“EL CLUB DE LA PELEA” EN PANTALLA GRANDE

La mitad siniestra

La película de culto dirigida en 1999 por David Fincher y protagonizada por Edward Norton y Brad Pitt se podrá ver en Cinemark Santa Fe los días 11 y 14 de noviembre.

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Edward Norton y Brad Pitt en un fotograma del film. El primero encarna a un joven hastiado que padece insomnio. El segundo a un vendedor de jabón que vive de acuerdo a reglas extremas.

Foto: Fox 2000 Pictures / Regency Enterprises / Linson Films

 

Redacción de El Litoral

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Dentro de su grilla de reestrenos de clásicos del cine, Cinemark proyectará “El Club de la Pelea” (Fight Club, 1999). En Santa Fe se podrá ver el sábado 11 y el martes 14 de noviembre. Se trata de una obra que fue muy controvertida en su momento debido a las prolongadas escenas de violencia, pero que con los años se convirtió en película de culto sobre todo porque logró captar de modo preciso angustias y tensiones sociales de finales del siglo XX.

“El Club de la Pelea” estuvo protagonizada por Edward Norton, Brad Pitt y Helena Bonham Carter, los tres en momentos especiales de sus carreras. El film no sólo los terminó de modelar como estrellas de cine, sino que extendió ampliamente sus posibilidades interpretativas hacia nuevos géneros. El director fue David Fincher, quien ya había comenzado a desarrollar en “Alien 3” (1992) y “Pecados capitales” (“Seven”, 1995) un estilo visual moderno y personal, en el cual las secuencias de acción no están incluidas para explotar el costado comercial de las obras, sino que están subordinadas al mensaje que se quiere trasmitir. En “El club de la pelea” terminó de delinear esta metodología.

Frases

No es fácil catalogar esta película dentro de un género en particular. Contiene elementos de drama psicológico, ya que Edward Norton, como el Travis de “Taxi Driver”, padece insomnio y no es capaz de adaptarse a la sociedad. También hay mucho de comedia negra, cuando el protagonista empieza a asistir a grupos de autoayuda para canalizar su angustia y se encuentra personajes y situaciones desopilantes. Y finalmente deriva hacia el thriller cuando conoce a Tyler Durden, carismático vendedor que promueve la autodestrucción y le propone crear un club secreto donde descargar frustraciones.

Algunas de las frases que aparecen en el guión de Jim Uhls (basado en la novela de Chuck Palahniuk) contribuyeron a dotar al film de un aura mítica. Algunas de ellas son: “Con el insomnio, nada es real. Todo está muy lejos. Todo es una copia de una copia de otra copia”; “Si te despiertas a una hora diferente, en un lugar distinto, ¿eres una persona diferente al despertar?”; “Después de pelear, el volumen del resto de tu vida bajaba. Podías enfrentar cualquier cosa”; “Allí estabas más vivo que en cualquier otra parte. Pero el Club de la Pelea sólo existe entre las horas en que comienza y termina”. Y la más conocida: “La primera regla del Club de la Pelea es no hablar del Club de la Pelea”.

Claroscuros

Debido a su efectismo y violencia explícita, muchos denostaron a la película de Fincher. Carlos Boyero, del diario El Mundo de España, la calificó como una “pretenciosa gilipollez” y Fernando Morales, de El País, apuntó: “Por todos es sabida la predilección de Fincher por la violencia. Pero en esta ocasión se ha pasado. El filme es un puro despropósito, un canto fascista al salvajismo”. Tal vez no se consideró al mensaje satírico, que pretendía el filme, como un aspecto central.

Pese a todo y más allá de las críticas, “El Club de la Pelea” fue una pieza clave del cine americano de los ‘90 porque conectó con las preocupaciones de su tiempo. Y sobre todo porque consolidó la figura de un director (Fincher) que desde entonces generó películas que, ya sea desde los aspectos visuales o desde el contenido mismo al abordar siempre temáticas sensibles, nunca resultaron indiferentes para público y crítica: “La habitación del pánico”; “Zodíaco” (2007); “El curioso caso de Benjamin Button” (2008) y “Perdida” (2014).