Elecciones presidenciales
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Chile definirá en segunda vuelta entre Piñera y Guiller
El ex mandatario se enfrentó este domingo a una centroizquierda fragmentada, pero tendrá más dificultades en la segunda vuelta de diciembre.

“Estamos contentos, porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral”, manifestó Piñera.
Foto: EFE
Redacción de El Litoral
DPA
Los chilenos tendrán que elegir en segunda vuelta a su presidente entre el conservador Sebastián Piñera y el oficialista de centroizquierda Alejandro Guillier, que fueron los más votados en los comicios de ayer.
“Estamos contentos, porque esta noche hemos logrado un gran resultado electoral”, manifestó Piñera. “Este resultado es muy parecido al del 2009 y ustedes recordarán que el 2009 ganamos la elección”, agregó, en medio de los festejos de sus simpatizantes.
El 17 de diciembre, el ex presidente (2010-2014) buscará un segundo mandato con el que Chile daría un giro a la derecha tras el Gobierno socialista de Michelle Bachelet, en consonancia con la tendencia en otros países de la región.
En las elecciones presidenciales y parlamentarias del domingo obtuvo el 36,65 por ciento de los votos -por debajo del 40 a 45 por ciento que le daban los sondeos-, mientras que el senador independiente Guillier logró el 22,67 por ciento, según el escrutinio del 97,33 por ciento del Servicio Electoral (Servel).
“Ha quedado claro que los progresistas somos más”, dijo Guillier al festejar el paso a la segunda vuelta. “Chile quiere otro camino y lo ha expresado en el voto”, aseguró en medio de la alegría de sus adherentes, que coreaban “se siente, se siente, Guillier presidente”.
La sorpresa la dio la candidata de la nueva alianza de izquierda Frente Amplio, Beatriz Sánchez, que alcanzó el 20,34 por ciento, muy por encima de las cifras que anticipaban las encuestas, que hablaban de alrededor del 8 por ciento.
“El Frente Amplio llegó para quedarse”, manifestó la periodista. “Hoy estamos cambiando el mapa político de Chile, por todos los votos que nos van a dejar una bancada parlamentaria del Frente Amplio”, apuntó.
También tuvo un llamativo resultado el ultraderechista José Antonio Kast, admirador del régimen del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), con el 7,90 por ciento de los votos. El abogado garantizó un apoyo “sin condiciones” a Piñera.
Estos resultados representan un fuerte golpe para e Partido Demócrata Cristiano (PDC), que forma parte de la coalición de Gobierno, pero decidió presentar una candidatura propia. La senadora Carolina Goic obtuvo el 5,89 por ciento de los votos.
“No era el resultado que esperábamos, ya habrá tiempo para hacer el análisis”, señaló Goic ante la prensa al admitir la derrota. La presidenta del PDC no quiso adelantar a quién va a apoyar en segunda vuelta.
Detrás de ella se ubicó el ex diputado socialista Marco Enríquez-Ominami, que alcanzó el 5,7 por ciento con su Partido Progresista (PRO). El cineasta, que en la campaña fue un duro crítico de Piñera, anunció ya su respaldo a Guillier en diciembre.
Perspectivas
Piñera se enfrentó este domingo a una centroizquierda fragmentada, pero tendrá más dificultades en la segunda vuelta de diciembre, cuando es posible que estas fuerzas se unan para impedir la llegada de la derecha al poder.
El multimillonario empresario prometió impulsar la estancada economía chilena y revisar las emblemáticas reformas tributarias, educacional y laboral aprobadas durante el Gobierno de la centroizquierda.
Bachelet, que había encabezado una fuerte campaña para estimular el voto, que no es obligatorio desde 2012, volvió a reivindicar la importancia de que los ciudadanos acudan a las urnas.
“Hoy, cinco de cada diez compatriotas no fueron a votar. Todos los que tenemos responsabilidades públicas debemos demostrar que es posible recuperar la confianza en la política”, aseguró la presidenta.
Los llamados a sufragar se dieron en medio del temor a que se repitiera la baja participación de las municipales de 2016, cuando votó sólo el 35 por ciento. Esta vez, se estima que fue de alrededor del 46 por ciento, aunque aún no se conoce la cifra oficial.
“No dejes que otros decidan por ti”, había señalado la mandataria socialista en un mensaje publicado en Twitter poco antes de ejercer el voto.
Los 14 millones de habilitados para votar tuvieron que elegir entre ocho candidatos a presidente, además de los aspirantes a renovar la Cámara de Diputados, que pasará de 120 a 155 miembros,y parte del Senado, que crece de 38 a 50 integrantes.
Esta fue la primera vez que los chilenos pudieron votar en el exterior. Unas 39.000 personas se inscribieron en 62 países, donde, según los resultados provisionales, se repitió el resultado de Chile, con Piñera y Guillier como los más votados.
Nuevo mapa político
Cecilia Becaría y Carlos Dorat
Los resultados de las elecciones chilenas no sólo echaron por tierra los pronósticos que daban como ganador con holgura al conservador Sebastián Piñera, sino que abrieron un nuevo mapa político que rompe con el tradicional dominio de las dos grandes coaliciones en el país.
Los dos candidatos que disputarán la segunda vuelta presidencial en diciembre son el ex presidente Piñera, que representa al bloque derechista Chile Vamos, Alejandro Guillier, en nombre de la oficialista Nueva Mayoría, de centroizquierda.
Pese a que se impusieron las dos grandes alianzas, estos comicios lograron que surgiera con fuerza un nuevo actor, el Frente Amplio, conformado por una decena de partidos y movimientos de izquierda, que alcanzó el tercer lugar con su candidata, Beatriz Sánchez.
“El Frente Amplio llegó para quedarse”, manifestó la periodista devenida política. “Hoy estamos cambiando el mapa político de Chile, por todos los votos que nos van a dejar una bancada parlamentaria del Frente Amplio”, apuntó.
Sánchez alcanzó poco más del 20 por ciento de los votos, pese a que los pronósticos le daban alrededor del 8. Las encuestas fracasaron también en anticipar el apoyo que iba a recibir Piñera, al que le daban entre el 40 y 45 por ciento y finalmente recibió el 36,6 por ciento.
“Nosotros no quisimos engañar nunca a nadie, creo que hubo ingenuidad (sobre los resultados). Estoy orgullosa de que sea el Frente Amplio el que trae esa mirada a la política chilena”, añadió Sánchez.
Lo que parecen haber acertado los encuestadores es en relevar el gran desencanto de la población. Según un reciente estudio del Centro de Estudios Públicos (CEP), un 47 por ciento de los encuestados no está nada interesado en la política.
Es probable que parte de los votos conservadores desencantados hayan ido al ultraderechista José Antonio Kast, un admirador del dictador Augusto Pinochet (1973-1990), que de alguna manera llega como un “outsider” de las grandes coaliciones. El abogado de 51 años proviene de las filas de la Unión Demócrata Independiente (UDI), pero se abrió del partido en 2016 y en estos comicios, en los que presentó como independiente, obtuvo casi el ocho por ciento de los votos.
Kast será el más fuerte aliado de Piñera para la segunda vuelta y de hecho no demoró hoy en darle su respaldo “sin condiciones”. El objetivo sería lograr un giro a la derecha en el país, gobernado desde 2014 por la socialista Michelle Bachelet.
La mandataria emprendió una serie de reformas progresistas que irritaron a los sectores más conservadores, como la de la gratuidad de la educación, la unión civil entre homosexuales o la ley que autoriza el aborto en tres causales, y que por otro lado son cuestionadas por la izquierda, que siente que se quedaron cortas.
De aquí al 17 de diciembre comenzarán los acercamientos, la búsqueda de alianzas, en los que las nuevas fuerzas podrán aprovechar su respaldo popular para hacer valer la voz de los que no parecen confiar en los partidos tradicionales.
O, como dijo Bachelet tras los comicios, será el tiempo de trabajar para cambiar esa situación: “Todos los que tenemos responsabilidades públicas debemos demostrar que es posible recuperar la confianza en la política”.

“Ha quedado claro que los progresistas somos más”, dijo Guillier al festejar el paso a la segunda vuelta
Foto: EFE