Asumió esta mañana
Asumió esta mañana
Merkel gobernará Alemania por cuarto período consecutivo
Juró dedicar sus fuerzas al bien del pueblo de su país. La investidura se concretó seis meses después de las elecciones.

Merkel saluda en el acto donde fue ungida por cuarta vez canciller.
Foto: DPA
Almudena del Cabo - DPA
La líder conservadora Angela Merkel fue investida hoy como canciller de Alemania, por cuarta vez consecutiva, tras obtener la mayoría absoluta en la votación en el Parlamento.
“Juro que dedicaré mis fuerzas por el bien del pueblo alemán, para aumentar sus beneficios, evitarles perjuicios, velar por la Constitución y las leyes del Estado, cumplir minuciosamente con mis obligaciones y ejercer justicia para todos. Con ayuda de dios”, juró la mandataria.
Casi seis meses después de las elecciones generales de Alemania, el nuevo Gobierno de coalición de Merkel con los socialdemócratas comienza así su andadura en un escenario político marcado a nivel interno por la irrupción de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tercer partido más votado y líder de la oposición en el Parlamento.
El presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, aplaudió que se haya puesto fin “al tiempo de inseguridad e incertidumbre” y pidió al nuevo Ejecutivo recuperar la confianza perdida de los ciudadanos. Para ello “no es suficiente un refrito de lo antiguo”, declaró justo antes de nombrar oficialmente a los 15 ministros que acompañarán a Merkel en su cuarto mandato.
“Este Gobierno debe probar su eficacia de manera nueva y diferente”, afirmó Steinmeier, quien recordó la importancia de hablar con los ciudadanos, para lo que es necesario contar con “diálogos abiertos”.
Con 364 votos de los 688 votos válidos de los diputados presentes en el Bundestag, Merkel se mantiene así al frente de la mayor economía de Europa y extenderá a 16 años el Gobierno que asumió en 2005, igualando a quien fuera su mentor dentro de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Helmut Kohl.
La votación fue seguida desde la tribuna como es habitual por su madre, Herlind Kasner, y por primera vez por su marido, Joachim Sauer, a quien se le vio muy ocupado escribiendo con su portátil o con su móvil.
La reelección se daba por segura gracias a la mayoría absoluta que otorga la alianza de Gobierno sellada entre conservadores y socialdemócratas. La CDU, la Unión Cristianosocial (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD) tienen en conjunto 399 escaños en el Bundestag.
Con el Parlamento más fragmentado de la historia de Alemania desde que en 1953 se introdujera la cláusula del cinco por ciento de votos exigidos para contar con representación parlamentaria, el mayor de la historia del país, Merkel tuvo que afanarse desde las elecciones del 24 de septiembre para lograr formar un Gobierno de coalición.
Nunca antes el país europeo necesitó tanto tiempo para formar Gobierno. De la incertidumbre de las primeras semanas al ver el ascenso de AfD se pasó al descontento de una opinión pública que contemplaba incrédula cómo los políticos elegidos en las urnas eran incapaces de formar un Ejecutivo.
El retraso en la formación de Gobierno se debió al intento de Merkel de forjar una inédita alianza con liberales y ecologistas, después de que los socialdemócratas, tras sufrir su peor resultado histórico desde 1949, descartaran categóricamente formar una nueva alianza y anunciaran a bombo y platillo que pasarían a la oposición.
El fracaso del primer intento para formar una alianza a finales de noviembre dejó patente un cambio interno en Alemania: atrás quedaron los años de consenso y formaciones rápidas de Gabinetes.
La pelota volvió al tejado del SPD. Finalmente, la presión social y política les empujó a sentarse a negociar con los conservadores en un intento por evitar nuevas elecciones en el país. Tras días intensos de negociaciones y después de lograr el voto a favor de los delegados y de los militantes, el SPD dio luz verde al nuevo Gobierno a principios de este mes.
La investidura tiene lugar dos días después de la firma formal del contrato de coalición de Gobierno por parte de Merkel, del líder de la CSU, Horst Seehofer, y del presidente interino del SPD, Olaf Schulz.
Comienza así la nueva legislatura de Merkel, que ha logrado mantenerse en el puesto, adonde llegó por primera vez en 2005. El primer mandato fue con el SPD, el siguiente gobernó con el Partido Liberal como socio menor y ya en su tercero, que finalizó el pasado mes de septiembre, retomó el modelo inicial de sellar una coalición con los socialdemócratas. Esta alianza entre los dos principales partidos del país será la que rija ahora hasta 2021.
Un libro, el regalo envenenado de la ultraderecha
La ex líder del partido ultraderechista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) y actualmente diputada independiente en el Parlamento germano, Frauke Petry, obsequió hoy a Angela Merkel con un libro repleto de segundas intenciones coincidiendo con su reelección como canciller.
La obra en cuestión, que muchos en el país han calificado de “regalo envenenado”, se titula “El delirio de las alturas: el irreal mundo de los políticos” y versa sobre el desencanto con la política y la presunta “reputación catastrófica” de la que gozan los políticos.
“¿Dónde viven realmente? Todavía saben cómo le va a la gente corriente o han perdido el contacto con la realidad?”, señala uno de los pasajes de esta obra, publicada en el año 2004 por el periodista alemán Jürgen Leinemann.
En las páginas del libro, el autor analiza cómo el poder cambia a los políticos. “Todos, en algún momento de su vida, quisieron cambiar el mundo, por lo menos un poco, pero la mayoría se sienten tentados a usar su cargo como plataforma para autoafirmarse”, señaló el reputado comunicador germano, ya fallecido.
Frauke Petry, quien durante la crisis de refugiados que afectó a Alemania en 2015 se convirtió en el principal rostro de la ultraderecha en Alemania y la mayor crítica de Merkel, terminó siendo defenestrada por sus compañeros de formación y abandonó AfD para fundar un nuevo partido de extrema derecha.
En la actualidad, se sienta en el Parlamento germano, Bundestag, como diputada independiente tras haber sido elegida en las elecciones del pasado 24 de septiembre todavía bajo las siglas del partido islamófobo AfD.
Multa
Un diputado del partido ultraderechista y de tintes xenófobos Alternativa para Alemania (AfD) fue amonestado hoy por el Parlamento germano con una multa de 1.000 euros por publicar en la red social Twitter una foto con su voto durante la sesión de investidura de Angela Merkel como canciller. Peter Bystrom fotografió su papeleta, en la que se podía ver que había marcado la casilla del “No”, y la compartió a través de la red de microblogging acompañada del texto “No es mi canciller”. Su acción contraviene las normas de la Cámara baja, Bundestag, dado que la votación para elegir al canciller de Alemania es de carácter secreto, explicó el presidente del Parlamento alemán, Wolfgang Schäuble, al término de la sesión en la que por cuarta vez consecutiva Angela Merkel resultó investida como canciller. El Parlamento germano trata ahora de determinar si tras haber violado el reglamento se podría anular el voto.