PUBLIO MOLINAS, SUBSECRETARIO DE DERECHOS HUMANOS

Libros, diarios y fotografías para perpetuar la memoria

  • Se espera que en un año y medio se concrete la digitalización de todos los documentos del Archivo Provincial. La impronta para una gestión que abarcará el centro y norte de la provincia, y que está atravesada por la propia búsqueda de la verdad.
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Más allá de la recuperación de la historia personal y de su trabajo junto a organismos, Molinas admite que el objetivo que se plantea para su gestión es “abordar temas de derechos humanos en el territorio”. Foto: Flavio Raina

 

Nancy Balza

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El último 24 de marzo, cuando se cumplieron 41 años del golpe de Estado, se inauguraron las nuevas instalaciones del Archivo Provincial de la Memoria, que funciona en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos (Mendoza 3443 de esta ciudad). Ese mismo día se anunció la designación de Publio Molinas como subsecretario de Derechos Humanos del centro-norte. Molinas fue el encargado de explicar a El Litoral cómo es el funcionamiento del archivo, que ya era fuente de consulta desde antes de esa fecha pero ahora cuenta con un espacio adecuado para la conservación de los documentos que están en papel y serán digitalizados.

El diálogo se inició entre paredes blancas aún con olor a pintura, y estanterías colmadas de cajas y libros, todos perfectamente ordenados y clasificados. Es que el espacio está organizado en tres áreas: el fondo documental de la Dirección de Información, el fondo documental del diario El Litoral -que abarca el período 1946-1979- y los archivos de las comisarías y negativos de fotos policiales. “Los tres lugares funcionan en ambientes refrigerados para asegurar que la documentación, todavía en soporte papel, se mantenga en buenas condiciones”.

Será así por un tiempo nomás: “El plan es digitalizar cada archivo para que tenga una accesibilidad más rápida en las diferentes investigaciones judiciales o de familiares de fallecidos o desaparecidos”, explicó Molinas.

El funcionario reconoció que todavía falta recuperar mucha documentación, sobre todo libros de las comisarías que corresponden al período de la dictadura. “Confío en que mucho material debe estar en algún lugar y lo vamos a encontrar”, dijo. Sí se cuenta con el material hallado hace poco más de un año en una doble pared en la seccional 3ª “que está en un estado de conservación complicado, con mucha humedad y las hojas de los libros muy arrugadas”.

“Va a ser un trabajo de hormiga preparar el papel para la digitalización”, que se realizará a partir de captar las imágenes desde distintos ángulos, para llevarlas luego a una sola y trasladarla a un archivo. El trabajo va a estar a cargo de un equipo de Asuntos Registrales y para Molinas resulta de suma importancia definir cómo se van a guardar esos archivos: “Hay palabras clave, denuncias que en su momento se hicieron por apodos o por el color de la prenda de vestir y tenemos que saber cómo guardar esos archivos para poder encontrarlos rápidamente en el futuro”.

EN CARNE PROPIA

Molinas viene de “una familia de Santa Fe, de militantes”, como él mismo se define, y vivió la dictadura en carne propia. “A mi viejo, lo mataron en la época del proceso y en mi casa siempre se habló del tema con claridad. Siempre participé en distintos organismos, como en su momento Hijos, con la idea de reivindicar la lucha por la justicia, la verdad y la memoria. De ahí viene mi perfil político y de militancia”.

A su padre lo mataron en octubre de ‘76 “en un conocido combate donde también estaba la hija de Rodolfo Walsh, en Buenos Aires”. Su madre estaba embarazada y se exilió en Honduras, donde él nació. “Tengo cuatro tíos muertos, uno de ellos estaba desaparecido y el año pasado pudimos recuperar sus restos. Cuando se encuentra a un compañero es una alegría, a pesar de la tristeza”.

“Siempre hablamos con la verdad en mi casa y en ese contexto fui creciendo. La lucha con los organismos empezó en los años ‘90 que también es el momento en que empezamos a tomar un lugar de preponderancia”. Hasta su designación como subsecretario de Derechos Humanos para la zona centro-norte, Molinas trabajaba en la órbita del ministro Pablo Farías (Gobierno y Reforma del Estado) y “en su momento, el gobernador Miguel Lifschitz me ofrece tomar el cargo que es un desafío interesantísimo tanto desde lo político como desde lo personal”.

TRABAJO EN TERRITORIO

Más allá de la recuperación de la historia personal y de su trabajo junto a organismos, Molinas admite que el objetivo que se plantea para su gestión es “abordar temas de derechos humanos en el territorio”. “La trata de personas, la violencia de género, los pedidos de paradero -entre otros temas que involucran a la secretaría- es necesario articularlos con los diferentes actores en el territorio. Si bien no puede haber una oficina en cada barrio, si se puede tener un referente social o territorial que pueda ser el nexo de las personas con nosotros”. En pos de ese objetivo, se trabaja con organizaciones sociales para armar dispositivos en el territorio”. Este último término se repite a lo largo de la charla y se explica en el propio “trabajo fuerte en Seguridad Comunitaria y como coordinador del programa Juventudes Incluidas” que desarrolló hasta ahora.

La inserción territorial se planea también hacia el norte de la provincia y el corredor de la Ruta 1, donde “hay mucho trabajo hecho pero es necesario articular para llegar a lugares donde el Estado no siempre está presente”, junto con “actores que están dentro de los barrios y son el termómetro real del día a día”.

RESGUARDo

Como se dijo, el archivo está abierto al público. Para acceder se completa un formulario donde se informa el objetivo de la investigación, si es a título personal o para un organismo público. Las consultas son diarias, y no en todos los casos por información relacionada con la última dictadura. El mismo día de la nota, una joven estudiante de Ciencias Políticas se encontraba revisando la colección de El Litoral para su investigación sobre los partidos de izquierda en Santa Fe durante la proscripción del peronismo.

También se consultan otros temas, crónicas de la época, las tapas de los diarios e incluso notas deportivas.

En el caso de la Justicia, “los requerimientos son permanentes y los informes que se ofrecen son completos”.

La digitalización, que -se estima- estará lista en un año y medio, va a permitir que los documentos queden resguardados, “porque sabemos que el papel se puede deteriorar y así se garantiza la conservación para que los jóvenes puedan tener material de consulta y saber lo que fue el terrorismo de Estado en el país”.

El dato

PARA CONSULTAR

El Archivo Provincial de la Memoria funciona en la Secretaría de Derechos Humanos, Mendoza 3443, en el horario de 7 a 12. Se debe completar un formulario de acceso en el que se establecen categorías de acuerdo con el tipo de consulta que se quiere hacer, sea para investigadores, familiares o víctimas del terrorismo de Estado u oficios judiciales.

 
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Archivos de las comisarías y fotos policiales están resguardados en una de las áreas que componen el archivo. Foto: Flavio Raina

MUSEO recordatorio

  • Otro de los hitos que se propuso el gobierno de la provincia es concretar un Museo de la Memoria en nuestra ciudad. “Es un reclamo histórico desde los organismos” -admite Publio Molinas- y el compromiso del gobernador es que se haga”. Una ubicación posible es la sede de la comisaría 4ª (Tucumán y Zavalla) donde funcionó un centro clandestino de detención. “Esto no significa que vamos a dejar acéfala la seguridad del barrio, pero creemos que es el lugar indicado”.

Mientras se analiza cómo darle forma a este proyecto, se prevé concluir el museo antes de que finalice la actual gestión. Para ello se va a trabajar en conjunto con el Ministerio de Seguridad, a fin de “evaluar la cesión del espacio sin descuidar el tema de seguridad”.