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Un cambio de rumbo que preocupa
Donald J. Trump hace una llamada para saludar a los oficiales de mando de los destructores estadounidenses USS Porter y USS Ross, Andria Slough y Russell Caldwell, que participaron en el bombardeo contra la base aérea siria de Shayrat en la noche del viernes, junto a su nuevo asesor de Seguridad Nacional, H.R. McMaster, desde su oficina en el Air Force One camino a Washington.La política exterior de los Estados Unidos tomó una nueva dirección al bombardear con 59 misiles Tomahawk la base aérea siria de Shayrat. Esta decisión fue respaldada por el gobierno del Reino Unido.
Como respuesta al bombardeo, un centro de mando conjunto conformado por las fuerzas de Rusia, Irán y las milicias que apoyan al presidente sirio, Bashar al Assad, advirtió a Estados Unidos que responderá “con fuerza” si vuelve a atacar a Siria. “Lo que Estados Unidos cometió es una agresión contra Siria que cruza las líneas rojas”, sostuvieron.
Por otro lado, Estados Unidos ayer movilizó a su portaaviones USS Carl Vinson y su grupo de ataque hacia aguas cercanas a Corea del Norte como muestra de fuerza ante las insistentes pruebas con misiles por parte de Pyongyang. La semana pasada Trump advirtió que su país está preparado para actuar unilateralmente contra Corea del Norte, incluso sin acuerdo con China, aunque no aclaró de qué tipo de intervención se trataría. “Si China no resuelve (el problema de) Corea del Norte, lo haremos nosotros”. Foto: EFE
