La búsqueda del ARA San Juan

Un gigante ruso en el operativo

El Antonov 124-100 pasó anoche por Comodoro Rivadavia y hoy completaba su descarga en Ushuaia. La logística volvió a condicionarse por condiciones climáticas.

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redacción de El Litoral

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Télam/DyN

Uno de los aviones más largos del mundo, el Antonov 124-100 de bandera rusa, arribó a la ciudad de Comodoro Rivadavia, con el equipamiento necesario para poder detectar el lugar donde está el submarino San Juan, perdido hace diez días con 44 tripulantes en aguas del Atlántico sur.

El avión aterrizó a las 22.05 de ayer en la pista de la base militar de Comodoro Rivadavia y -tras recargar combustible- partió hacia Ushuaia, donde todo el equipo sería trasladado al aviso Islas Malvinas que lo llevará al lugar donde está focalizada la búsqueda del submarino argentino. La aeronave de 60 metros de largo asomó por la cabecera este de la base militar comodorense y fue seguida con atención por cientos de habitantes de esa ciudad. Los automóviles de los comodorenses rodearon la cabecera este y el acceso al aeropuerto, adonde también se acercaron familias con chicos caminando con la intención de ver el avión y a su tripulación al salir del aeropuerto. También había gente en un monte cercano al aeropuerto, desde donde los vecinos pudieron observar la llegada de la imponente aeronave. El Antonov se detuvo a unos 200 metros del sector central del aeropuerto, frente a la confitería que estaba abarrotada de familias con niños para ver a una de las aves más grandes del mundo.

El personal del avión ruso realizaba migraciones en el aeropuerto antes de seguir a Ushuaia, porque es el primer aeropuerto que toca en el país. El Antonov permaneció en la base militar de Comodoro Rivadavia hasta terminar de cargar combustible para luego seguir su ruta a Ushuaia.

La aeronave fue denominado por la Otan cómo Cóndor y es más grande que su contraparte estadounidense, el Lockheed C-5 Galaxy. Estas aeronaves ya viajaron en distintas ocasiones a nuestro país en los últimos años para transportar cargas voluminosas que no caben en otros aviones, y fue la responsable del traslado de equipos petroleros para yacimientos en el sur del país y también de trasladar a los satélites Arsat-1 y Arsat-2 desde Bariloche hasta la Guayana Francesa.

El Ruslan puede inclinarse para facilitar la entrada del cargamento y trasladar hasta 150 toneladas de carga; también puede llevar hasta 88 pasajeros en una cubierta superior detrás de la cabina, aunque debido a la limitada presurización del fuselaje, raramente transporta a paracaidistas. Es un avión de carga pesado, de largo alcance y gran capacidad de transporte, de ala alta y con cuatro grandes motores de turbina Progress D-18T colgando en góndolas bajo las alas, especialmente diseñados para este avión de carga.

El timón vertical de cola es de gran tamaño y los alerones de control de vuelo horizontal están integrados en la parte trasera del fuselaje, en la base del timón vertical, en un diseño diferente a otros aviones de transporte de la Unión Soviética que tienen los alerones traseros en la parte alta del timón vertical.

El Ruslan fue la base del diseño para el Antonov An-225 Mriya, un avión de transporte estratégico diseñado y fabricado por Antónov en la Unión Soviética durante los años 1980 y que es considerado el avión más grande del mundo además de la aeronave más pesada de la historia con la capacidad de despegar con 640 toneladas totales.

El An-225 fue concebido para transportar el transbordador Burán y otros grandes componentes del programa espacial soviético, y la única unidad disponible se completó en 1988.

“Estaré esperando”

Oscar Vallejos, padre del suboficial segundo Celso Oscar, tripulante del submarino “San Juan”, buscado en el Atlántico sur, afirmó que el sumergible “tiene que llegar el lunes a Mar del Plata y ahí estaré esperando”.

Vallejos, veterano de guerra de Malvinas, destacó que su hijo de 38 años, al que desde chico apodan Mino, “cuando le comunicó a la madre que iba ser submarinista le dijo que si se tenía que morir iba a ser cruzando la calle, en el submarino o en un buque”.

“Mino” está casado con Paola y es padre de dos niñas y un niño, vivió hasta los cinco años en el Chaco, luego otros doce en Punta Alta, para después radicarse en Mar del Plata.

“Todavía no caigo en la depresión anímica que debería sucederme por todo lo que está pasando”, dijo el padre del suboficial que estaba a cargo del sonar del submarino “San Juan” y añadió: “sinceramente a la Marina no le puedo echar ninguna culpa porque es cosa del destino”.

Indicó que “fue una decisión de él, de ser lo que quiso ser y para mí el submarino tiene que llegar acá (Mar del Plata) el 27 y voy estar acá esperando a ver lo que pasa. Vamos a ver. No sé lo que pasará. No sé si habrá alguna información”.

Vallejos afirmó que “la Armada se tiene que hacer cargo de que el submarino aparezca, no sé cómo pero tiene que hacerlo, como sea. Acá hay 44 familias que están esperando la llegada de sus seres queridos. Somos una gran familia esperándolos”.

Luego dijo que fue tripulante de “varios buques de la Armada” pero que sin embargo “como padre e hijo nunca hablamos de cómo es un submarino, nunca ingresé. Muchas veces fui a la Base a tomar mate con él pero no conozco por dentro ningún submarino”.

Sin novedades

En un nuevo parte, la Armada informó este mediodía que “lamentablemente aún no hemos podido localizar al submarino San Juan”. El vocero Enrique Balbi detalló que el área de búsqueda se redujo y hay en ella 7 buques mapeando la zona. “Estamos en una etapa de esperanza y desesperanza”, se sinceró. Informó que está “casi terminado” el alistamiento del buque Sophie Siem en Comodoro Rivadavia que llevará un minisubmarino a la zona. Según estimó, zarparía esta noche. Consultado sobre el motivo de la explosión detectada por censores oceanográficos, aclaró que según la información analizada “no fue por armamento propio ni por un ataque externo”.

Mar del Plata

Son pocos los pocos familiares de tripulantes del submarino que quedan en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de novedades del operativo de búsqueda y con esperanzas que puedan encontrar al buque desaparecido el 15 de noviembre. Cada vez menos son los periodistas que siguen desde esta ciudad balnearia las novedades, dado que la información se centraliza ahora en las ciudades de Buenos Aires y Comodoro Rivadavia, Chubut, donde se aprestan los operativos con las fuerzas conjuntas internacionales para el rescate del San Juan.

“No es verdad”

El capital retirado Jorge Bergallo, padre de uno de los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, dijo que “no es verdad que nos dijeron que estaban todos muertos; yo hablaba mucho con mi hijo y sé que el submarino estaba en perfectas condiciones”, señalo. Bergallo fue submarinista durante 50 años y asumió “que la explosión fue realmente en el submarino, porque cuando hay olas de ese tamaño el buque se mueve y quizás traga un poco de agua, y pudo haber afectado la batería, pero si nadie pudo hacer nada es porque algo pasó”.

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  • Minisubmarino de EE.UU.

El viento demora preparativos

Las fuertes ráfagas de viento en Comodoro Rivadavia demoraron esta mañana la carga del minisubmarino de la Marina de los Estados Unidos en el buque Sophie Siem, que prevé desplazarse para la búsqueda del submarino ARA San Juan. Personal femenino de la Marina estadounidense continúa desarmando, en el playón lindante al Sophie Siem, las estructuras en las que se transportó el minisubmarino dividido en dos partes: la campana y el cuerpo central. La Armada Argentina esperaba hoy un navío de bandera uruguaya DDK, que transportara el material de los contenedores bajados anoche por el avión ruso Antonov, uno de los más grandes del mundo. Foto: Télam