Habrá elecciones este domingo

Chile, entre la continuidad reformista o el giro a la derecha

Las encuestas coinciden en el triunfo de Sebastián Piñera, que busca su segundo mandato. Las autoridades temen una alta abstención.

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Piñera promete reactivar la estancada economía, aumentar los empleos y revisar las emblemáticas reformas tributarias, educacional y laboral aprobadas durante el periodo de Bachelet. Foto: DPA

 

Carlos Dorat - DPA

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Los chilenos están convocados el domingo a las urnas para decidir entre la continuidad de las reformas de la socialista Michelle Bachelet o el cambio y un eventual giro a la derecha que supone un triunfo conservador, que llegaría así al poder por segunda vez en los últimos 30 años.

A días de las elecciones presidenciales y parlamentarias, casi todas las encuestas conocidas hasta ahora muestran al conservador Sebastián Piñera, que busca un segundo mandato presidencial, como el claro favorito para ganar la primera vuelta el 19 de noviembre, en la que participan otros siete candidatos.

El millonario empresario, que se presenta por la alianza Chile Vamos, prometió reactivar la estancada economía, aumentar los empleos y revisar las emblemáticas reformas tributarias, educacional y laboral aprobadas durante el periodo de Bachelet, entre otras iniciativas.

“Esta elección presidencial es la más importante desde que recuperamos la democracia, y hay dos caminos: uno es insistir en un camino equivocado, que ha generado frustración y estancamiento en muchas áreas. El otro camino, que lo representamos nosotros, es corregir los errores, poner a Chile de pie, en marcha”, señaló el ex mandatario en una entrevista con el diario “La Tercera”.

Los estudios estiman, sin embargo, que la votación que obtendría Piñera, de entre un 40 y un 45 por ciento, no le alcanzaría para evitar el balotaje programado para el 17 de diciembre, aunque las mediciones en esa etapa también le son favorables. Algunos estudios no descartan, incluso, que su victoria definitiva pueda producirse este mismo domingo.

Piñera, que ya gobernó entre 2010 y 2014, fue el primer aspirante de la derecha que ganó la presidencia de su país en elecciones democráticas en más de medio siglo. El último gobernante conservador antes que él había sido el ingeniero Jorge Alessandri Rodríguez, quien triunfó en los comicios presidenciales de 1958.

Analistas locales consideran que uno de los factores que favorecerían el triunfo conservador es la dispersión de la centro-izquierda, que llega a estas elecciones con al menos seis candidatos. Entre ellos están el senador independiente Alejandro Guillier, que representa al oficialismo, y la demócrata cristiana Carolina Goic, que pertenece a la coalición gobernante, pero decidió presentar una candidatura aparte.

Guillier conseguiría entre un 20 y un 25 por ciento en primera vuelta y es el mejor posesionado para enfrentar a Piñera en la eventualidad de un balotaje, según las encuestas, que otorgan a Goic entre un 5,0 y un 7,0 por ciento.

Goic se convirtió en la abanderada de los demócratas cristianos tras las fuertes discrepancias que surgieron a comienzos de año al interior de la coalición de Gobierno Nueva Mayoría, formada también por socialistas, comunistas y socialdemócratas, que hicieron imposible agrupar al oficialismo en torno a una sola candidatura.

Además se presentan la periodista Beatriz Sánchez, quien representa al Frente Amplio, un conglomerado que reúne, entre otras agrupaciones, a los verdes, humanistas y liberales de izquierda, con alrededor del 8,5 por ciento de apoyos, así como el ex diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, que se postula por tercera vez a la presidencia de Chile y según los sondeos alcanzaría el 4,6 por ciento.

Con menos del uno por ciento están el profesor de Educación Básica Eduardo Artés, de la Unión Patriótica (UPA), que manifiesta sus simpatías por gobiernos como el de Corea del Norte y el senador independiente Alejandro Navarro, del izquierdista partido País y un declarado aliado del Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

Por la derecha se postula también el diputado ultraconservador José Antonio Kast, un admirador del régimen militar del fallecido general Augusto Pinochet (1973-1990), con menos del tres por ciento de intención de votos.

A los comicios están convocados poco más de 14 millones de chilenos. El Gobierno ha reiterado su llamado a acudir a las urnas en medio de señales de que se podría repetir la alta abstención de 2016, que fue de más del 65 por ciento en la elección para alcaldes y concejales.

Junto con las elecciones presidenciales, a las que están convocados poco más de 14 millones de votantes, el domingo se renovará por completo la Cámara de Diputados, que sube de 120 a 155 miembros, y parcialmente el Senado, que aumenta de 38 a 50.

Los sondeos estiman que, a diferencia de Bachelet, que tuvo un Congreso de mayoría oficialista para aprobar sus reformas, la próxima administración, cualquiera sea su tendencia, no contará con un parlamento tan favorable como el de la socialista, que deja el Gobierno con una aprobación del 23 por ciento.