Le ganó a Corrientes y define ante Neuquén

Santa Fe va por el título

El representativo provincial resolvió un encuentro complicado ante el sorpresivo Corrientes y arribó a su cuarta final consecutiva. Por su parte, el local se hizo fuerte en el Ruca Che y dio cuenta del último campeón, para soñar con el título.

Redacción de El Litoral

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Gentileza Prensa Cabb

El imponente estadio Ruca Che vibró ayer con una multitud, que festejó la vital victoria de su seleccionado, que le quitó el invicto a Tucumán para acceder a la ansiada final de la 83ª edición del Campeonato Argentino. Los patagónicos sueñan con abrazar la gloria por segunda vez en el certamen. Por su parte, en el primer turno de las semifinales se disfrutó un juego de alto voltaje, que se caracterizó por la paridad constante, aunque finalmente la victoria fue para Santa Fe ante un Corrientes que está haciendo un excelente torneo.

El telón de la jornada se levantó en Plaza Huincul, donde Entre Ríos acaparó el match por el noveno puesto con el triunfo 80-73 ante Chaco. Los del Litoral contaron con las actuaciones productivas de Román Rodríguez y Juan Rodríguez Suppi, que anotaron 19 puntos cada uno.

Santa Fe

En un partido con mucho ritmo ofensivo, los dirigidos por Sebastián Saborido vencieron a Corrientes por 93-87 y accedieron a su cuarta final en fila. En un arranque impreciso, la primera bola fue para Corrientes pero la apertura del marcador fue de Santa Fe, mediante un libre y un robo con bandeja incluida de Sebastián Mignani. La respuesta ofensiva correntina llegó por medio de Germán González. Sin embargo, los santafesinos encontraron fluidez en ataque mediante Lucio Delfino y Gastón García. Corrientes respondió con anotaciones de Damián Peruchena y Franco Aguirre, pero no pudo evitar quedar debajo en el marcador por un punto en el primer cuarto.

El segundo período comenzó con buen nivel de anotación para ambos equipos. Los santafesinos desplegaron una defensa muy aguerrida que les permitió empezar a despegarse en el marcador. La reacción correntina fue rápida y provino de un triple de Néstor Serantes. El conjunto azul intentó hacerse fuerte en la pintura con Emanuel Arévalo y corrientes respondió con Espíndola y Peruchena, quienes apretaron el tanteador a sólo un punto. Los dirigidos por Sebastián Saborido cerraron mejor y se fueron al vestuario arriba 42-41.

En el comienzo del tercer cuarto, ambos equipos mostraron desajustes defensivos que permitieron una seguidilla de anotaciones. Cerca de la mitad del período, los dirigidos por Humberto López consiguieron una luz de ventaja que no les duró mucho. Con un triple de su interno, Jonathan Sacco, Santa Fe volvió a apretar la historia y luego Gastón García alcanzó la paridad mediante dos tiros libres. Esa paridad la inclinaron a su favor y los santafesinos se fueron al último descanso arriba por 1.

En los primeros minutos del último cuarto, ambos equipos mostraron una fuerte defensa. Santa Fe se alejó con una gran bandeja en penetración de García. Posteriormente, Lucio Delfino comenzó a convertirse en figura y consiguió un doble y falta, seguido de dos triples, que mantuvieron la ventaja de su equipo en un pasaje del partido con mucha anotación. Lamentablemente, en su mejor momento, Delfino salió lesionado, luego de meter un tremendo tapón. Esto no redujo la moral de su equipo que cerró 93-87 y accedió a su cuarta final consecutiva.

Neuquén

Unas cuatro mil personas colmaron las tribunas del estadio Ruca Che y la expectativa del pueblo neuquino era total. Una tremenda ráfaga de 18-2, en apenas cinco minutos de juego, hicieron delirar a toda la multitud y le dieron una tremenda confianza al equipo local. Neuquén tuvo mucha intensidad defensiva y no permitió rebotes ofensivos. Guillermo Saavedra fue imparable para toda la defensa rival y aportó tres rebotes y seis puntos con su infalible gancho. Tucumán no se encontró en el campo en los primeros diez minutos y en ningún momento pudo oponerse.

Los dirigidos por Mario Vildoza mejoraron un poco su nivel y buscaron convertir, ya sea por medio de la penetración o metiendo la bola en el poste bajo, para movilizar la defensa contraria. El parcial tuvo muchos momentos de fricción (ambos llegaron al límite de faltas en los primeros cinco minutos del segundo cuarto) y los árbitros sancionaron faltas técnicas para sendos equipos. Patricio Aranda, gran valor del seleccionado tucumano, llegó a las cuatro infracciones en menos de la mitad del partido. El equipo neuquino mantuvo la paciencia para seguir rotando el balón y continuó con una buena efectividad en tiros de campo. Julián Ruíz tuvo una excelente actuación y finalizó la primera mitad con 7 tantos y 4 asistencias. Francisco González ingresó a siete segundos del final y con un doble cerró el primer tiempo 57-39.

Un parcial inicial de 15-2 puso nuevamente en partido al equipo norteño, que entró decidido a dar vuelta el marcador. En momentos de tanta tensión, pesó la enorme experiencia de José Muruaga, quien acaparaba el balón cuando quemaba y anotó 7 tantos. Neuquén perdió frescura en ataque y no supo frenar los buenos movimientos de Rafael Banegas en la zona pintada. Sin embargo, los comandados por Pablo Romero se mantuvieron por encima del tanteador gracias a los muy buenos minutos de Carlos Sepúlveda, con 9 puntos y 3/4 en tiros de campo. Dos libres de Agustín Pérez, a diez segundos del final, le dieron una ventaja de nueve puntos a Neuquén a falta del último cuarto.

El parcial final fue el más parejo de todo el partido. La cancha explotaba y los diez jugadores sintieron la sensación de estar jugando en una caldera. Ambos equipos estuvieron erráticos con el tiro y nuevamente se cargaron de faltas en la mitad del cuarto (Leandro Vildoza y Pablo Osores abandonaron el campo de juego tras llegar a las cinco personales). Mario Sepúlveda, capitán de Neuquén, trataba de absorber la presión que inundaba los cuatro costados y le pedía calma a sus compañeros. Por su parte, Sebastián Farías, al igual que ante Mendoza, fue decisivo con un disparo de tres puntos y dos libres en el minuto final, para cerrar su actuación con 17 puntos y 5 rebotes. El seleccionado anfitrión se tomó revancha del partido de fase de grupos, completó una enorme tarea colectiva y brindó un triunfazo que le permite soñar con alzar la copa.