Mañana se juntan el agua y el aceite...

“Legui” a la cancha. Nicolás Leguizamón es sinónimo de gol en Colón. Su aporte fue clave en el triunfo ante Belgrano pero frente a Godoy Cruz entró en el segundo tiempo. Esta vez, Domínguez apuesta a su inclusión como titular.

Foto: Mauricio Garín

De la Redacción de El Litoral

Es un choque entre equipos de presente extremo. ¿Por qué?, porque mientras Colón lleva cuatro triunfos al hilo y busca hacer historia (nunca antes en Primera, un equipo de Colón pudo ganar cinco partidos al hilo en el mismo torneo), Quilmes acumula cinco derrotas consecutivas y necesita cortar urgente esta racha que lo ha llevado a ocupar las últimas posiciones en la tabla de promedios.

Por eso, Cristian Díaz apuesta a un 4-3-3 con cinco modificaciones, pero no le va en zaga Domínguez, que ante la ausencia de Nicolás Silva -lesionado- ahora sí apuesta por el ingreso de Nicolás Leguizamón para volver a parar un 4-4-2.

Domínguez fue claro al señalar que se adapta a lo que propone el rival. Frente a Godoy Cruz, eligió mantener el esquema que había utilizado en Córdoba, pese a que Leguizamón fue el que, entrando desde el banco de suplentes, le dio la victoria. Ante los mendocinos, también apostó al ingreso de Leguizamón y Bernardi en el entretiempo para darle más frescura y posibilidades ofensivas al equipo. Ahora, directamente apuesta al mismo equipo que jugó el clásico y que no pudo mantener porque fue expulsado Iván Torres y porque, como ya se apuntó, le gustó el esquema que utilizó en Córdoba (4-2-3-1 para atacar, 4-4-1-1 para defender) y lo mantuvo en el arranque frente a los mendocinos.

Todo lo demás se mantiene, luego de que Domínguez haya fortalecido varios aspectos del equipo. Uno de ellos es el defensivo. Y si para prueba basta un botón, en esta seguidilla de partidos con victorias, a Colón no le marcaron goles. Por lo que mantener el arco en cero ha sido uno de los grandes logros, contribuyendo la levantada de Ortiz y Clemente, más el aporte de siempre del Flaco Conti, que es el jugador más regular que viene teniendo el equipo desde hace mucho tiempo (juega siempre bien).

Otro que levantó mucho y es el verdadero termómetro en el mediocampo, es Pablo Ledesma. A él se suma también el salto de calidad que le dieron Pereyra y Vera a este equipo. Todo eso se conjugó para que Colón muestre una imagen muy mejorada y que los resultados empiecen a acompañar.

Ahora, con 33 puntos, está en una posición expectante y muy cerca de llegar al piso de los objetivos planteados a principios del torneo. Restan once partidos y este envión es propicio para aprovecharlo, fortaleciendo el promedio y pensando con sustento en la posibilidad de jugar nuevamente una Copa.

En cuanto a Quilmes, hay cinco jugadores que dejan sus lugares. Se trata de Matías Orihuela, Nicolás Da Campo (lesionado), Matías Escobar (suspendido), Nicolás Benegas y Brandon Obregón. Está claro que Cristian Díaz intentará cambiar un rumbo absolutamente negativo, que llevó al equipo a perder cinco partidos seguidos (todos los de este 2017), obligando a la salida de Grelak, el anterior entrenador. El esquema a utilizar por el ex entrenador de Independiente y Olimpo será ofensivo. “Es un buen entrenador”, dijo Domínguez en la semana, al referirse al hombre que estará a cargo del rival que tendrán mañana los sabaleros.

Una situación complicada

No caben dudas de que Quilmes se ha caído considerablemente en la tabla de promedios y hoy apenas aventaja por dos puntos a Olimpo de Bahía Blanca, que tiene 89 puntos acumulados en los últimos tres torneos, contra los 91 de Quilmes y Arsenal, aunque el equipo de Sarandí con un partido más (ya jugó anoche ante Huracán por esta fecha).

En este torneo, el conjunto del sur del Gran Buenos Aires, con 19 puntos, apenas aventaja a Arsenal, Belgrano y San Martín de San Juan. Tiene 30 goles en contra y es la segunda valla más goleada del torneo, sólo superada por la de Arsenal.

En esa misma tabla de promedios, Colón tiene 13 equipos por debajo suyo y esto es lo que ha dado tranquilidad.

El dato

La reserva

El encuentro de reserva entre Quilmes y Colón se jugará el lunes a las 15.30 en el estadio Centenario quilmeño. Al igual que la primera, la reserva local acumula varias derrotas consecutivas (son tres y no cinco como el equipo que ahora dirigirá Cristian Díaz).

Partidos inolvidables para recordar

En el historial de Quilmes y Colón, hay un partido que se sale del molde y fue el que disputaron en el Metropolitano de 1976. El 1º de agosto de ese año, Quilmes y Colón igualaron 4 a 4, pero el partido no se jugó en el estadio cervecero, sino el de Boca.

Quilmes formó con Palacios; Lupo, Milozzi, Togneri y Medina; Mainonis, Rando y Recavarren; Kaliszuk, Omar González y Medina, luego entró Trillo por Mainonis.

Por su parte, Colón alistó ese día a Costantino; Fertonani, Di Plácido, Mariano y Leroyer; Villarruel, Zimmermann y Cococho Alvarez; Funes, Olivares y Aricó. Luego ingresaron Jorge López por Funes y Jatib por Aricó.

La primera victoria en Primera en la cancha de Quilmes, se logró en 2004. Ese 12 de setiembre, Colón venció a los cerveceros por 1 a 0 con gol de Grisales. El técnico rojinegro era Alfio Basile y el de Quilmes, “Lechuga” Alfaro. Los 11 sabaleros fueron Tombolini; Garcé, Díaz, Píccoli y Bedoya; Grisales, Romagnoli, Moreno y Fabianesi y Hernández; Estévez y Fuertes. También entraron Capurro, Gandín y Chitzoff.

El primer partido entre Colón y Quilmes en Primera, en cancha cervecera, fue en noviembre de 1966 y ganaron los locales por 1 a 0 con gol de Basílico. La particularidad fue que unos días después de ese encuentro, el 30 de noviembre de ese año, la AFA resolvió suprimir los descensos. Colón estaba complicadísimo y la decisión tomada por el ente rector del fútbol argentino fue festejada con la convocatoria masiva de hinchas sabaleros a las calles de la ciudad.

Repite el del clásico. Por distintos motivos, Domínguez nunca volvió a poner en cancha este equipo que fue el que eligió para el clásico. Será mañana en el estadio cervecero. De pie: Broun, Vera, Ortiz, Leguizamón y Conti. Agachados: Ledesma, Torres, Ceballos, Clemente, Poblete y Pereyra.

Foto: Hugo Pascucci

Es muy importante Gerónimo Poblete para nuestro equipo. Y aparte es nuestro capitán. En situaciones de juego a uno le toca tomar decisiones, creí que ésa fue la mejor. Si sacaba a Ledesma se iba a armar otra polémica”.

Eduardo Domínguez

El entrenador de Colón habló del cambio que hizo en el entretiempo, ante Godoy Cruz.

Un partido más, un partido menos no me quita el sueño. Yo no me puedo mentir, no puedo andar endulzándome los oídos por lo que dicen, dejaría de tener los pies sobre la tierra”.

Eduardo Domínguez

Entrenador de Colón