Está ubicada en zona residencial

Intimaron a una industria de Recreo a cambiar su tratamiento de efluentes

El Ministerio de Medio Ambiente emplazó a la firma a presentar un plan de acción para cambiar el sistema con el que descarta líquidos químicos y a minimizar la emisión de olores por su cercanía con un barrio residencial.

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Vecinos. La fábrica de subproductos ganaderos que en 1962 se radicó en Recreo hoy linda con el barrio Las Mercedes. Los vecinos denunciaron en Ambiente que arroja residuos químicos a cielo abierto y se quejaron por las emisiones de humos y olores. Foto: Archivo El Litoral

 

De la Redacción de El Litoral

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Ruta Provincial Nº 70, km 2. Esa es la dirección postal de Insuga SA, la fábrica de subproductos ganaderos que se dedica a la producción de grasas bovinas refinadas y harinas de carne y huesos. Cuando su planta industrial se instaló allí en 1962, la realidad agrícola de la zona era diferente de la actual. Hoy la industria linda con el barrio Las Mercedes de Recreo, un loteo habilitado en la década del ‘70 que se pobló en la última década con el auge de los créditos Procrear y encuentra en esa ruta, en ese kilómetro, su límite norte.

A raíz de este cambio y de la queja de los nuevos vecinos, el Ministerio de Medio Ambiente intimó a la empresa a presentar un plan de obras para cambiar su sistema de tratamiento de efluentes. “Los vecinos advertían anormalidades en cuanto a las emisiones, a los olores y los efluentes. Fuimos a la empresa y constatamos cuestiones a mejorar: los efluentes estaban fuera de norma y se pidió su corrección, algo que suele pasar. También detectamos que la empresa, por sus dimensiones, debe mejorar su sistema de tratamiento de efluentes”, sintetizó el subsecretario de Gestión Ambiental del ministerio, Edgardo Seguro.

La intimación de Ambiente emplaza a la firma a presentar un plan de obras en el término de 30 días. El documento detalla los siete puntos que deben atender estas reformas. “Al ser un tipo de industria que genera olores por la materia prima que procesan, le pedimos que mejore los sistemas de captación de olores y de tratamiento de efluentes y que realice un ordenamiento interno de la planta, en virtud de que ahora sus vecinos son residencias, no fábricas”, explicó el funcionario.

Depuración

Una de las preocupaciones centrales planteadas por los vecinos de Las Mercedes ante el ministerio es que la industria no vuelca sus efluentes en el río Salado sino en un reservorio. Desde sus inicios la empresa contaba con un permiso para volcar en el río emitido por la Dipos en tiempos previos a la construcción de la Circunvalación, con límites acordes a la capacidad del Salado de autodepurar los líquidos. Pero, desde la construcción de la autovía, la empresa desecha sus líquidos en el reservorio.

En los últimos días, Ambiente cambió el encuadre legal de la empresa para que readecue las condiciones de su vuelco. “Los efluentes pueden ir al reservorio siempre que estén bien tratados. El agua del reservorio sólo es bombeada al Salado en días de lluvias. En caso contrario pueden permanecer estancos durante meses, por eso le impusimos límites más estrictos: pueden ir al reservorio pero tienen que salir con una calidad mejor”, explicó Seguro.

Otra modificación apunta a minimizar la emisión de olores mediante la reubicación del lugar donde la empresa desecha los residuos no peligrosos sólidos mediante compostaje. “Le pedimos que retiren el sistema de compostado de ahí, que no lo hagan de esa forma o que lo realicen en un lugar donde no tengan vecinos”, remarcó el funcionario.

La intimación del Ministerio de Medio Ambiente, fechada el 7 de abril, le exige a Insuga SA presentar un plan de acción dentro del plazo de 30 días corridos desde esa fecha. Sus directivos ya se presentaron en el ministerio para analizar los cambios a realizar, si bien todavía cuentan con días para presentar el programa de reformas. Tras la recepción del plan los plazos serán acordes a las obras a realizar: las normas provinciales establecen que una firma cuenta con 6 años para reconvertirse. “Hay que evaluar un plan que sea razonable en los tiempos para los vecinos, para el Estado y para la empresa, y que no represente un riesgo de contaminación y que además sea ejecutable”, concluyó el funcionario.