Un grito de amor entre los potrillos

Grito de Amor, con la monta del jockey Gerónimo García, ganó por medio cuerpo sobre Puerto Real, el Gran Premio Gran Criterium, una prueba de Grupo I sobre 1.600 metros que fue corrida en el undécimo turno de la reunión en el hipódromo de San Isidro.

Se trata de un hijo de Emperor Jones que sorprendió a la cátedra con un dividendo de 20,20 por boleto y empleó un tiempo de 1m 42s 54/100 para la milla de césped pesada. Se abrieron los partidores y Grito de Amor saltó muy decidido a la punta. De menor a mayor se vino de un viaje hasta el disco. Fue seguido al principio por Logrado, El Jarana y Puerto Real, que venía de ganar en el mes de abril el Clásico Chevalier.

Grito de Amor entró a la recta por el lado de los palos y seguido por Logrado, mientras que por atrás se iba colocando el favorito Puerto Real. Ya sobre los 300 metros Logrado comenzó a quedarse y Puerto Real fue a buscar al puntero Grito de Amor en un final interesante. Grito de Amor no se entregó y terminó ganando en el disco por medio cuerpo sobre Puerto Real que, a su vez, le ganó por dos cuerpos a Licinius. El cuarto lugar, a tres cuarto de cuerpo, fue para el cansado Logrado. Los parciales fueron de 24s 75/100 para los 400 metros, de 48s 57/100 para los 800 metros y de 1m 14s 85/100 para los 1.200 metros.

Grito de Amor alcanzó su segundo triunfo oficial sobre seis carreras. Ganó bien porque nunca dejó de correr en la punta del lote. Y tuvo, además, una excelente conducción por parte del jockey Gerónimo García quien siempre lo corrió en la punta y con mucha calma en los metros finales. Nunca se desesperó y en ningún momento cometió un error durante el desarrollo. Buen triunfo del pupilo de Juan Benítez.