58º Aniversario de la Educación Técnica de Argentina

El presente, un adelanto del futuro deseado

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Una clase en la Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe. El 15 de noviembre se conmemoró el 58º aniversario de la Educación Técnica.

Foto: Pablo Aguirre

Por el Lic. Leandro Goroyesky (*)

A finales del siglo XIX, la educación técnica argentina se caracterizaba por la proliferación de las escuelas de artes y oficios. En ese contexto, en 1899, en Buenos Aires, se funda la Escuela Técnica Otto Krausse, denominada como la Escuela Industrial de la Nación. Ya a principios del siglo XX, las escuelas técnicas argentinas se orientaban a la capacitación de mano de obra calificada. Pero el auge de nuestra formación técnica se produjo en el período comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en el cual Argentina se posicionó como potencia mundial industrial y agrícola-ganadera.

En 1946, se crea la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (Cnaop), dirigida a regular la educación técnica primaria. Paralelamente, se producían numerosos egresos calificados de las escuelas técnicas nacionales, quienes se insertaban laboralmente en la industria o proseguían sus estudios universitarios en ingeniería en la Universidad Obrera, luego denominada Universidad Tecnológica Nacional (UTN). El 15 de noviembre de 1959, se crea el Consejo Nacional de Educación Técnica (Conet), ente encargado de unificar las escuelas industriales de la Cnaop y las escuelas de artes y oficios que quedaban, permitiendo así la creación de la escuela secundaria de doble turno con una duración de 6 años.

En la década del ‘90 se aprueba la ley de transferencia de los servicios educativos a las jurisdicciones, que disuelve el Conet pero, a la vez, en 1995, se crea el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet), dependiente del Ministerio de Educación. En 2005, se promulgan la Ley de Financiamiento Educativo, que aumenta la inversión en educación, ciencia y tecnología y la ley de Educación Técnico Profesional, que regula y ordena la Educación Técnico Profesional en el nivel Medio y Superior no universitario, la Formación Profesional y las Prácticas Profesionalizantes.

En 2007, la matrícula total de la Educación Técnico Profesional (ETP) era de más de 940.000 estudiantes; en la actualidad presenta una matrícula de 1.137.679 estudiantes, distribuidos de la siguiente manera: 661.451 alumnos del Secundario Técnico; 317.284, de Formación Profesional, y 158.944, de Superior Técnico. En promedio por año, ingresan casi 10.000 nuevos estudiantes a la ETP en todo el país.

EI Inet diseña, planifica, regula y financia las políticas públicas de toda la ETP nacional, concertando de manera federal con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su misión es la mejora continua de la calidad de la ETP y sus ejes estratégicos son el fortalecimiento de las trayectorias educativas, la vinculación con el sector socio-productivo, el desarrollo profesional docente y la mejora de los entornos formativos. Dentro de sus acciones podemos destacar la formación docente inicial y continua, la homologación de títulos, la promoción y la divulgación de la investigación científica a través de Fondo Nacional de Investigaciones de Educación Técnico- Profesional (Fonietp), las olimpíadas nacionales, las ferias “Técnicamente” y el plan de inserción laboral de egresados Capacitación Laboral de Alcance Nacional (Clan). Asimismo, cuenta con programas nacionales tales como los planes de finalización de estudios Fines y Finestec, el Programa Nacional de Formación de Enfermería (Pronafe), el Plan Nacional 111Mil Programadores, el Programa de Educación para el Trabajo y la Inclusión Social (Pretis) y las Aulas Talleres Móviles (ATM) que llevarán la formación profesional a aquellas zonas del país donde el acceso es limitado.

El 15 de noviembre se conmemoró el 58º aniversario de la Educación Técnica, y nos encuentra ante “la Cuarta Revolución Industrial” o “la Revolución Tecnológica” en la cual las fuerzas motrices de la economía mundial son las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que posibilitan el desarrollo de nuevos medios de comunicación interactivos y de alcance global, el procesamiento de datos masivos (Big Data), las redes digitales, el comercio electrónico, las máquinas inteligentes, el diseño y la construcción con tecnología 3D, la robótica y la inteligencia artificial. Desde el Inet entendemos el presente como un adelanto del futuro deseado. Por eso trabajamos de manera prospectiva, comprendiendo que la sociedad del conocimiento no se rige ya por el paradigma enciclopedista sino por el del conocimiento técnico, tecnológico y científico.

Nos encontramos ante “la Cuarta Revolución Industrial” o “la Revolución Tecnológica” en la cual las fuerzas motrices de la economía mundial son las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

(*) Director Ejecutivo del Inet del Ministerio de Educación de la Nación.

El auge de nuestra formación técnica se produjo en el período comprendido entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, en el cual Argentina se posicionó como potencia mundial industrial y agrícola-ganadera.