Con el corazón albiceleste

Los rusos en Argentina constituyen la mayor comunidad de Latinoamérica

Unos 300 mil residentes rusos se distribuyen en la geografía de la Argentina. Adaptados a su nuevo país reconocen que Rusia tiene pocas chances con el fútbol y afirman que harán fuerza por la Argentina.

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Dimitri se siente “argentinizado” pese a trabajar en un bar que abrieron tres inmigrantes rusos.

Foto: Agencia Télam

 

Redacción de El Litoral

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Télam

Dimitri Poberezhnyy, Elena Sálova y Silvana Jarmoluk viven en Buenos Aires e integran la comunidad rusa, la mayor de América Latina con más de 300 mil residentes, y a cuatro meses del comienzo del Mundial coinciden en que “hincharán por la Argentina” frente a la escasa cultura futbolera de su país natal.

“Voy a hinchar por Argentina y miraré sus partidos porque se merecen ganar por tanto esfuerzo. Tengo esperanzas de que sea así porque amo Buenos Aires‘, confesó a Télam Dimitri, de 32 años, empleado de la cadena de cervecería artesanal Pinta Point, que abrieron en 2013 tres inmigrantes rusos.

Dimitri llegó a Argentina desde Ucrania en 2014 sin conocer a nadie pero dice que ya se siente como un argentino más: “Yo ya estoy ‘argentinizado’ y no voy a mirar los partidos de Rusia porque da vergüenza como juegan. Allá no hay una cultura del fútbol”, precisó en la sucursal del emprendimiento, ubicada a pocas cuadras del Congreso.

“Acá en un día te podés cruzar con varios paisanos caminando por la calle, a veces me parece que estoy en Rusia”, dice Dimitri, y asegura que es la zona de la Ciudad donde viven más rusos y ucranianos. Por la mañana, Dimitri trabaja en un taller mecánico de Villa del Parque y en algún momento de su rutina se hace un tiempo para practicar artes marciales combinadas en un gimnasio de Floresta.

Según la embajada de Rusia, Argentina se convirtió en la segunda patria para miles de rusos.

“La comunidad rusa en Argentina es la más numerosa de toda América Latina. Actualmente viven más de 300 mil originarios de la Unión Soviética y la Federación de Rusia”, informó a Télam Irina Yermakova, del área de prensa de la embajada.

Para ir calentando el clima, la comunidad junto con la sede diplomática y la Casa de Rusia ya están organizando un calendario de actividades que incluye también los festejos por el día nacional de ese país, el 12 de junio, apenas 48 horas antes del primer partido del Mundial-2018 que disputarán Rusia y Arabia Saudita.

Aunque no están todas definidas, se sabe que colocarán dos carpas en un punto clave de la Ciudad desde donde se entregarán folletos e información sobre Rusia. Además, ya arrancaron los cursos de ruso básico para los que vayan a viajar a ver el mundial.

Desde la Siberia

Elena Sálova tiene 50 años y emigró de Siberia a los 26 años con un hijo y una maestría en Artes Humanitarias a la provincia de Santa Fe para casarse con un argentino a quien había conocido en su país.

Al igual que Dimitri, asegura que el fútbol en Rusia no es un deporte “fuerte”, pero dice que, en cambio, sí se destacan en juegos de frío.

“Rusia no tiene chances con la Argentina, no tenemos un (Lionel) ‘Messi’, pero somos muy buenos en el hockey o patín sobre hielo”, detalló a Télam Elena desde su casa en el barrio porteño de San Nicolás, donde exhibe un muestrario de adornos tradicionales, como matrioshkas (las clásicas muñecas rusas) y balalaicas (una guitarra típica).

Elena, en Argentina desde hace 24 años, no duda en que a la hora de alentar lo hará por la selección argentina y promete que desde Minsk, la capital de Bielorrusia, su padre y su hermana también hincharán por la albiceleste.

Madre de dos hijos, uno ruso y otro argentino, trabaja para el colegio de traductores de Rosario y colabora en la Asociación de Profesionales y Universitarios de habla Rusa (APUR).

“Cuando mi padre viajó aquí compró todo el cotillón celeste y blanco para el mundial: banderitas y sombreros. El disfruta mucho del vino, el choripán y mira los partidos de fútbol argentinos”, explicó mientras compartió con la cronista un mate con la hierba “burrito” y cáscara de naranja.

Silvana Jarmoluk, presidenta del Consejo Coordinador de Asociaciones de Compatriotas de Rusia en Argentina, vive en Mar del Plata desde que llegó al país, en 1965, cuando era bebé.

“A mí me gusta el fútbol y los mundiales; yo soy autóctona y mi gran equipo es Argentina”, le dijo a Télam esta cineasta de 53 años, quien emigró junto a sus padres y admite que verá los partidos de ambos países con varios compatriotas.

Aprender ruso en cursos de pocas semanas

Cursos exprés de ruso para futboleros que viajen al Mundial el próximo junio se popularizaron este verano, tras el boom de consultas para aprender el idioma que estallaron en las jornadas posteriores a la clasificación de Argentina en octubre pasado, informaron a Télam directores de centros de idioma.

“En octubre pasado, después de la clasificación de Argentina recibimos cerca de 100 consultas para aprender ruso en solo 10 días, mientras que en esas fechas, fuera del período de inscripción, recibíamos entre uno a cinco llamados”, informó a Télam Mariano Cordoni, vicedirector académico del Centro Universitario de Idiomas (CUI), que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Ante el incremento de la demanda, el CUI agregó ese mismo mes un curso corto que en otro momento apenas tenía un par de inscriptos.

En los cursos regulares, al CUI suelen asistir para estudiar ruso entre 150 y 200 alumnos, pero Cordoni explicó que “por el nivel de consultas, es probable que agreguemos cursos intensivos de dos meses, apuntados a viajes, con cosas básicas para resolver cómo sacar entradas, pedir información o comprar en el supermercado”.

“El curso de nivel básico de ruso de verano tuvo 20 inscriptos, que es el tope”, agregó.

En tanto, la Escuela de Ruso en Buenos Aires recibió cerca de 40 consultas en octubre, cuando habitualmente no suele recibir llamados para pedir información.

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Elena vino desde Siberia y defiende a su país natal en deportes “del frío” pero no en el fútbol. “No tenemos un Messi”, sostiene. Foto: Agencia Télam