Fifagate, el arrepentido y una curiosa contabilidad
Burzaco declara en EE.UU. que coimas a funcionarios K se anotaban como “Cristina”
Los pagos ilegales a ex funcionarios del gobierno anterior “se anotaban” con el nombre de la ex presidente. Y los que iban a Grondona, como el “Papa”.
Redacción El Litoral
Alejandro Burzaco, el ex ceo de Torneos, que se ha convertido en clave del caso Fifagate, investigado por la Justicia de los Estados Unidos, testificó ayer en un tribunal de Brooklyn.
Dijo que su mano derecha, Eladio Rodríguez, encargado de llevar un registro de los pagos, utilizaba apodos para identificar a los beneficiarios, y que los sobornos a los funcionarios kirchneristas (uno de los cuales ayer se suicidó) eran anotados con la palabra “Cristina”. “Solía llevar planillas de cálculos o cuadros con años, montos, apodos, como una ayuda memoria”, dijo respecto de su colaborador.
En ese momento, el fiscal Samuel Nitze le preguntó textualmente a Burzaco: “¿Usted pagó sobornos a Cristina Fernández de Kirchner?”, y el empresario que testifica como arrepentido le respondió: “No, señor”, bajo juramento.
Según el diario La Nación, “las coimas a Julio Grondona eran pagos al ‘Papa’. Los sobornos al ‘Brasilero’ estaban dirigidos a Ricardo Texeira. Y el dinero para dos ex funcionarios que manejaban el programa ‘Fútbol para Todos’, Pablo Paladino y Jorge Delhon, se anotaban con el nombre ‘Cristina’, una referencia a su jefa, Cristina Kirchner”.
Como se sabe, Delhon se arrojó ayer a las vías de un tren. Y terminó con su vida. Portaba una nota que decía “Los amo” y “no puedo creer”.
Una advertencia del año 2015
Anteayer, Burzaco había declarado que había pagado U$S 4 millones en coimas a los dos ex funcionarios, para que la empresa TyC gozara del negocio de la televisación de campeonatos (por fuera del torneo de primera que pasaba Fútbol para Todos de manera gratuita).
Además, dijo que su hermano, Eugenio -el actual secretario de Seguridad del gobierno nacional-, le informó en junio de 2015, después de que fue arrestado tras entregarse en Italia que la Policía de Buenos Aires tenía instrucciones de matarlo para que no testificara.
“Él supo qué instrucciones habían sido dadas a la Policía de Buenos Aires, la más grande del país, de callarme para hacer que fuera imposible que dijera cualquier cosa en Estados Unidos, incluso matándome”, testificó Burzaco, al cierre del interrogatorio.
Hermanos
En septiembre de 2015, Eugenio Burzaco -hoy número dos del Ministerio de Seguridad- dijo a La Nación que él personalmente había acompañado a su hermano Alejandro cuando se entregó a la Justicia.
“Lo he acompañado, he estado c on él en Italia y luego en Estados Unidos. Alejandro es mi hermano y me ha tocado la tarea más importante que es cuidar a sus hijos, mis sobrinos (...) ha sido un gran conflicto en la familia”, completó hace más de dos años.
El gesto de la dermatitis
Antes de la audiencia, Alejandro Burzaco lloró, luego de un gesto de Manuel Burga, ex presidente de la Federación Peruana de Fútbol.
Al final de la audiencia, los fiscales hicieron una fuerte acusación: le dijeron a la jueza Pamela Chen, que habían visto un video donde se veía que Burga parecía sugerir que quería degollar al argentino, moviendo su mano a lo largo de su cuello.
Pero Bruce Udolf, el abogado de Burga, admitió que su cliente había hecho un gesto, pero le echó la culpa a un problema de “piel seca!” y negó que tuviera la intención de ser amenazante. Para Udolf, Burga sólo se rascó. “Él tiene dermatitis, no sé, por el clima de Nueva York”, indicó.
Finalmente, tras una larga discusión, la jueza decidió restringir las condiciones del arresto domiciliario de Burga. Y le suspendió su acceso a un teléfono e Internet, para preservar la integridad del juicio.
Humberto Grondona,
hijo del ex titular de la AFA.
