Por tercera vez

Nadal se quedó con el US Open

El español consiguió su décimo sexto título de Grand Slam al apabullar en la final del Abierto de tenis de Estados Unidos al sudafricano Kevin Anderson. Por su parte, el argentino Axel Geller perdió la final Junior.

D10-NADAL US OPEN 2017.jpg

Rafael Nadal. Logró ayer su tercera corona en Estados Unidos, y su título número 16 en torneos grandes. Este año, también se quedó con Roland Garros y fue finalista en Australia.

Foto: ATP

 

Redacción El Litoral

[email protected]

DPA

Claro, certero y contundente. así fue el tenis que desarrolló el español Rafael Nadal ayer, al imponerse sobre el sudafricano Kevin Anderson por 6-3, 6-3 y 6-4. De esta manera, consiguió su décimo sexto título de Grand Slam. El partido duró casi dos horas y media, en las cuales el número uno del mundo aprovechó para mostrar toda su jerarquía y aplastar a un rival que debutaba en una definición de Grand Slam e hizo lo que pudo ante el dominio del español.

Para Nadal, que no ganaba un título sobre pista rápida desde Doha 2014, es el tercer trofeo que logra en el cemento neoyorquino después de los logrados en 2010 y 2013. Además, cerró la temporada de los grandes con los títulos de Roland Garros y el US Open y la final en el Abierto de Australia. Por si fuera poco, se llevó un premio de 3,7 millones de dólares.

Como era de esperar, Nadal salió a poner presión sobre el servicio de Anderson desde el primer punto. A un resto parado pegado a la línea de base le seguía otro tocando la lona trasera. A una devolución cortada continuaba una alta y profunda. Anderson sumaba aces, pero cuando la pelota volvía, sumaba problemas.

Nadal hacía lo necesario para intentar hacer dudar a Anderson, que mantuvo su servicio durante sus primeros tres turnos, pero a un costo altísimo: además de salvar cuatro puntos de quiebre, debió sacar 42 veces para sumar tres juegos. En el mismo lapso, a Nadal le alcanzaron con apenas 15 servicios.

Tan clara era la diferencia que sólo restaba esperar el momento del quiebre. Y llegó en el séptimo juego. Después de una doble falta del sudafricano, Nadal se le fue encima y sacó la primera gran ventaja del partido.

El impacto psicológico para el vigésimo octavo preclasificado fue grande. Estaba sacando bien, no había sentido el hecho de jugar su primera final de Grand Slam, pero enfrente tenía un rival que lo desbordaba a pesar de todo.

Por el contrario, el quiebre a Nadal lo alimentó. Cerró el puño, levantó el brazo y celebró mirando a la grada. Sabía que más de medio primer set estaba en su canasta. Y no faltó nada para que estuviera todo dentro: un turno de servicio de saque sencillo, como todos los que había tenido hasta ese momento, y otro quiebre para poner el 6-3.

Poco cambió a medida que transcurría el partido. Nadal se mostraba dominante con su saque, sin conceder siquiera una opción de quiebre, y seguía minando la resistencia del sudafricano: lo hacía correr, le variaba las alturas y la potencia, lo superaba cuando lo traía a la red.

Incluso, estaba perfecto cuando iba a definir adelante, con 16 puntos ganados sobre 16 jugados en el partido. En realidad, no se equivocaba casi desde ningún punto de la pista, con 11 errores no forzados en todo el partido, en contraste con los 30 winners que logró.

Por el contrario, Anderson acumulaba errores no forzados (40 en total), que no compensaba con su buen registro de tiros ganadores, con 32 a lo largo de las casi dos horas y media de partido.

Con ese juego y esos números, estaba claro que sólo faltaba esperar el cierre y completar el resultado final. Como en toda la tarde neoyorquina, Nadal no dudó con su servicio y cerró el partido en su segundo match point, con una volea de revés que dejó sin oportunidades a Anderson.

Así garantizó el título y sumó el Grand Slam 16 a su palmarés. Pero a diferencia de otras veces, el festejo del español resultó medido, con los dos brazos al cielo y la satisfacción de haber hecho muy bien la tarea.

Equipo completo

Argentina, se entrenó en Astaná, de cara a la serie ante Kazajistán, por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis. Los singlistas Diego Schwartzman y Guido Pella se incorporaron ayer a los trabajos comandados por el capitán Daniel Orsanic, quien el sábado ya había practicado con los doblistas Máximo González y Andrés Molteni. Argentina, último campeón del torneo, llegó a esta instancia de repechaje luego de perder de local con Italia, por la primera ronda del Grupo Mundial. La serie ante Kazajistán arrancará el viernes (a las 3 de la mañana, hora de nuestro país), con los dos singles, y los partidos del sábado (dobles) y domingo (singles) arrancarán desde las 5 de aquí.

Geller perdió la final

El tenista argentino Axel Geller, número uno del ranking mundial Junior, cayó en la final del US Open de su categoría frente al chino Yinbing Wu, segundo preclasificado del torneo, por un doble 6-4, en el certamen que se desarrolló sobre cemento. Geller, de 18 años, mostró un buen nivel a lo largo del cuarto Grand Slam del circuito aunque en el noveno game del set inicial perdió el saque y desde allí el asiático impuso sus condiciones para llevárselo por 6-4 tras casi una hora de juego. En el capítulo siguiente, Yinbing Wu se adelantó 4-0 pero desaprovechó ocho match points en el octavo, que terminó con un quiebre del bonaerense, y la historia recién se definió, al igual que el anterior, en el décimo chico. Geller se despidió de la categoría Junior con dos subcampeonatos en los Grand Slams, ya que en la pasada edición de Wimbledon también concluyó en dicha posición, y debutará en el circuito ATP durante un Challenger.”La idea es hacerlo en uno de 100.000 dólares sobre cemento si me consiguen una invitación. Tengo muchas ganas”, adelantó. De esta manera, Argentina continúa con tres campeones de esta competencia en la división Juniors: Claudia Casabianca en 1977, David Nalbandian en 1998 y María Emilia Salerni en 2000.