Documental sobre César Carli

La arquitectura social en movimiento

  • Realizado por la productora audiovisual Genkidama, el trabajo pone de relieve la vida, obra y pensamiento del santafesino, una de las grandes referencias argentinas en materia de regionalismo arquitectónico y urbanismo.

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“César Carli pertenece a la estirpe de los grandes profesionales que durante toda su vida han mantenido una ética irreprochable, pero no han tenido afán de salir al escenario”, comentan los realizadores. Foto: Gentileza Producción

 

Redacción de El Litoral

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A fin de junio se estrenará, en el Cine América, el documental “César Carli: la arquitectura social en movimiento” (premio Alcides Greca, Festival Latinoamericano de Cine de Santa Fe 2016). Se trata de una iniciativa de la productora audiovisual Genkidama, integrada por Juan Pablo Spitzer, Clemar Sánchez Peretti y Luis Moro. El trabajo pone de relieve la vida, obra y pensamiento de una de las grandes referencias argentinas en materia de regionalismo arquitectónico y urbanismo: el santafesino César Luis Carli.

“La elección del personaje central del primer documental no fue antojadiza”, explican a El Litoral los miembros de la productora. Es que César Carli es un hombre de múltiples facetas, más allá de sus virtudes como arquitecto y urbanista. “Es una de las figuras más trascendentes de la Santa Fe contemporánea. Un intelectual brillante, a la altura de un grupo selecto en el que podríamos situar a otros santafesinos como Gastón Gori, César López Claro, Fernando Birri o Juan José Saer. Carli tiene múltiples facetas que lo destacan, como su compromiso con la democracia. Es un librepensador de enormes cualidades, y una persona muy generosa que sigue haciendo gala de una enorme vitalidad día a día, compartiendo sus saberes como docente y escritor incesante”, apuntan.

Para conocer más detalles sobre el trabajo, El Litoral conversó con Luis Moro, responsable de la idea.

—¿Cómo descubrieron, para decirlo de alguna manera, al personaje del documental?

—Siendo adolescente, en Guadalupe, empecé a oír sobre la historia de los personajes trascendentes del viejo barrio: el pintor César López Claro, el profesor de Derecho Luis De Córdoba, un acérrimo antifranquista que emigró a nuestras orillas en los '50... y Don César Carli. César fue siempre un hombre especial, y por eso nos vinculamos rápidamente. Él irrumpía entre los jóvenes, compartiendo anécdotas y conocimientos, marcando nuestras vidas, cordial, generoso. Para nosotros, más allá del desafío profesional, hacer un documental sobre César es como tenderle una caricia. Un merecido reconocimiento para quien dio tanto a los santafesinos.

—¿Quiénes participan del documental?

—A nivel producción, contamos con la colaboración de Martín Massé (cámaras) y Raúl Rivera (post producción de sonido). La musicalización fue elaborada por Oscar Poli Gomítolo, referente del Festival Sonamos Latinoamérica. En cuanto a testimonios, hay docentes de la Fadu-UNL, de la Escuela de los Grandes Espejos, estudiantes de arquitectura, funcionarios, que ayudan a dimensionar esta singular figura.

—Un profesional de una densidad poco común...

—Claro. César tiene una formación enciclopédica, universal, como los hombres de la ilustración. Puede hablarnos de arquitectura, urbanismo, pero también, con total naturalidad, de literatura, política internacional, filosofía. Tiene una mirada humanista e integral de la existencia, y un compromiso con la libertad de pensamiento que sin dudas lo hace trascender, sale de la media. Son rasgos que intentamos plasmar en el documental.

—¿La teoría del regionalismo arquitectónico es central en su obra?

—Sí, es una teoría que atraviesa cada una de sus más de 400 obras proyectadas y ejecutadas en la Argentina y el exterior. Casas, escuelas, universidades, autódromos han sido pensados desde una concepción vanguardista, que respeta el medio, la sociedad donde se emplazan. Como expresó el prestigioso arquitecto español y profesor de la Universidad de Sevilla, José Ramón Moreno García: César Carli pertenece a la estirpe de los grandes profesionales que durante toda su vida han mantenido una ética irreprochable, pero no han tenido afán de salir al escenario. Es una verdadera “celebridad oculta”, tomando el concepto del escritor norteamericano Ambrose Bierce. De una sencillez y lucidez que entusiasman.

—¿Qué obras arquitectónicas pone en primer plano el documental?

—Costó elegir. Cuando uno va adentrándose en cada uno de sus proyectos, hay ideas que salen de la arquitectura convencional. Sorprenden. Pero sin dudas elegimos el proyecto del Estadio Mundialista de Alto Verde, que paradójicamente no se realizó, porque la sede en 1978 terminó siendo en Rosario Central. El estadio de Alto Verde proyectaba una escuela y un hospital bajo sus tribunas, una idea totalmente democratizadora en cuanto a los derechos de una de las poblaciones más humildes de la ciudad de Santa Fe. La dimensión arquitectónica y urbanística de ese proyecto era sencillamente increíble. De haberse concretado, la vida de Alto Verde y de Santa Fe sería completamente distinta.

—¿El documental aborda su proyecto en la UTN?

—Es otro de los hechos que destacamos. Ese proyecto, que puede visibilizarse hoy en la calle patio de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Santa Fe. Una universidad abierta a los vecinos, integrada a la comunidad. Es todo un mensaje frente al viejo concepto arquitectónico de las casas de altos estudios, tradicionalmente cerradas.

—Volvamos a la idea de “regionalismo arquitectónico”...

—Es una teoría que ha catapultado internacionalmente, y ha dado vida a la polivalencia, a las esclusas, a la proyección y diseño de barrios populares junto a los mismos vecinos, a las cubiertas livianas (chapas) para los techos. Adentrándonos en cada una de esas “casas que hacen casas”, en una suerte de tarea arqueológica, podemos visualizar los conceptos centrales que hacen a su teoría arquitectónica regionalista. Todos estos conceptos nos permiten afirmar que la arquitectura carliana es la arquitectura social en constante movimiento.

—La obra literaria de César Carli es muy rica...

—Es muy extensa, con más de 40 libros editados, publicaciones que difunden aspectos de las técnicas arquitectónicas, su concepción urbana, la ubicación de la arquitectura en el mundo que vivimos, el rol de los profesionales, la especulación inmobiliaria, la crisis de valores.... Hay una riqueza literaria y una vocación tremenda por transmitir ideas, ya que al día de hoy sigue trabajando en distintos proyectos.

—Recién mencionabas el compromiso de este hombre con la democracia.

—Claro. Carli es un hombre consustanciado con su tiempo, con un profundo sentido democrático de la existencia. Ello ha marcado seriamente su concepción de la arquitectura y el urbanismo, como profesor universitario, primer decano del retorno de la Facultad de Arquitectura a la UNL en 1985, y profesional. Ha denunciado el oscurantismo de las dictaduras y las políticas neoliberales, que castigan a los más humildes y penetran en los claustros universitarios y en los partidos políticos. César fue parte de “Honestidad, Trabajo y Eficiencia”, experiencia política que lo cobijó como candidato a intendente de Santa Fe, en oposición al neoliberalismo reinante en Santa Fe a principios de los '90.

—¿Cómo sigue el trabajo de Genkidama?

—Más allá de la presentación de este trabajo, estamos elaborando un documental sobre la historia del Laboratorio Industrial Farmacéutico de Santa Fe, surgido en la época de Ramón Carrillo. Una experiencia estatal que ha dado un gran salto de modernización y productividad en los últimos años. Es sumamente interesante, porque es una herramienta para hacer efectivo el derecho a la salud de toda la comunidad. La idea es gestar producciones audiovisuales que rescaten personajes e historias que hacen a nuestra identidad como santafesinos. Además estamos produciendo dos ciclos televisivos, “Punto de Partida” y “Constructores de la Ciudad”, que se emiten en Canal 2 VEO, Cablevideo Digital.

 
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En el estudio. Carli se destaca por su riqueza literaria y por una vocación tremenda por transmitir ideas, ya que al día de hoy sigue trabajando en distintos proyectos. Foto: Archivo El Litoral / Flavio Raina