En una maternidad rosarina

Con las técnicas del parto respetado reducen cesáreas y uso de peridural

Una maternidad pública de Rosario inspirada en los valores del parto respetado redujo en su primer mes de funcionamiento al 18% las cesáreas, al 12% el uso de la anestesia peridural y del 76 al 16% el empleo de oxitocina para estimular las contracciones.

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En el hospital “Roque Sáenz Peña” de Rosario las técnicas del parto respetado muestran números que invitan a la reflexión.

Foto: Archivo

 

Redacción de El Litoral

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Télam

Según los datos oficiales aportados por la Municipalidad de Rosario, las cesáreas trepan al 27% en el sector público de la salud rosarina y llegan hasta el 60% en el privado. El promedio nacional de partos por cesárea se ubica en el 40%, de acuerdo a dos estudios recientemente difundidos por la Paediatric and Perinatal Epidemiology.

La flamante Área de Atención Integral de la Mujer del Hospital “Roque Sáenz Peña” de Rosario, inaugurada hace un mes, ya albergó cien partos, informó la Secretaría de Salud.

De ellos, sólo 18 se hicieron mediante cesárea, 12 requirieron la aplicación de la anestesia peridural y se redujo de 76 a 16% la colocación de la hormona para estimular las contracciones (oxitocina).

Bajo los preceptos del parto respetado, que busca humanizar el alumbramiento, un 90% de las mujeres que asistió a esa maternidad utilizó la ducha o la inmersión para la relajación y analgesia previas a dar a luz.

“Yo lo que hago como médica en la sala TPR (Trabajo de Parto, Parto y Recuperación) es ser una espectadora del parto, ver el nacimiento, controlar que esté todo bien”, explicó la neonatóloga Vanesa Ríos, de la maternidad del “Roque Sáenz Peña”.

Mediante acciones durante el trabajo de parto tales como libertad de movimiento e hidratación por vía oral, se logró disminuir la colocación de sueros intravenosos de un 80 a un 35 por ciento, mientras se redujo la rotura artificial de las membranas ovulares (rotura de bolsa) de un 82 a un 28 por ciento y las episiotomías (corte que se realiza en la vulva para prevenir desgarros) pasaron de un 25 a un 8 por ciento, añade el informe municipal.

De los primeros cien partos que atendió el centro de salud, 16 mujeres eligieron dar a luz sentadas en un banco que permite hacer la fuerza de manera vertical y 7 bajo el agua, “donde los trabajos se desarrollaron por completo en las bañeras de las salas TPR”.

“No es una patología”

El tocoginecólogo Marcos Bosco, del servicio de obstetricia, destacó la importancia de “entender que el parto no es una patología, que la mujer embarazada no es una paciente, no está enferma, que es un proceso fisiológico que tiene sus tiempos, sus etapas”.

“Cada parto es diferente y lo relevante es poder entender cada caso y brindarle a cada mujer lo que necesite en forma individual, no que sea un estilo de producción en serie donde a todas se las trata de la misma manera”, agregó el profesional.

Uno de los cambios que propone la maternidad en relación a otras de los sectores público y privado, tiene que ver con favorecer el apego inmediato a través del contacto piel a piel entre la madre y el bebé.

“Se pone inmediatamente al bebé en contacto piel a piel con su mamá, unidos por el cordón, esperando los tiempos necesarios para realizar la ligadura”, señalaron desde el área de salud local. Además, “los profesionales demoran alrededor de dos horas todas las prácticas rutinarias que se realizan al momento del parto, como las mediciones de talla, peso y vacunación, para respetar el momento íntimo del contacto piel a piel”.

Esas prácticas favorecen la transición cardiorrespiratoria, el neurodesarrollo, la regulación de la temperatura, previenen la muerte súbita y fomentan la lactancia materna.

¿Qué es?

Según informa el Ministerio de Salud de la Nación, el término “parto respetado” o “parto humanizado” hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento. Es decir en consonancia con las necesidades y deseos de la familia que va a dar a luz.

Cuando se habla de parto humanizado, se habla de generar un espacio familiar donde la mamá y su bebé sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.

La Ley de Parto Humanizado Nº 25.929 y su reglamentación (decreto 2035/2015) promueven que se respete a la familia en sus particularidades raza, religión, nacionalidad- y que se la acompañe en la toma de decisiones seguras e informadas.