La obra se licita en 15 días

Construirán una nueva Guardia en el Hospital José M. Cullen

Buscan brindar mayor seguridad al personal y mejor atención a los pacientes. Montarán un operativo para garantizar la atención mientras se realice la construcción. Se trata de una obra provincial, con un presupuesto de más de $ 19 millones y un plazo de ejecución de 8 meses.

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Maqueta. Así lucirá la Guardia del Cullen dentro de poco más de 8 meses, cuando terminen de construir el nuevo edificio.

Foto: Gentileza Gobierno Provincial.

 

Nicolás Loyarte

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@nicoloyarte

El próximo 22 de agosto está prevista la apertura de sobres de la licitación pública para conocer las ofertas económicas para la construcción de una nueva Guardia del Hospital José. M. Cullen, ubicado en avenida Freyre 2150 de la ciudad de Santa Fe. El acto de apertura de sobres coordinado por el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia, está previsto que se realice en el mismo hospital, con un presupuesto oficial de $ 19.745.536,37, y un plazo de ejecución de obra de 240 días calendario.

La obra busca mejorar las condiciones edilicias actuales del sector con mayor demanda del hospital central de la ciudad, y beneficiará tanto a pacientes como a los médicos y enfermeros que trabajan en el Cullen. “Se trata de uno de los efectores más importantes de la región y precisa una refuncionalización de su área más crítica”, reconoció el ministro de Obras Públicas, Julio Schneider.

Detalles de obra

La nueva Guardia se desarrollará en planta baja y contará con una superficie cubierta aproximada de 440m2. El nuevo edificio incluirá: área admisión de guardia, sala de espera, sanitarios públicos; área de diagnóstico y tratamiento con 4 consultorios; office de enfermería; sala de observación y un quirófano sucio. Este último se complementará con el área de office sucio y residuos patológicos, y lugar de lavado de pacientes. Estas dependencias estarán conectadas mediante un paso de servicio con el shockroom existente.

También se construirán otros locales de apoyo como un nuevo núcleo de sanitarios públicos, un sector de office de personal, área administrativa de informes, y una cabina de seguridad para el control de acceso.

En el hall central del edificio principal del Hospital, se desarrolla una Central de Informes con 10 boxes de atención. También se dispondrá un sector de maniobras para estacionamiento de las ambulancias bajo techo, con una superficie semicubierta de 88m2 que facilitará el ingreso de las emergencias hasta el shockroom y la sala de procedimientos.

Por último se ejecutará la urbanización exterior que contará con una plaza seca de acceso, un sector parquizado y patio interno.

El nuevo edificio contará, además, con todas la medidas requeridas para garantizar la seguridad del personal que desempeñara su trabajo en el lugar. Entre ellas se encuentran las superficies vidriadas de seguridad, intercomunicadores de seguridad en boxes de admisión, control de acceso con cerradura electromagnética en área restringida, detectores de incendio, circuito cerrado de TV interno y externo con central de monitoreo de cámaras en cabina de seguridad, equipamiento antivandálico en sanitarios públicos y lugares de estar, entre otras.

Más seguros

En la actualidad, el servicio cuenta con 35 médicos —incluyendo los jefes— y 20 enfermeras para atender unos 4.500 personas por mes. De ese total, 170 pacientes llegaron en un estado crítico en junio y necesitaron ingresar al shock room, que cuenta con el equipamiento de reanimación cardiopulmonar y estabilización hemodinámica.

“La obra obedece a una necesidad de organización hospitalaria, más allá de la presencia de alguna gotera o desperfecto edilicio”, señaló el director del Cullen, Dr. Juan Pablo Poletti. “Lo que se va a hacer es aprovechar más el espacio ‘muerto’ del actual playón de ambulancias, donde se construirán Salas de Espera, patios de aislamiento entre las salas y los nuevos consultorios”.

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Nueva sala. La nueva guardia contará con una sala en la que se evaluará el grado de urgencia de atención con la que llega cada paciente y luego se lo derivará a un sector específico.

Foto: Pablo Aguirre.

Seguridad

“Hoy ocurre que el médico o enfermera abre la puerta de la Guardia hacia la Sala de Espera y se encuentra con los pacientes cara a cara recriminándole o insultándolo”, graficó Poletti, quien detalló además que “se instalará un sistema electrónico para otorgar los turnos a través del cual se llamará desde el interior de la Guardia a la Sala de Espera. Así, los pacientes deberán aguardar hasta ser llamados y atravesarán dos puertas para llegar al consultorio”.

En una crónica publicada días atrás por El Litoral, la enfermera jefe Rosa Escobar, dijo —en el mismo sentido que Poletti— que están “acostumbrados a trabajar con los pacientes, incluso en situaciones de vida o muerte, nos preparamos para eso; pero es muy difícil contener a sus familiares, que nos suelen gritar y maltratar. Lo que más nos cansa es la pelea continua con el familiar”.

Con la nueva Admisión de Guardia, los médicos van a poder determinar “qué paciente puede esperar una hora, quién llega de urgencia y quién deberá ser atendido de forma inmediata”, explicó el médico a cargo del hospital central de la ciudad.

Las actuales oficinas de Admisión de Guardia pasarán al sector donde hoy está el hall central del hospital, donde se construirán nuevas oficinas con un entrepiso, y en el sector superior se ubicarán los administrativos, “que hoy están mezclados con los trabajadores de la Admisión de Guardia”, señaló Poletti.

“La obra es grande y es de funcionamiento para la circulación: no habrá comunicación entre la Guardia y el resto del hospital”, explicó Poletti. “El que va a la Guardia, se atenderá allí y saldrá luego también por allí”.

— ¿Cómo garantizarán la atención mientras se ejecute la obra?

— Se coordinará una logística de trabajo, pero en ningún momento se dejará de atender ni se cerrará la Guardia. Tendremos que coordinarlo con la Provincia y con la empresa que salga adjudicada para realizar la obra. De todas formas, todo lo que es la Sala de Emergencias y Shock Room no se toca, ya que son relativamente nuevos. Y sobre lo que sí se toca, se irá construyendo por sectores, hablilitando y clausurando uno y otro. Y, en caso de ser necesario, contamos con los consultorios externos donde podremos atender los casos que no son graves.

Reclamos

Por último, Poletti reconoció que tienen reclamos del personal “por el estado edilicio del hospital, que tiene 110 años y ocupa dos manzanas”, y dijo que “el edificio está en una ciudad en la que muchas veces colapsan las cloacas y desagües pluviales, en consecuencia los días de lluvia se inundan los subsuelos”, al tiempo que destacó que “se están cambiando todos los techos del hospital, ya se cambió el 80 por ciento, y así se solucionarán los problemas de goteras y humedad”.

Otras obras

En paralelo a esta obra de gran envergadura, en el hospital Cullen se está construyendo la nueva Sala de Obstetricia. Cabe señalar que hoy las cesáreas se realizan en el Quirófano Central, mientras que cuando esté terminada la nueva sala, contarán con un Quirófano específico para atender los partos. “En 15 días ingresan al interior de la sala para hacer el quirófano nuevo”, anticipó Poletti.

Por otra parte, ya se terminó la obra de refacción de la Casa de las Madres y el próximo viernes 11 de agosto será la apertura de sobres para adjudicar luego la obra de instalación del nuevo resonador nuclear magnético, “con una inversión de más de 1 millón de dólares”, señaló Poletti. “Por ese motivo, estaremos unos 90 días sin resonador y derivaremos al Hospital de Niños, donde se realizarán las resonancias magnéticas por la tarde hasta las 21 horas, en el horario en el que ellos no lo ocupan.

Para llevar a cabo esta obra, “hay que romper las paredes para sacar el viejo resonador, quitar la jaula, colocar el nuevo (tres veces más moderno) y volver a construir paredes y jaula”, explicó el director del hospital.

 
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Espacio. En un sector del actual playón donde arriban las ambulancias en la actualidad será ocupado por las nuevas salas. Foto: Pablo Aguirre.

Burnout, tema de la primera reunión del Comité de salud y seguridad laboral

El jueves pasado se llevó a cabo en el Hospital Cullen la primera reunión del Comité de Salud y Seguridad Laboral quedando conformado por el Director del efector, el Consejo y los Gremios. De la misma participaron: por el Ministerio de Salud, Mariana Bellotti y Sandra Muñoz; por el Hospital, su Director Dr. Juan Pablo Poletti; y por AMRA, el Dr. Leonardo Ponce y demás delegados de otros sindicatos (ATE y Siprus).

La idea del Comité es mantener las reuniones cada 15 días con objetivos de aquí a fin de año. Así se determinó que en la próxima reunión avanzarán en la creación de un reglamento del Comité y se actualizará el Plan de Evacuación. “El objetivo es luego darlo a conocer y capacitar a todos los trabajadores, para que lo conozcan y sepan cómo actuar ante una emergencia”, señaló Poletti.

“Dimos un gran paso, porque hace años que el comité no funcionaba”, destacó Poletti, y agregó luego: “Definimos que sea un espacio de trabajo y no de lamentos”.

Otro tema apuntado en la reunión fue la alarmante cifra de casos de síndrome de burnout que sufre el personal del hospital. Según pudo saber El Litoral, un estudio realizado con los trabajadores del efector determinó que el 26% padece esta patología. Son cuadros de estrés, cansancio y hasta agotamiento emocional que es importante prevenir y contener para que los médicos y enfermeras puedan trabajar mejor y no se afecte la atención de los pacientes.

“Quedamos en abordar más adelante esta problemática que sufren los trabajadores no sólo en la Guardia sino también en el resto del hospital”, mencionó Poletti.

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Guardia. Hoy, una de las mayores preocupaciones de los trabajadores del Cullen es la falta de barreras físicas que impidan el contacto cara a cara con familiares de pacientes que les recriminan y los hostigan a diario. Foto: Pablo Aguirre.