevé “el pasaje de un frente de tormenta (que) provocará precipitaciones abundantes, acompañadas por fuertes tormentas sobre el centro y el este del área agrícola”.

¿Otro Niño?

  • Hay posibilidades de un fenómeno Niño en lo que resta del año. El meteorólogo Leonardo de Benedictis admite que las condiciones generales de 2017 tienden al desarrollo de aquél, aunque recuerda que su efecto se expresa en primavera y por ahora no se vislumbra que tenga una dimensión extraordinaria como surge de algunas informaciones que se han echado a rodar últimamente. Desde mediados de abril hacia adelante y para los meses de otoño e invierno estima condiciones climáticas normales, con los registros de temperaturas y lluvias cercanos a los valores históricos.

La clave

Bunge compra

  • Según coinciden en adelantar medios del sur provincial, la multinacional Bunge se hizo cargo de la Aceitera Martínez, radicada hace 70 años en la localidad de San Jerónimo Sud, departamento San Lorenzo, 146 km al sur de esta capital. En noviembre de 2015, esa planta fue destruida por un incendio. La fábrica, que involucra a casi 120 operarios, tiene dedicada casi íntegra su producción a base de la materia prima que le brinda Bunge, instalada en un terreno lindero. Tiene 120 empleados.