UN PROGRAMA INVOLUCRA A PRESTADORES PÚBLICOS Y PRIVADOS

Turismo sin barreras

Accesibilidad, autonomía y concientización son claves del trabajo articulado entre dos organismos provinciales. El objetivo es que personas con discapacidad y todas aquellas que presenten alguna limitación transitoria o permanente, puedan disfrutar de los espacios de ocio.

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Martín Bulos, Laura Suasnábar y Gabriela Bruno explicaron detalles del programa que se lanzó en esta ciudad y ya opera en Rosario.

Foto:Flavio Raina.

 

Nancy Balza

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Un viaje de placer, la visita a un museo, una salida a comer o la participación en un espectáculo son actividades de las que resulta posible disfrutar aquí y en otros centros urbanos del país. Lo importante es que lo pueda hacer la totalidad de la población, sin límites (más allá de los que impone, por ejemplo, la economía) y sin barreras. Así lo entienden en la Secretaría de Turismo de la provincia y en la Dirección de Inclusión para Personas con Discapacidad que, a mediados de julio, convocaron a prestadores de servicios turísticos de esta ciudad para exponer detalles del programa de accesibilidad, en el marco del sistema argentino de calidad turística del Ministerio de Turismo de la Nación.

Gabriela Bruno, directora de Inclusión para Personas con Discapacidad; Martín Bulos, secretario de Turismo de la provincia, y Laura Suasnábar, responsable de Calidad Turística de la secretaría, explicaron a El Litoral los detalles del programa, que ya opera en la ciudad de Rosario, y las acciones que vienen desarrollando en conjunto desde hace varios años.

“La Organización Mundial de Turismo tiene un lema para cada año y en 2016 fue el Año Mundial del Turismo Accesible”, señaló Suasnábar y aportó que “hace mucho tiempo venimos bregando por este tema que es una de las herramientas que van de la mano con la calidad: en un servicio de calidad, la accesibilidad tiene que estar contemplada”.

En general, cuando se habla de accesibilidad, se piensa en una persona con discapacidad y en realidad el objetivo es hacer un turismo para todo el mundo, que facilite la experiencia para quien traslada un bebé en coche, un adulto mayor o para una persona que tiene una limitación temporal. Pero, además, si se trata de una persona con discapacidad, “que se la considere como usuaria en roles activos y protagónicos para que pueda elegir dónde quiere ir de viaje, de qué cajero extraer dinero, y que no esté sujeta a que resuelva o decida un acompañante”, opina Bruno.

PARA TODO PÚBLICO

Como se dijo, el programa ya se puso en marcha en Rosario, donde ya hay 18 prestadores distinguidos, entre ellos, el cine El Cairo. “Lo importante de esta herramienta es que apunta al sector público y privado, y cuando hablamos de una cadena de satisfacción del turista, se trata de no pensar solamente en un hotel de alta categoría sino en todos los espacios: los restaurantes, los centros culturales, los museos, los centros deportivos y, por supuesto, la circulación por la ciudad”, señaló Bruno.

En Santa Fe, son 20 los prestadores que están trabajando en el programa de calidad, “que es mucho más que una capacitación”, aclaró Suasnábar.

En un recorrido por espacios de ocio y un análisis sobre su accesibilidad, es posible que alguien encuentre que un baño construido para personas con discapacidad no sea de fácil acceso o por falta de un uso masivo, se haya convertido en un depósito. Es que en algunos casos, “no está instalado el concepto de que ese espacio tiene que ser respetado; es un trabajo largo y complejo”, señala Bulos para quien el tema pasa más por una cuestión de concientización que de inversión. Por otra parte -aclaró-, “no quiere decir que sea accesible en una primera etapa todo el lugar, pero por lo menos que comience por una área, no solamente para una persona con discapacidad motriz o para una persona con un bebé o alguien que se accidentó. Son muchas las situaciones en las cuales la accesibilidad es fundamental”. Por eso, para tomar solo un espacio, se piensa en un baño “familiar”, donde se ubique un cambiador, mesadas bajas y también los elementos indispensables para que pueda ser usado por un adulto mayor o una persona con una discapacidad permanente o transitoria.

CÓMO SIGUE

A partir de la presentación del programa a mediados de julio, cada prestador tuvo que idear un plan de mejoras sobre la base de las sugerencias realizadas por un equipo técnico. Allí debe estar indicado cuándo se van a hacer las reformas, en caso de que sean necesarias, y quién estará a cargo.

El programa es voluntario y gratuito, pero demanda tiempo y compromiso, tanto para las obras que se requieren como para la capacitación de los colaboradores. A veces esos “cambios” son, apenas, tips, como colocar un sticker en la tarjeta-llave del hotel para que una persona con discapacidad visual pueda diferenciarla de su tarjeta de crédito, o poner un teléfono a disposición de los usuarios en una oficina de informes. “Son medidas que tienen que ver con la creatividad y con pensar en los demás”, aclara Suasnábar.

Luego vendrá una instancia de capacitación para el 50% de colaboradores o personal y en los últimos meses del año llegarán evaluadores del Ministerio de Turismo de la Nación.

En general, cuando se habla de accesibilidad, se piensa en una persona con discapacidad y, en realidad, el objetivo es hacer un turismo para todo el mundo, que facilite la experiencia para quien traslada un bebé en coche, un adulto mayor o para una persona que tiene una limitación temporal”.

BALNEARIOS Y FIESTAS

En conjunto con los Ministerios de Medio Ambiente y Salud se trabaja en un programa denominado Balnearios y Playas Accesibles. En esa línea, Romang y San Javier cuentan ya con una silla anfibia, que se fabrica en el país, desarrollada para que personas con dificultades motrices puedan recorrer la arena y entrar al agua. Además, se cuenta con un proyecto para baños accesibles destinados a esos lugares de esparcimiento. En la ciudad de Rosario, el balneario La Florida muestra un importante avance en accesibilidad, coincidieron los entrevistados.

Por otra parte, se interviene en el turismo de eventos, una actividad fundamental para la provincia que registra más de 350 fiestas en todo el territorio. Para ello, se generó un programa de certificación de las fiestas gastronómicas que también contempla la accesibilidad, el protocolo para actuar con personas con discapacidad y la capacitación en esta materia.

EJEMPLOS

A la hora de establecer cuáles son las ciudades más avanzadas en materia de accesibilidad en el país, los entrevistados coincidieron en que San Martín de los Andes es pionera en turismo con esa perspectiva, y a partir de allí, el sur de la Argentina sigue esta línea, incluido Puerto Madryn. También el Parque de Cataratas del Iguazú realizó importantes modificaciones con rampas para personas que se desplazan en sillas de ruedas y una maqueta con texturas, adaptada a no videntes.

  • El hecho de que haya en circulación muchas más personas con discapacidad tiene que ver con que hay más accesibilidad. Tenemos que hacer un plan a largo plazo y la gran meta tiene que ser que todos podamos usar todos los espacios, tanto públicos como privados”.

Gabriela Bruno

Directora de Inclusión para Personas con Discapacidad.