La “polémica” ejecución de la cláusula de rescisión...
La “polémica” ejecución de la cláusula de rescisión...
“Yo y nadie más que yo decidió irse de River”
“Sentí que era el momento deaprovechar la oportunidad de venir a Europa y al hincha de River le pido disculpas porque esto pasó cuando el torneo ya había comenzado y entiendo que tengan un poco de bronca”, dijo el santafesino, hablando de su salida del “Millo”.

Se llena de gol Lucas Alario, la noche de la victoria ante los mexicanos y la consagración en la Copa Libertadores de 2015.
Foto: Archivo
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Alemania)
“Ninguna transferencia va a ser fácil para mí”, dice Lucas Alario. Y razones no le faltan, aunque tampoco se puede quejar. Ya la negociación entre Colón y San Lorenzo de Tostado había tenido su historia (Colón pagó 200.000 pesos para adquirir el 80 por ciento de su pase). Pero lo de River es para escribir un libro. Era el invierno de 2015, se estaba jugando la Copa América en Chile y Gallardo se había empecinado en traerlo. La negociación fue ardua y se terminó cerrando de una manera poco convencional. River compró primero un 30 por ciento y pagó 1.250.000 dólares; al año siguiente hizo uso de la opción por otro 30 por ciento, pagando 1.300.000 dólares más un plus de 100.000 por haber jugado más del 80 por ciento de los partidos. Quedaba 1.700.000 dólares para el 40 por ciento restante, con fecha de pago en junio de 2018 y con una cláusula: si River lo vendía antes, el 40 por ciento de los derechos económicos eran para Colón. Pero en medio de aquella negociación de 2015, surgieron algunas dificultades como por ejemplo aquellas dudas sobre una de sus rodillas, algo que no tuvo ninguna trascendencia ni limitación deportiva posterior para Lucas, pero que River hizo valer de alguna forma y que obligó, por ejemplo, a que Colón tuviera que elevar informes médicos.
—¿Fue Gallardo el que más insistió en tu llegada a River?, ¿fue tan así?
—Marcelo fue la persona más importante, no tengas dudas. Las ganas y las fuerzas que él tenía y ponía para que yo esté ahí, fueron fundamentales. El tuvo muchísimo que ver. Siempre lo dije, que estoy agradecido por la oportunidad que me dio, lo que implica jugar en River, la repercusión que tiene a nivel nacional y mundial. Siempre voy a decirlo en cada entrevista que haga.

Se empieza a asegurar la victoria y el ascenso ante Boca Unidos. Alario vuela para caer encima de sus compañeros, festejando uno de los goles del Mago Ramírez.
Foto: Manuel Fabatía
* * *
Un capítulo especial de ese hipotético libro de la transferencia a River, fue cuando aparecieron los obstáculos y también otros clubes interesados. Uno de ellos fue San Lorenzo y el otro Independiente. Cuenta la historia que el Bicho Godano se plantó, les dejó en manos de los dirigentes de River la pretensión de Colón, se subió a su coche y volvió a Santa Fe. “Antes de que lleguemos, van a llamar”, comentó el Bicho a sus interlocutores. Y llamaron. Ahí el camino se allanó y se cerró una operación que implicaba un riesgo para Colón: 1) iba a cobrar el dinero a largo plazo (tres años); 2) dependía de que Alario anduviese bien para que el 40 por ciento se potenciara, como en definitiva pasó.
Después se armó el otro gran capítulo de la historia: River sedujo a Alario con mejorías permanentes en sus sueldos producto de sus grandes actuaciones y relevancia en el plantel. A su vez, lo blindó con una cláusula de rescisión que se fue elevando hasta cerrar en 18 millones de euros limpios para River. El primer interesado fue un club chino, a lo que Alario no dudó en desecharla: con 24 años no quería emigrar a un país sin trascendencia futbolera como los de Europa. Pero después llegó lo del Bayer y la historia cambió.
—Gallardo señaló en su momento que “Alario me dijo que evaluaría irse si llegase una oferta concreta. Si el jugador decide ejecutar su cláusula de rescisión, está en todo su derecho. Uno va a tratar de convencerlo para que eso no suceda, pero si es firme en su decisión, yo lo acompaño a Ezeiza”...
—Fue así, por eso digo que Marcelo se portó muy bien conmigo y siempre se lo voy a reconocer. A Francescoli y Donofrio los entiendo. A pesar de que no terminó de la mejor manera la relación, tengo la mejor opinión de ellos. Fueron grandes personas y siempre estuvieron cuando lo necesité. No estoy enojado con ellos ni tengo rencor. Lo que pasó son cosas del fútbol, nada más que eso.
—¿Cómo viviste esos momento?
—¡Fue tremendo!... Canal que ponía o diario que abría, estaba mi tema y a mí mucho no me gustan esas cosas. No la pasé bien, fueron una o dos semanas que lo único que se hablaba en el ambiente del fútbol, era de mi tema. En ese momento y también ahora, lo que sentía era que quería venir acá, quería probar suerte en un país como Alemania. A la decisión la tomé solamente yo. Mi familia me puede decir una cosa, mis amigos otra, yo escuché pero me aferré a lo que sentía adentro mío.
—¿Veías que otra oportunidad no se iba a presentar?
—Sentía y tenía las ganas necesarias de seguir creciendo como jugador y como persona. Uno llega acá y piensa que sabe todo. Y la realidad es que llegué acá y arranqué de cero, como cuando llegué a River o cuando lo hice a Colón. Ahí te das cuenta que hay mucho por vivir y por aprender. Y quiero demostrar que puedo jugar en esta Liga y no me arrepiento de haber venido.
—¿Qué te dice la gente de River?
—De todo... Los entiendo, son hinchas y sé que el hincha va a querer lo mejor y a defender su camiseta y es obvio que así sea. Hubo reclamos, puteadas, de todo. Yo hice lo que sentía.
—¿Sentías que ibas camino a ser ídolo de ellos?
—Para nada, en absoluto, ídolos son los jugadores que dejaron mucho por la camiseta, que hicieron mucho más que yo. Era un jugador más, como todos mis compañeros. Cada uno trataba de hacer lo mejor.
—¿Te dicen que los traicionaste?, ¿que les fallaste?
—En su momento, le pedí disculpas al hincha por el momento que me fui. Había arrancado el torneo y el libro de pases se había cerrado. Sabía que al irme yo, no tenían posibilidades de incorporar otro jugador, sólo por eso sentí la necesidad de pedirles disculpas.
—Fue una imprevisión dirigencial también...
—De eso no voy a opinar porque corresponde a los dirigentes, pero entiendo que quedaron escaso de gente en ese sector de la cancha.
—¿Pensás que algún día podrás volver a River o crees que, por lo ocurrido, es una etapa cerrada?
—No te lo puedo decir yo, no soy presidente, ni dirigente ni técnico de River, no lo defino, no me corresponde. Estuve dos años en ese club, la pasé muy bien, gané títulos, copas, dejé amigos, convertí muchísimos goles y muy importantes. ¡Cómo no volvería después de tantas alegrías!.

Grito sagrado. Cuatro goles lleva anotados Lucas Alario desde su desembarco en Leverkusen. En la imagen el festejo dedicado a su mamá, en el empate 2 a 2 ante Wolfsburgo.
Foto: archivo El Litoral
10 millones de dólares
Es aproximadamente lo que percibirá Colón al finalizar la operación de venta. El número sale de la suma de lo que el club ya cobró proveniente de River, más los 7 millones 200 mil euros que Colón tiene depositados a su favor de la cláusula de recisión.

La locura se instaló en la lluviosa tarde del ascenso a Primera. Lucas festeja con "Fatura" Broun, uno de los pilares de aquél equipo.
Foto: Manuel Fabatía