Robo a una heladería

Quedó tras las rejas la “polichorra”

Redacción de El Litoral

“No sabía lo que había pasado”, se defendió la policía apresada el domingo en Santo Tomé, tras el robo a una heladería de la avenida Luján. Por el episodio delictivo también fue detenido un joven y ambos quedaron en prisión preventiva esta mañana.

La jueza en lo penal en feria, Susana Luna, dictó hoy el encarcelamiento para Lidia Carolina Salcedo (34) y Yamil Salomón Grimoldi Adad (21), al considerarlos coautores por el delito de “robo calificado por el empleo de arma de fuego no apta para el disparo”. Para la jueza quedó acreditado el hecho ocurrido en la heladería Grido de avenida Luján 3768, a las 18.30 del domingo. El empleado denunció que un muchacho de buzo oscuro con capucha y un tatuaje en el cuello se llevó 938 pesos de la caja, tras amenazarlo con un arma de fuego.

Sin dudas la actuación más importante fue la de un testigo ocasional, que sin haber visto el robo, comenzó a seguir al muchacho que corrió hasta llegar a la esquina y luego se subió a una moto Honda Wave que manejaba una mujer rubia con colita que lo esperaba a la vuelta.

Con prudencia y a la distancia, el hombre los siguió con su camioneta unas 17 cuadras, hasta que la pareja se detuvo en inmediaciones de 3 de Febrero y Balcarce. Luego regresó al punto de inicio de la persecución y al ver los patrulleros estacionados frente a la heladería, se acercó para suministrar los datos y el lugar donde encontrar a los asaltantes. Así fue que efectivos del Comando Radioeléctrico pudieron dar con los autores y recuperar la suma de dinero sustraída.

Según la versión aportada por Salcedo, “desconocía todo lo que había pasado”, y sostuvo que su acompañante (Grimoldi Adad) le pidió que lo esperara, que iba a hacer un mandado y que por eso ella estaba “muy tranquila y bien”.

Una vez en sede policial y con las esposas puestas, la mujer denunció que la insultaron y que escuchó frases como: “Vos vigilante hija de mil p... que andás robando, te vamos a partir”.

En el caso de su cómplice (Grimoldi Adad), la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Carolina Parodi, destacó que cuenta con una causa en trámite de 2015 por el robo con arma a un taxista y resistencia a la autoridad, por el que fue imputado el año pasado en estado de libertad.

En ese sentido, la funcionaria resaltó la acumulación de hechos en el caso del varón y la calidad de funcionaria policial de la mujer, dos condiciones que eleva los mínimos legales a la hora de estimar la pena que podría caberles en caso de ser condenados, y que serían de cumplimiento efectivo.

También dio por acreditados el peligro de fuga y el entorpecimiento probatorio en ambos casos, tanto porque se ha expuesto los múltiples domicilios en los que vivió el joven (con su madre, con su abuela, luego se fue a vivir a La Rioja y finalmente con su pareja); así como la inminencia de la pérdida del empleo para la mujer podría llevarla a evadirse de la Justicia.

Por último, resaltó las especiales circunstancias del episodio delictivo, que se trató de un “robo con arma, en una heladería a las 18.30 del domingo en una zona céntrica” de Santo Tomé, las cuales “nos habilita a pedir una pena de cumplimiento efectivo más adelante”. Eso sumando a que “el estar en libertad significaría una intimidación a las víctimas”, que deberán declarar en un futuro juicio.