Colón se cruza con el club del hermano de Hugo Chávez
Adelis Chávez, hermano del Comandante, es el titular de una institución que había desaparecido en 1998. Su figura es un uruguayo: Jorge Ignacio González.
EL RIVAL SERÁ EL ZAMORA DE VENEZUELA
Hasta la victoria siempre. “Sabemos lo que es Colón”, le dijo a El Litoral el uruguayo Jorge Ignacio González, capitán del Zamora Fútbol Club, en una entrevista que se publicará en ediciones siguientes. Todo el mundo conoce al Zamora Fútbol Club por la fuerte vinculación con su presidente: Adelis Chávez, hermano del recordado Hugo Chávez.
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Darío Pignata
El Zamora Fútbol Club de Venezuela, el club del hermano de Hugo Chávez, será el rival de Colón en el primer emparejamiento de cruces de la próxima Copa Sudamericana 2018. Si bien nadie gana a este juego con nombres, historia o camisetas, Colón gambeteó en la parte final del sorteo a los poderosos equipos brasileños y se enfrentará a un club que desde su refundación tiene apenas 15 años. Eso sí, para llegar hasta Barinas a jugar el primer partido —hoy se sabrán las fechas de partido y revancha— habrá que llamar a Sherlock Holmes: no sólo para la delegación oficial sabalera sino también para los hinchas.
“Hoy la gente de FOX Sports confirmará las fechas de la ida allá y la vuelta en el Cementerio de los Elefantes, trataremos de evitar que se encime con el clásico de visitante ante Unión el último fin de semana de febrero”, dijo José Alonso, vice de Vignatti y representante de Colón en el sorteo de la Conmebol.
Si bien las debilidades pueden pasar por cómo armar la ingeniería del viaje y lo complicado de las posibles fechas si cae cerca del derby, la fortaleza es más importante: Colón logró el objetivo de cruzar los dedos para que no toque un rival tan fuerte. Y tocó un casi desconocido Zamora de Venezuela.
El club del Comandante
El béisbol es una pasión para el pueblo venezolano. Incluso, desde que era pequeño, Hugo Chávez soñaba con convertirse en jugador profesional. Es que todos en su familia aman el deporte de los guantes, los bates y las bases. Bueno, todos menos uno: Adelis, el menor de los seis hermanos, quien siempre fue fanático del fútbol y de Diego Maradona.
Hoy, como desde hace ocho años, Adelis Chávez es el presidente de Zamora FC, el equipo que recibirá a Colón el año que viene en la Copa Sudamericana.
Un club que llegó a desaparecer en 1998 y resurgió de las cenizas. Un conjunto que pasó de un alcalde opositor a dirigentes chavistas. Un equipo acostumbrado en su historia a pelear por descensos y que ahora pelea títulos.
Atlético Zamora fue durante gran parte del siglo XX el máximo representante de Barinas, la provincia de la familia Chávez, en el fútbol nacional. Pero, en los últimos años de la década del ‘90 entró en una crisis económica que lo llevó a desaparecer. Y, con él, se apagaron todas las ilusiones de sus fanáticos.
Sin embargo, en 2002, gracias a un aporte del estado municipal gestionado por el alcalde Julio César Reyes, se adquirió la franquicia de un equipo de la segunda división y se (re)fundó Zamora FC. Pero Reyes, quien estuvo en el cargo municipal entre 2000 y 2008, no estuvo muchos años más en las filas del chavismo. Luego de pelearse con Adán Chávez por las aspiraciones de ambos para la gobernación, se pasó a la oposición. Ahí fue, cuando el gobierno nacional utilizó la figura de Pedro Carreño, asistente personal de Hugo Chávez, para llegar a la dirigencia del club.
A la par, Adelis Chávez, que había llegado a trabajar como cajero de un banco, se desempeñaba en la vicepresidencia del comité organizador de la Copa América 2007. Ésa fue la experiencia que lo impulsó a postularse al máximo cargo dirigencial del conjunto de Barinas.
Con el chavismo, Zamora FC comenzó a recibir importantes sponsors que ayudaron a acomodar la economía. También llegó el primer título: el torneo Clausura Nacional 2011. “El éxito fue rentabilizado por el partido gubernamental que utilizó la imagen de los jugadores en su propaganda electoral”, afirma a La Nación un tal Carles Vinyas, historiador catalán que le dedicó varios artículos a la relación de Chávez con el fútbol. “Éste fue uno de sus mayores hitos al tratarse de un club tradicionalmente acostumbrado a evitar el descenso”, agrega.
Con esa conquista, Zamora se clasificó a su primer torneo internacional: la Copa Libertadores 2012, donde también compartió grupo con Boca, a quien le sacó un empate como local. “Sin dudas, éste fue uno de sus mayores hitos al tratarse de un club tradicionalmente acostumbrado a evitar el descenso”, agrega Vinyas. Por su amor al fútbol, Adelis es el “diferente” de la familia Chávez. Pero claro: sólo deportivamente hablando.
Volver al mapa sudamericano. El print de pantalla con los cruces y el nombre de Colón, de Santa Fe, representando al viejo y glorioso fútbol argentino en la próxima Copa Sudamericana 2018. Más allá de lo complicado del viaje y también de las fechas, si cae cerca del clásico con Unión a finales de febrero, el cruce fue favorable para el Sabalero: se evitaron los cruces con los brasileños.
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¿Qué pasa con Eduardo Domínguez?
Desde que dejó esa famosa “carpeta” con objetivos a futuro, tanto Eduardo Domínguez (DT) como su representante Juan Luis Berros perdieron todo tipo de contactos con los dirigentes de Colón. En el caso de Domínguez, quizás, entendible: se fue a una paradisíaca isla junto a Brenda, su esposa, la hija de Carlos Bianchi. Lo de Berros no se explica: no atiende a Vignatti pero sí a los periodistas con un solo argumento: “Colón no oficializó una propuesta para renovar”.
“José le dijo que le aumentaría el contrato inicial en un poco más que el doble”, afirman en el Mundo Colón. Sin embargo, cada día que pasa aleja un poco más a cada parte.
La pregunta hoy es: ¿hasta cuándo esperará Colón una respuesta de Domínguez? Una cosa surge clara: si Berros ofrece a Eduardo Domínguez en la Católica de Chile, Nacional de Medellín, Racing o Independiente es porque está buscando “en otro lado” algo que —por lo visto— no cree conseguir en Colón. “Más plata”, puede ser una de las respuestas.
Si bien Colón afirma que “por ahora no hay plan B”, los nombres de Juan Manuel Azconzábal y Diego Mario Osella picaron en punta. Cabeza a cabeza. Otra vez, como hace un año, se viene una Navidad caliente en Colón.
Se mira... ¿se toca? La actual Copa Sudamericana, la copa que termina de levantar el Independiente de Ariel Holan. Es el sueño de todos los equipos: el que la gane se llevará dos millones de dólares y toda la gloria para sus vitrinas.
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Gracias a Pastoriza
Darío Pignata
Como si fuera una burla del destino, Colón irá por la Sudamericana a un fútbol que creció gracias a un sabalero: José Omar Pastoriza. “El Pato” —ligado a Colón como jugador en tiempos de la dura lucha en la C, entre 1962 y 1963— significó mucho para el club y para el hombre que por aquel entonces soñaba con llevar al fútbol de Santa Fe a Primera División: Ítalo Giménez. Alguna vez, Ítalo contó a El Litoral que la venta de Pastoriza a Racing fue muy importante desde lo económico.
Y fue “el Pato” Pastoriza, el mismo que llegó a dormir en la vieja sede de Colón en los tiempos tiernos, el que descubrió el fútbol en la pequeña Venezia... la actual Venezuela.
En las Eliminatorias de Francia ‘98 intenté, primero en Caracas y después en San Cristóbal, comprar la camiseta de la Selección de Venezuela para traérmela de recuerdo. Fui a una tienda de deportes y me dieron la vinotinto... ¡pero la de Gallaraga, que era el ídolo de los caribeños en su deporte popular: el béisbol! No vendían la camiseta de fútbol.
Dejaron de ser la cenicienta, crecieron, aprendieron. “Pastoriza introdujo la técnica, la disciplina, la estrategia y formó a un buen grupo de técnicos, que han seguido sus orientaciones y vibran como lo hacía él por el fútbol. Pastoriza dejó mensajes importante para el fútbol venezolano”, reconocen todos.
Así, en la fecha que toque, Colón de Santa Fe, el equipo de José Omar Pastoriza, irá a un fútbol —el de Venezuela— que creció gracias al recordado “Pato”.
