Escaso mantenimiento
Hace dos meses que no recambian el agua en los piletones de Parque Sur
Los residuos y el musgo en la superficie son el panorama actual. Hubo más de 100 accidentados por cortes de botellas de vidrio y por resbalones.
¿Contaminada? El agua está verde y ya se produjo musgo en los bordes de las piletas, producto del agua estancada que no se cambia por completo desde noviembre. Fotos: Mauricio Garín
Redacción El Litoral
Tras la inauguración de los balnearios municipales de la ciudad, el pasado 15 de noviembre, sólo una vez se vació y se limpió por completo el agua de los piletones del Parque del Sur —fue el 26 de noviembre, aseguran los guardavidas—. “El agua está contaminada. Acá se debería hacer el mantenimiento como se hace en el Parque Garay”, contó Noelia Araujo, una de las guardavidas que dialogó con El Litoral.
Además, los socorristas aseguraron que en tres días se puede hacer el recambió completo y poner en condiciones. A pesar de que están en funcionamiento constante los chorros que introducen agua limpia de pozo, no alcanza para contrarrestar la suciedad. “Este verano atendimos más de 100 personas, sobre todo chicos, porque se cortan con los vidrios de botellas que están en el fondo del agua o se resbalan producto del musgo y se lastiman”, expresó Araujo. Otro de los empleados sostuvo que al balneario se acercan turistas de muchos lugares, hasta de países limítrofes. Sin embargo, los guardavidas coincidieron que los visitantes, al ver las condiciones en las que se encuentra el lugar para refrescarse, preguntan si hay otro lugar disponible. “Muchas veces les aconsejamos que vayan a la playa que el agua está limpia”, dijeron.
Los residuos, de todo tipo, flotan a largo y ancho en los piletones del Parque del Sur.
Sin agua potable
“La gente viene y nos pregunta de dónde puede sacar agua para tomar y le tenemos que decir que no hay”, indicó Araujo. A los guardavidas le acercan un dispenser que se calienta rápidamente, porque no tienen dónde conectarlo para que se refrigere.
Otra falencia que observan los empleados —que prestan servicio de lunes a domingos desde las 10 hasta las 20— es la falta de limpieza en los tres baños químicos que están disponibles en el lugar. “Vienen sólo una vez al día a limpiarlos, y los domingos, cuando más gente viene, directamente no se puede entrar de lo sucio que están”, contó uno de los trabajadores.
Sillas de playa para personas con discapacidad
Una forma de incluir. Comenzaron a verse en Paraná y en Valle María.
Foto: Gentileza Prensa Rowing
En Entre Ríos, tanto en el Paraná Rowing Club como en el balneario municipal de Valle María, ya cuentan con sillas de playa para personas con discapacidad, que permite llegar hasta las orillas del Río Paraná. También están disponibles en algunas playas de la costa del Río Uruguay.
Estas reposeras destinadas a personas con movilidad reducida son una iniciativa del gobierno entrerriano, idea impulsada por el Instituto Provincial de Discapacidad (Iprodi).
En Santa Fe, llegar hasta el borde del agua en las playas de la ciudad es todo un desafío, sobre todo aquellos que deben trasladarse en silla de ruedas.
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