60.000 personas en el homenaje a Cavenaghi...

River y esa costumbre de honrar a sus grandes ídolos

  • Estuvieron todos, no faltó ninguno. Gallardo descolló y marcó un golazo. Pero el partido fue lo de menos. El “Cave gol” tuvo el adiós que se merece, algo que se hizo común en River.
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Fernando Cavenaghi y los 60 invitados especiales que participaron del partido homenaje. Estuvo presente el “Bichi” Fuertes, con quien compartió el ataque de River. Foto: DyN

 

Redacción de El Litoral

Fernando Cavenaghi se despidió de los hinchas de River Plate y colgó los botines en una verdadera fiesta que reunió a los grandes ídolos del club en el Monumental. Ramón Díaz y Américo Gallego dirigieron a los equipos blanco y rojo en un partido agasajo que les dio la oportunidad de volver a jugar en esa cancha a Cavenaghi, Marcelo Gallardo, Enzo Francescoli y Ariel Ortega, entre otros.

Además, hubo invitados de honor entre los que se destacaron los ex futbolistas, Norberto Beto Alonso, Ubaldo Fillol y el ex tenista David Nalbandian. Entre tanto, se dejaron ver en las tribunas colmadas un mosaico con la leyenda “FC9”, alusiva al número de su camiseta, y banderas en las que se resaltaba: “En las malas, mucho más”.

Cavenaghi es uno de los goleadores históricos del club de Núñez. No obstante, conquistó definitivamente el corazón de los simpatizantes riverplatenses en 2011, cuando regresó al país para devolver al Millonario a la máxima categoría del fútbol argentino.

A lo largo de su carrera, El Torito pasó además por Spartak de Moscú (Rusia), Girondins Burdeos (Francia), Real Mallorca (España), Internacional de Porto Alegre (Brasil), Villarreal (España), Pachuca (México), Apoel (Chipre) y el seleccionado argentino, con el que fue campeón sudamericano Sub-20 en 2003.

En River vivió tres etapas diferentes y marcó 112 goles en total, aunque su mayor logro fue la conquista de la Copa Libertadores de América 2015, de la mano del “Muñeco” Gallardo.

Con la banda también ganó los torneos Clausura 2002, 2003 y 2004, el campeonato de la Primera B Nacional 2012, el Torneo Final 2014, la Copa Campeonato y la Sudamericana del mismo año, y la Recopa Sudamericana 2015. “El que no salta, abandonó”, se cantaba en las gradas, aprovechando la ocasión para recordar una de las eliminaciones que se le causó al clásico rival. “Por amor a la camiseta. Eternamente gracias”, se leía en un estandarte en el que se fundían imágenes de Gallardo, Cavenaghi y la Copa Libertadores en la que River dejó en el camino a Boca Juniors en La Bombonera.

En la celebración, estuvieron presentes el presidente del club, Rodolfo D'Onofrio, el plantel actual de River y hasta la familia del Cavegol, quien jugó un tiempo para cada equipo y se dio el gusto de gritar cuatro goles más. El árbitro del encuentro fue Pablo Lunati y el animador, Matías Martin. Los goles y las ovaciones se sucedían; la pelota rodaba como antaño, y cuando nadie lo esperaba, las luces se apagaron para dar lugar a otras emociones. La familia entró a la cancha y desde la pantalla gigante del estadio sus padres, sus primeros vecinos, su esposa y sus hijos le dedicaron unas palabras frente a todos, coincidiendo al decir “gracias por tanto”.

“Quería expresar lo que sintiera en el momento y sólo tengo palabras de agradecimiento. Estoy muy orgulloso de ser hincha de este club y de ser parte de su historia; de haberme criado en el corazón de River. Tengo una historia de vida acá, en el secundario, en la pensión, y le agradezco a todos los compañeros y grandes ídolos que estuvieron junto a mí en esta gran institución”, destacó Cavenaghi, entre lágrimas.

Antes de la última vuelta olímpica, le agradeció especialmente a su familia por haberlo “ayudado a cumplir este gran sueño de jugar al fútbol”. “Esto no es una despedida, es un homenaje, porque de este club no pienso irme nunca más”, afirmó Cavenaghi, dando paso al musical y los fuegos artificiales.

Copa de las Confederaciones

El campeón europeo, Portugal, se clasificó en el tercer puesto de la Copa de las Confederaciones, al vencer hoy a México por 2 a 1 en la prórroga de un partido igualado 1-1 en tiempo reglamentario en el estadio del Spartak Moscú, en Rusia.

Con el astro Cristiano Ronaldo, licenciado después de perder por penales la semifinal ante Chile, los lusos comenzaron el juego en desventaja cuando el defensor Neto marcó en contra de propia valla a los nueve minutos del segundo tiempo.

Pero el ex defensor de Real Madrid, Pepe, hoy capitán en ausencia de CR7, forzó el tiempo extra al empatar de cabeza en el primer minuto adicionado a los 90 y ya en la prórroga, cuando sobrevenía el descanso intermedio, Adrien marcó cifras definitivas con un penal.

Así, los portugueses se subieron al podio en su primera participación en el torneo; mientras que los mexicanos, campeones como locales en 1999, terminaron cuartos por segunda vez (Alemania 2005, la anterior) en las siete ediciones que llevan disputadas.

Blatter: “Debí haberme ido antes”

El suizo Joseph Blatter, presidente de la Fifa entre 1998 y 2015, confesó que sintió alivio luego de renunciar a su cargo envuelto en un escándalo de corrupción y aseguró que asistirá al Mundial Rusia 2018 porque fue invitado por el presidente de ese país, Vladimir Putin.

“Debí haberlo dejado antes”, admitió Blatter, con relación al mando del fútbol mundial, durante una entrevista publicada hoy por el diario Blick de Suiza.

El ex dirigente, de 81 años, aseguró que permanece “con la conciencia tranquila” a pesar de las sospecha por irregularidades en la concesión de los Mundiales de Rusia y Catar 2022.

Blatter renunció a la presidencia de la Fifa el 2 de junio de 2015 a cinco días de haber logrado la reelección para su quinto mandato durante un Congreso Extraordinario celebrado en Zúrich cuando ya la Justicia de Estados Unidos había apresado a un grupo de directivos y empresario del fútbol por el pago de coimas y sobornos.

Se negó a opinar sobre su sucesor y compatriota, Gianni Infantino (“mi dignidad, mi moral y mi educación prohíben que hable mal de él”, dijo), al tiempo que confirmó que estará presente en la Copa del Mundo del año próximo.

Respecto de los cambios que se están aplicando en la Copa Confederaciones, opinó que “el juego, sin discusión, pierde atractivo. Hay que dejar que los árbitros cometan errores. Lo que está haciendo la Fifa es complicado y peligroso”.