Contra la tracción a sangre
Contra la tracción a sangre
SOS Caballos cumple su décimo aniversario
Hace diez años un grupo de personas lucha por la erradicación de los carros en Santa Fe y por los derechos del equino. El objetivo pendiente es alcanzar la prohibición de la TAS. Llevan rescatados 544 caballos.

Hace 10 años los une una causa en común, alcanzar la prohibición de la tracción a sangre.
Foto: Flavio Raina
Redacción de El Litoral
La lucha por el rescate y la rehabilitación del equino maltratado fue impulsada en 2007 cuando comenzaron las primeras reuniones, pero al no tener personería jurídica funcionaron durante tres años dentro de la organización Addera. Hasta que en 2010, SOS Caballos se hizo realidad y tuvo su propia personería jurídica.
Desde que comenzaron llevan rescatados 544 caballos, de ese total un 15% murió al no resistir el tratamiento o porque fue recuperado en una situación irreversible. En la actualidad cada 48 horas tienen un “rescatadito”-así denominan a los equinos rescatados de la explotación-.
En tal sentido, Cristina Pagani, presidenta de SOS Caballos y médica veterinaria; Alejandra Belda, veterinaria del predio de la ONG; y Luisa Gómez Eletti, voluntaria médica al rescate, dialogaron con El Litoral e hicieron un balance de lo que fueron estos primeros diez años de la organización.
— ¿Cómo fueron estos primeros 10 años?
— Fueron años positivos porque llegamos a ser conocidos en todo el país, ya que nos piden recomendaciones y opiniones desde distintos puntos de Argentina, tal es así que trabajamos con gente de Salta y a quienes ayudamos en la reconversión con los animales para que puedan tener un predio propio. Otro punto importante fue que la ciudadanía tomó conciencia de cómo es explotado y maltratado el animal, entendieron que su ayuda es necesaria. Por el lado de la justicia, algunos fiscales y jueces aportaron de buena manera, pero el saldo negativo sin dudas es por parte del gobierno local. Sabemos que el intendente Corral está haciendo una reconversión hace dos años, pero muy lenta, porque en esos años haber reconvertido a sólo 50 personas es poco; a nosotros no nos recibió hasta ahora, -expresó Pagani-.
Desde su inicio hasta la actualidad, según los datos recabados por la organización, la cantidad de carros en la ciudad de Santa Fe aumentó de 500 a 1.500 aproximadamente, con 1.200 familias involucradas. Al ser sólo el microcentro la zona de exclusión para la tracción a sangre, en los cordones periféricos es donde se evidencia aún más el maltrato animal y la libre circulación de los carreros.
“Esto te da a pensar que creció la pobreza y la miseria humana, porque la TAS conlleva como último eslabón al caballo maltratado que es lo menos visible, porque pareciera que los animales no tienen derechos”, indicó con preocupación Belda.
Sobre esto, agregó Pagani: “Hay muchas cosas para hacer para que la gente pueda tener dignidad y una vida más sana, antes que comer de los deshechos. En esta problemática siempre se victimiza al carrero, pero el que muere es el caballo en la explotación”.
La gente cada vez más involucrada
Las denuncias crecieron según las proteccionistas ya que “la gente está harta que te maten un caballo a golpes”, dijo Gómez Eletti, una de las voluntarias que acude al lugar y realiza las primeras gestiones para rescatar al equino. Lo que pudo visualizar, en sus años de rescatista, fue el uso indiscriminado del caballo para el trabajo, por eso “al alquilárselos entre los carreros, algunos animales son usados por más de 24 horas seguidas y al crecer esta demanda, se acrecentaron las denuncias por el robo en varios campos”, detalló.
Algunas soluciones que encuentra Pagani es que “hay que revertir el Código Civil, porque ahí se cosifica al animal. La realidad tiene que ser que el animal sea un sujeto de derecho, ya que es un ser que tiene sistema nervioso central y sangra, no podemos hablar de una cosa cuando nos referimos a un animal”. En esta tónica, la presidenta reflexionó que “hagamos el circuito que hagamos, el único que muere en esta explotación indigna es el caballo. El ser humano puede reclamar, gritar e ir a la Municipalidad a manifestarse, el animal si no tiene la voz que le prestamos nosotros está terminado”.
Al tratarse de un tema polémico, el conflicto entre la organización que protege al animal y aquellos que los utilizan para trabajar, es constante y de difícil solución, sobre todo si la intervención del Estado es poca. Las representantes de la ONG le manifestaron a El Litoral que “hemos sufrido amenazas de todo tipo, desde un cuchillo tramontina, hasta con un machete, sólo por pedirle a un carrero que llevara más despacio al caballo”.
Los equinos recuperados, en la mayoría de los casos presentan patologías de todo tipo, desde problemas en las patas por la constante tracción, desnutrición y la pérdida de la masa muscular, ya que es un animal que necesita energía en todo momento y no tiene descanso, “por eso es imposible que pueda trabajar desde 24 a 48 horas seguidas, necesita recuperarse”, indicó Belda.
Una vez rehabilitado, el caballo puede ser entregado a una persona para que lo tenga como mascota, con la previa anuencia del fiscal. El número de “rescataditos” fue en constante aumento, debido a que en 2007 fueron rescatados 29 caballos, el año pasado 87 y en lo que va del 2017, el número llega a 53.
Bingo por los 10 años
Con motivo de los festejos por el décimo aniversario, SOS Caballos organizará un Gran Té Bingo el próximo 17 de septiembre desde las 15, en el centro de eventos de Jerárquicos Salud, ubicado en Av. Facundo Zuviría 4641. El valor de la entrada es de $200, la cual incluye una bandeja dulce y salada y una infusión.