Unidos sí

En la semana que Cristina pisó un campo por primera vez, un emprendimiento público y privado promete plasmar mejoras estructurales para el sistema de comercialización de la leche en Santa Fe.

Federico Aguer

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Un hombre solo es solo el comienzo, para que algo se empiece a concretar, pero siempre hace falta, que a su mano otras se sumen, y que juntas trabajen, y que juntas formen cientos de manos, que se prestan ayuda, y crecen y crecen, y nada las detiene, se toman y aumentan, y llaman a otros miles de brazos; con una misma idea, y avanzan y avanzan, trabajando con fe y esperanza, con fuerza y con coraje, siempre hacia adelante; siempre con nuevos brazos. Unidos, sí, pueden más, todos juntos pueden más, unidos sí.

El jingle publicitario corresponde al año 1982, cuando Argentina se desangraba en Malvinas y SanCor era todavía “la gran empresa láctea argentina”.

El emprendimiento de la consignataria de leche que decidió encarar la provincia retoma aquel espíritu asociativo de los fundadores de nuestra lechería, y lo potencia con nuevas herramientas que -de consolidarse- permitirán una mejora sustancial de la ecuación empresaria de los tamberos y entidades que adhieran.

Respecto de la visita de Cristina a un tambo esta semana, no alcanzan las palabras para describir semejante hecho de cinismo. Solo en los números, lo ilustra el portal valorsoja.com al recordar el impacto que tuvo el cierre de las exportaciones de leche durante su mandato. Entre enero y septiembre de 2014 al menos un 20 % de la producción argentina de leche hubiese podido acceder sin restricciones al mercado internacional, y los tamberos argentinos podrían haber percibido 300 millones de dólares adicionales. Seguramente la caída del precio interno y el impacto del clima se hubiese resistido mejor, de haber aprovechado aquel momento de bonanza récord de precios internacionales.

Sin embargo, en el país donde todo es posible, a la mandataria que más trabajó para fundir al campo y profundizar el monocultivo sojero, se le permiten todavía este tipo de licencias. Pero la mirada productiva debería estar en el futuro, para demostrar que la única manera de seguir es cada vez más unidos, siempre hacia adelante.