El 4-4-1-1 del “Barba” para hoy

Dos “5” y Alan mucho más adelante: cerca de javier Correa

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Para los metros finales

Al poner dos volantes centrales, la idea del “Barba” es que los otros dos todocampistas (Chancalay y Bernardi) tengas más libertades y no tantas responsabilidades de retroceso. En consecuencia, Alan Ruiz no estará obligado a bajar tantos metros para buscar la pelota y entrar en juego. La idea, con su gambeta y remate de media distancia, es que juegue más cerca del arco rival. Foto: Manuel Fabatía

Redacción de El Litoral

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“Quiero analizar bien el equipo rival, porque Lanús es otro rival distinto a Olimpo, tiene jugadores muy rápidos y con otra intensidad”, había deslizado Eduardo Domínguez en el arranque de la semana. Y como el “Barba” venía de meter dos o tres cambios en todos los partidos, muchos apostaban a que seguiría con la misma receta.

Pero, finalmente, se decidió solamente por incluir al “Polaco” Bastía en reemplazo de Cristian Guanca. Así, desde lejos, daría la impresión de que el DT —más que fijarse en Lanús— pretende “encontrar” un equipo-base y darle continuidad.

Dicen en Bahía Blanca que las paredes del Carminatti escuchaban los gritos del “Barba” en la charla del entretiempo, por lo molesto que estaba con la actitud del equipo. En el complemento las cosas cambiaron y el equipo, con Bastía en campo, goleó 3-0.

Ahora, por primera vez y de local, Colón saldrá a jugar con dos “5” de neto corte defensivo: Matías Fritzler y Adrián Bastía. Eso no significa que sea un planteo defensivo; todo lo contrario. Con esa idea, se les exigirá a los cuatro de arriba (Bernardi, Chancalay, Correa y Alan) que jueguen de mitad para adelante.

Así las cosas, tanto Bernardi como Chancalay no tendrán tantas obligaciones de retroceso cuando el equipo pierda la pelota. Es decir, no se van a desgastar corriendo a los rivales para atrás.

Al “liberar” a los dos mencionados, el objetivo es que Alan Ruiz no baje tanto a buscar la pelota para armar la jugada sino que pueda estar más cerca de Correa como definidor. En pocas palabras: quieren que el zurdo platinado termine las jugadas...no que las inicie.

Como si fuera los equipos de años olvidados: que un bloque defienda y que el otro bloque ataque, como era antes. Para ello, el pasaje defensa-ataque deberá ser rápido, sin peajes en el medio. Claro que, además, ese pasaje deberá ser preciso y no caer en el vicio del pelotazo intrascendente.

Más allá de que los números brillan por todos lados y le cierran a Domínguez, es evidente que el mismo entrenador está buscando que Colón juegue un poco mejor a la pelota. Por eso cambia el esquema, pone dos “5”, libera los otros volantes y lo adelanta a Alan Ruiz como un falso “9” para que no baje tanto a buscar la pelota.