Horacio Darrás, después del armado del plantel...

Enrique Cruz (h)

Cerró el libro de pases y llegó el momento de la evaluación final. Uno tiene la impresión que Colón consiguió más de lo que se proponía en la reapertura de este mercado. Es sólo una sensación y con el beneficio de inventario de que todavía tiene que rodar la pelota y estos cuatro jugadores que se incorporaron, tendrán que cumplir con las expectativas depositadas por el entrenador y por los dirigentes. Y en este último rubro, uno de los más activos ha sido el vicepresidente Horacio Darrás, que hizo su propia evaluación con El Litoral.

—¿Conforme, Horacio?

—Desde que Vignatti tomó la presidencia, en un año y medio salimos del salvataje, tenemos al club de pie, ahora jugando tres torneos y con un incremento patrimonial. Colón es dueño de un porcentaje de Ortiz, de todo el pase de Galván y de Vera, del 50 por ciento de Correa, del 65 por ciento de Escobar, de un porcentaje de Bernardi y otro de Guanca. Esto es muy importante para nosotros y quiero destacarlo. Hay que valor de qué manera fuimos incrementando nuestro patrimonio. Y claro que estamos conformes.

—¿Fue una sorpresa este retorno de Alan Ruiz o ustedes lo tenían, como se dice habitualmente, guardado bajo siete llaves?

—El 4 de enero, cuando volvimos al trabajo, Alan Ruiz no estaba en carpeta porque era una locura pensar en su vuelta. Fue él mismo quien llamó, allá por el 8 de enero, y ahí se empezó a trabajar para traerlo. No fue fácil. Pero fue el mismo jugador el que empujó y, naturalmente, el esfuerzo económico del club.

—¿Cómo se hizo la operación?

—Es un préstamo sin cargo por un año y Colón le pagará el sueldo. Tenemos opción de compra del 70 por ciento de su pase por 7 millones de euros. Si viene una oferta, el primer comprador es Colón. En eso tenemos la prioridad.

—Algo que puede volver a resultar ventajoso como pasó en la primera oportunidad. Y en este sentido, el propio padre del jugador reconoció que la Roma quería pagar 15 millones de euros...

—En plena negociación con Colón, le aparecieron varias posibilidades a Sporting. Desde Gremio de Brasil, pasando por el fútbol chino, el Español, la Roma y hasta algunos clubes de Argentina. Evidentemente, el que puso énfasis en venir fue Alan Ruiz. El jugador fue el que decidió adónde quería jugar.

—No fue del todo limpia su salida del club en la anterior ocasión. ¿Cómo manejaron eso?, ¿fue en algún momento un freno?

—Seguramente ni vos ni yo somos los mismos de la semana pasada. Todos crecemos y vamos cambiando. Cuando uno es joven, es atropellado y se cree que el mundo tiene que pasar por sus pies. El ha crecido como futbolista y como ser humano, está casado, tiene dos hijos, una familia que lo contiene y una experiencia en Europa que lo ayudó. Yo no voy a justificar errores, sino subsanarlos. Cuando a él le pasó lo que le pasó en Colón, tenía una venta arreglada y priorizó eso porque a Colón le convenía que se hiciera el pase. El podría haber cambiado el rumbo de esa negociación, pero no lo hizo. Y al club le entró una plata muy importante para ese momento. De eso no hay que olvidarse.

—¿Se le trajo al técnico lo que les pidió?

—Las prioridades de Domínguez eran Correa y Escobar y trabajamos sobre ellos desde el primer momento. Luego surgieron las otras posibilidades y la verdad es que trajimos lo que queríamos. Las negociaciones son difíciles, complejas y a veces no se pueden traer los jugadores con la rapidez deseada. Yo estoy escuchando cualquier pavada con relación al pase de Escobar y quiero dejar en claro que Colón compró el 65 por ciento de su pase.

—¿Se pudo vender a Conti en este mercado?

—Por Conti no hubo nada concreto. Mineiro ni siquiera debió hablar con Colón sino pagar la cláusula que estaba establecida. Si habló con nosotros era porque no quería pagar lo firmado.

—¿Coincidís en que los grandes tienen cada vez las billeteras más gordas en relación a los chicos?

—Durante mucho tiempo, Grondona trataba de paliar o sujetar que la brecha no se hiciera tan grande. Cuando murió, AFA fue un desastre y lo que vino después es lo que pasa en el fútbol mundial. En España, Inglaterra o Italia gobiernan los que tienen billetera y el resto son partenaire, con lo cual ganar un torneo se hace casi imposible. No es sólo la TV, sino un montón de cosas. El sponsor de nuestra camiseta debe ser el 10 ó 15 por ciento de la de un grande; Boca tiene socios en lista de espera y nosotros estamos todos los días tratando de captar y viendo de qué manera podemos incrementar ese caudal. Te menciono sólo dos ejemplos para justificar la diferencia.

—Entonces, ¿coincidís en que pelear un campeonato es una quimera?

—Nunca hay que dejar de soñar. Por ahí se puede dar un golpe de suerte, como el pobre que gana el Quini y se convierte en millonario. Se alínean los planetas, tenemos un poco de suerte y se puede pelear. Cuando los torneos eran largos, también salieron campeones Chacarita, Estudiantes, Argentinos Juniors y Ferro. No pierdo las esperanzas nunca.

—¿Cómo está la situación con el dinero que Colón debe cobrar por Alario?

—Se sabe que el presidente estuvo en Alemania, creo que fue bastante positivo su viaje y ahora que se termina el mes de feria judicial se desarrollarán algunas alternativas para cerrar ese tema. El dinero está depositado en Afa y seguramente en febrero habría novedades. Yo no manejo este tema porque lo llevan adelante los abogados del club con Vignatti, sé que ingresó una intimación de San Lorenzo de Tostado y fue contestada. No es mucho más lo que se puede decir.