Ésta fue la publicación que nuestro diario hizo hace diez días. Foto: El Litoral

Redacción de El Litoral

El Litoral instaló el tema hace unos diez días. Y en Unión, es algo que sus dirigentes vienen debatiendo desde hace un tiempo. Todos coinciden en que cada vez se hace más necesario que el club disponga de un predio. Se alquila Los Molinos para las inferiores y también Casasol para los entrenamientos del plantel profesional y sus concentraciones. No es una erogación que altere por completo la economía del club, pero es un gasto que se podría evitar y es, por sobre todas las cosas, una cuestión que debería tornarse imprescindible pensando en el futuro deportivo e institucional del club.

El planteo que se hizo desde estas páginas fue: ¿terminar el estadio o comprar un predio para allí construir el complejo deportivo, o las dos cosas? Y está claro que se piensa en un objetivo de máxima y se apunta a finalizar al menos la primera parte de la obra que se presentó en forma integral en 2011 y a construir un complejo deportivo que permita nuclear todo la actividad del club en algo que sea propio y que cuente con todas las comodidades.

Todo esto que comenzó a partir de aquella intención de Spahn que se hizo pública en 2014, antes de la asamblea, cuando el presidente proponía la venta de La Tatenguita para la construcción del complejo deportivo y social, se reavivó en estos últimos días y es posible que de aquí a 20 días haya novedades de importancia.

Por lo pronto, es lo único que se puede adelantar. En el caso de concretarse alguna gestión en firme, se presentará a los socios el proyecto y éstos deberán tratarlo en una asamblea extraordinaria.

Cuando Unión jugó ante San Lorenzo, el tesorero del club, Jorge Cíceri, habló de lo que se estaría necesitando, como recurso financiero, para completar la obra de la tribuna. “Más o menos estamos hablando de 1,5 millones de dólares para que se pueda completar la obra en el sector sur en su totalidad, alargando la platea y los palcos de arco a arco”, fueron las palabras del dirigente rojiblanco. Y aclaró que “nosotros hemos puesto el foco de atención en el fútbol y los recursos se desviaron hacia el objetivo de armar un equipo competitivo. Priorizamos eso por encima de alguna venta. Está claro que para terminar la obra, se necesita vender un jugador”, amplió el tesorero tatengue.

Quizás, en unos 20 días haya mayores novedades. La conclusión es que el tema ya no es una utopía, ni siquiera una idea vaga y tirada al pasar por algún ambicioso dirigente. Se ha transformado —para bien— en un “tema de Estado” en Unión.