llegan cartas
llegan cartas
Desamparo, ¿hasta cuándo?
MAGALÍ BELÉN ARCANGELI
DNI: 40.187.601 [email protected]
En mi interior, cada vez que escucho que una mujer desaparece ya doy casi por asegurado, y creo que la mayoría de nosotras, de que va a aparecer abusada, violada y, en el peor de los casos, muerta. Por eso, estamos llenas de desesperanza, debido a que nos sentimos completamente desprotegidas, abandonadas y no amparadas por el Estado.
Esta sociedad es la que tenemos. Una sociedad machista que somete, maltrata, que golpea, viola y asesina sin ningún tipo de impunidad. En muchos casos cuando el agresor es detenido, los diferentes medios de comunicación reproducen los supuestos dichos del mismo, como por ejemplo: “La maté porque me volvía loco”, “La maté porque la amaba y era mía”, “La maté porque me ignoraba”... Estas son algunas de las frases que pueden oírse una y otra vez y de manera muy repetida en los últimos diez años.
Ni una menos, la marcha que tuvo una gran convocatoria, en todo el país, tanto de mujeres como de hombres, parecía ser una movilización que iba a detener la violencia de género, pero no fue así. Ni movilizaciones, ni protestas van a impedir que vayamos cayendo una por una.
¿Qué nos está pasando? ¿Cuántas muertes hacen falta para que alguien se ocupe de esto? ¿Cuántos jueces seguirán tomando con tanta liviandad casos como el de un hombre acusado de sucesivas violaciones?
Micaela no debería estar muerta. Un juez dejó libre a un violador porque le pareció apto para estar en sociedad y, lamentablemente, ocurrió lo que todos creíamos.
Ojalá podamos vivir en un lugar donde no tengamos miedo de que nos maten o nos violen. Pero eso ya, cada vez un poco más, parece imposible.