Comienzan las especulaciones sobre sus posibles rivales para el Mundial

Argentina, confirmada como cabeza de serie

La Selección nacional fue incluida, como se esperaba, en el Grupo 1 de los equipos más potentes junto a Rusia por ser anfitrión, Alemania, Brasil, Portugal, Bélgica, Polonia y Francia, según lo anunció hoy en forma oficial la Fifa, que ordenó a los 32 países para el sorteo del Mundial que se efectuará el 1º de diciembre en el Palacio del Kremlin, en Moscú.

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Pruebas con fallas. La línea de tres no le da resultados a Sampaoli, y menos si el 5 va a ser Banega, que no tiene oficio de recuperación. Problemas importantes a ser resueltos con urgencia en la Selección.

Foto: Archivo El Litoral

 

Redacción de El Litoral

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Télam

Por lo tanto, Argentina no jugará con ninguno de esos países en la fase de grupos, ni tampoco podrá coincidir en su zona con equipos sudamericanos, algo que sí ocurre con la Uefa, una confederación que podrá tener hasta dos seleccionados en la misma zona, de acuerdo con lo que explicó EFE.

En el Grupo 2 figuran España, Perú, Suiza, Inglaterra, Colombia, México, Uruguay y Croacia; en el 3 están Dinamarca, Islandia, Costa Rica, Suecia, Túnez, Egipto, Senegal e Irán; y el 4 lo integran Serbia, Nigeria, Australia, Japón, Marruecos, Panamá, Corea del Sur y Arabia Saudita.

El ingreso de Perú consumado anoche como el último de los 32 clasificados a la Copa del Mundo de Rusia 2018 dejó al Seleccionado argentino en “zona de riesgo” cuando el próximo 1º de diciembre se realice el correspondiente sorteo para la fase de grupos, ya que en esa instancia pueden tocarle dos equipos europeos “fuertes” y un africano que justamente podría resultar Nigeria. En ese sentido, si hubiera clasificado Nueva Zelanda le hubiese permitido a Argentina contar posiblemente con un rival fuerte proveniente del copón 2 y los otros dos presuntamente de menor jerarquía que surgirían del 3 y 4. Pero el ingreso de Perú a una fase final de un Mundial después de 36 años (la última participación ocurrió en el Mundial de España 1982), desplazó a Dinamarca del copón 2 al 3 y Serbia del 3 al 4, y eso haría una fase de grupos más complicada para los argentinos, de acuerdo a las especulaciones previas.

Argentina podría tener como rivales más complicados a Inglaterra o España del Copón 2, y del 3 a Dinamarca, que se clasificó esta semana tras apabullar a Irlanda como visitante por 5-1, y del 4 a Nigeria, ante el que perdió por un holgado 4-2 el martes pasado en un amistoso jugado en la ciudad rusa de Krasnodar.

Todas las especulaciones se terminarán el viernes 1º de diciembre con el sorteo que definirá a los grupos que jugarán el Mundial en Rusia desde el 15 de junio, en el que no estará Italia, cuatro veces campeón, por primera vez desde la Copa de Suecia 1958.

Sampaoli encara el último tramo de preparación

El entrenador del Seleccionado argentino, Jorge Sampaoli, volvía hoy desde Rusia junto a su cuerpo técnico y de inmediato se meterá en el análisis de lo que dejó esta gira como último punto de partida hacia la recta final de preparación para el Mundial del año próximo. La sorprendente caída de este martes ante Nigeria por 4 a 2, luego de ir ganando por 2 a 0 hasta el último minuto del primer tiempo, cuando los africanos empezaron a dar vuelta el marcador, abrió una serie de interrogantes que Sampaoli creía tener resueltos justamente en esos primeros 45 minutos, que con Lionel Messi en la cancha había “cargado” en su computadora ya con 90 más frente a los rusos cinco días antes. Es que la distancia entre los “dichos” de Sampaoli y los “hechos” de sus dirigidos entraron en colisión el martes más que nunca. Por ejemplo, el técnico dijo en su “carta de presentación” que el volante central era el que iba a marcar “el estilo de juego del equipo”, e inmediatamente mandó para el fondo a Javier Mascherano, eligiendo a Éver Banega como su preferido para ocupar ese lugar. También abogó por una línea de tres en la que, de tener alguna oportunidad, “Masche” iba a ser el líbero y por delante iba a tener a Gabriel Mercado y Nicolás Otamendi, mientras se ocupaba de encontrar un carrilero por derecha entre Fabricio Bustos, Lautaro Acosta, Emiliano Rigoni, en algún momento hasta Marcos Acuña con pierna cambiada y ahora Cristian Pavón. Del otro lado no tiene dudas: Ángel Di María. Y para el ataque confió desde el primer momento en la inserción de Mauro Icardi como delantero central, dejando de lado a Gonzalo Higuaín, al que directamente no volvió a convocar después de los dos amistosos iniciales frente a Brasil y Singapur. Además, del plano local prefirió al boquense Darío Benedetto por encima del entonces riverplatense Lucas Alario. Y Sergio Agüero estaba directamente fuera de los planes.

No pasaron ni tres meses desde aquel debut oficial del 31 de agosto frente a Uruguay en el Centenario y ya todos esos parámetros entraron en discusión y ameritan un replanteo que recién podrá llevar a la práctica el año próximo, el del Mundial, cuando los tiempos de pruebas se acoten al máximo. Es que la línea de tres expuso a la Selección a un doble riesgo que el martes puso sobre el tapete Nigeria, cuando pareció decirle desde afuera al técnico de la necesidad de recurrir, como sus antecesores, a la defensa de cuatro, sobre todo si su idea futbolística pasa por la posesión del balón como premisa. Es que esa propuesta indica que hay que arriesgar con la salida limpia y precisa desde el fondo de la cancha, pero eso deja implícito el riesgo de que ante una eventual pérdida temprana, el fondo queda desguarnecido por los costados. Y si a eso se suma la contingencia de que el volante central no tiene espíritu de recuperación, las complicaciones no serán otras que las que Argentina sufrió ante los africanos.

En cuanto al delantero, ni Icardi ni Benedetto le dieron respuestas, se resistió a devolverle una oportunidad a Higuaín y entonces no le quedó más remedio que recurrir al Kun, a quien como anteriormente Gerardo Martino en la Selección y ahora Josep Guardiola en Manchester United, considera 9 y no media punta. El ex Independiente respondió en los 135 minutos que jugó en la gira por Rusia.

Jugó Rojo

El defensor argentino Marcos Rojo reapareció ayer en la reserva del Manchester United tras siete meses de inactividad causados por una rotura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda y sueña con afrontar en Rusia 2018 su segundo Mundial de mayores. Rojo, quien tiene 27 años, participó sin inconvenientes físicos del triunfo ante el Athletic Club por 2-1 y empezó a dejar atrás la dura etapa que soportó desde el 20 de abril cuando se lesionó.