llegan cartas

Educación en principios morales

ANTONIO MASCARDI

Cuando en los años 40 hubo educación religiosa optativa en las escuelas, los padres solicitaron masivamente -creo que en más de un 90 %- que se les dictara a sus hijos. Esa fue la manifestación de la verdadera voluntad popular.

La obligatoriedad de la educación laica discrimina injustamente a las mayorías, especialmente a quienes no alcanzan a afrontar los costos de instituciones privadas, y que no disponen de tiempo o condiciones para impartirla en sus hogares.

Desde hace años vemos que la escuela pública ha sido utilizada para adoctrinar políticamente a los alumnos, o para impartir formación en sexualidad, sin tener en cuenta que la misma debiera relegarse al ámbito familiar, de acuerdo a la orientación correspondiente a la voluntad de los padres.

Creemos que la educación laica obligatoria es una imposición totalitaria de activas minorías ateas contrarias al sentir religioso, ya que no se trata sólo de la fe católica, sino también de otras religiones, cristianas o no cristianas, que en conjunto profesa la casi totalidad de la población.

Considero que la alternativa de educación en principios morales -no confesionales-, debe mantenerse para los hijos de padres que así lo deseen.