No baja la tensión
No baja la tensión
Recomiendan a Corea del Norte no poner a prueba la paciencia de Trump

El vice estadounidense brindó una conferencia de prensa en Corea del Sur.
Foto: DPA
De la Redacción de El Litoral
Telam
Durante su segundo día de visita oficial a Corea del Sur, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, le advirtió a Pyongyang que “haría bien en no poner a prueba la determinación” de Donald Trump y recordó que recientemente Washington ha ordenado ataques en Siria y Afganistán.
“Derrotaremos cualquier tipo de ataque, y haremos frente a cualquier provocación nuclear o de misiles con una respuesta apabullante”, dijo Pence tras reunirse este lunes en Seúl con el presidente en funciones surcoreano, Hwang Kyo-anh, en la segunda jornada de su visita al país asiático.
El viaje del número dos del gobierno estadounidense a la península coreana tiene lugar en un momento de máxima tensión con Corea del Norte tras la nueva prueba del lanzamiento de un misil realizada por el gobierno que lidera Kim Jong-un en víspera de su llegada a la región.
“En las últimas dos semanas el mundo contempló la fuerza y la determinación de nuestro nuevo presidente con las acciones emprendidas en Siria y Afganistán. Corea del Norte haría bien en no poner a prueba su determinación o el poder del Ejército de Estados Unidos”, destacó Pence durante una conferencia de prensa junto a Hwang, informaron las agencias EFE y DPA.
Con su visita a Seúl, el vicepresidente norteamericano apuntó a revalidar la alianza estratégica entre Estados Unidos y Corea del Sur ante el recrudecimiento de las tensiones ocasionadas por el programa militar nuclear y balístico de Corea del Norte.
Durante la mañana de hoy, Pence realizó también una visita a la zona desmilitarizada en la frontera entre las dos Coreas, ocasión en la que destacó que con la llegada al poder de Donald Trump se terminó la “era de la paciencia estratégica” entre Washington y Pyongyang.
“Queremos lograr (una solución a la actual crisis) por medios pacíficos. Aún así, todas las opciones están sobre la mesa”, advirtió el vicepresidente estadounidense en alusión a la vía militar aunque aseguró que Estados Unidos busca lograr seguridad “con medios pacíficos”.
“El pueblo y el Ejército de Corea del Norte no deberían malinterpretar la determinación de Estados Unidos de defender a nuestros aliados”, advirtió Pence.
“La alianza entre Corea del Sur y Estados Unidos es férrea”, insistió el segundo de la Casa Blanca que de todas maneras advirtió que “todas las opciones están sobre la mesa”.
En el mismo contexto, señaló que Estados Unidos continuará en contacto con Seúl para “consultar todas las decisiones”, ante la inquietud en Corea del Sur sobre la posibilidad de que Washington decidiera unilateralmente emprender un ataque preventivo contra Corea del Norte.
“Todas las futuras decisiones sobre las políticas ante el Norte se harán con una estrecha cooperación y con base en nuestra alianza”, dijo en la misma línea el presidente en funciones surcoreano.
Pence también expresó su confianza en que China “ayudará a lidiar con Corea del Norte”, aunque añadió que si Beijíng no actúa, “Estados Unidos y sus aliados lo harán”, ratificando así la posición que días atrás ya había manifestado el propio Trump, previo a recibir al presidente chino, Xi Jinping en Estados Unidos.
El vicepresidente de Estados Unidos llegó la víspera a Corea del Sur para un viaje oficial de tres días, y hoy comenzó la jornada con una visita a la frontera desmilitarizada entre los dos países (DMZ) para después reunirse con Hwang.
China llama a la calma
El gobierno chino llamó hoy a la calma en la península coreana y urgió a “evitar provocaciones” un día después del lanzamiento fallido de un nuevo misil desde Pyongyang y en paralelo a la visita del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a Seúl.
“Queremos dejar claro, una vez más, que la situación en la península de Corea es compleja y delicada, por lo que urgimos a todas las partes a evitar provocaciones”, señaló durante una conferencia de prensa el vocero del ministerio chino de relaciones exteriores, Lu Keng.
“China defiende que la desnuclearización de la península es la dirección correcta a seguir”, añadió, y destacó que “el diálogo y la consulta” entre las partes son la “única vía posible” para la resolución del problema.
Tras el inicio del despliegue del escudo antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano, hace apenas dos meses, China ha advertido en varias ocasiones de su “clara oposición” y hoy recordó que antes del despliegue las relaciones entre ambos países estaban “en el mejor punto de su historia”.
“Desde el principio hemos hecho todo lo posible por volver a la mesa de negociación”, continuó Lu; “las visitas de Wu Dawei (representante especial chino para la península de Corea) a Corea del Sur son un claro ejemplo de ello”, consignó la agencia de noticias EFE.
Asimismo, el portavoz gubernamental chino subrayó que “no es el momento de culpar a China” por la situación actual, sino que Corea del Sur y Estados Unidos “deben cambiar sus decisiones y volver al sendero correcto”.
En la misma línea, afirmó que China y Corea del Norte son “buenos vecinos” y que sus relaciones han estado siempre basadas “en la amistad”, pero advirtió que “no fue China el causante del conflicto en la península”, por lo que “no tenemos que ser quienes lo resolvamos”.
El dato
Advertencia rusa
Rusia advirtió a Estados Unidos en contra de una intervención armada contra Corea del Norte. “Espero que no haya pasos unilaterales de Estados Unidos como en Siria”, dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, en Moscú. A principios de abril, Estados Unidos bombardeó una base aérea del Ejército sirio desde la que supuestamente partió un presunto ataque químico contra una localidad controlada por los rebeldes. El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió durante la campaña electoral abstenerse de intervenciones militares, recordó Lavrov. Rusia considera que sería “un camino muy arriesgado” que Estados Unidos decidiese en solitario emplear la violencia. Moscú también condena los ensayos atómicos del régimen norcoreano, cuya relación con Estados Unidos y Corea del Sur se tensó en las últimas semanas.