CORO POLIFÓNICO PROVINCIAL

Pintando el perfume de una flor

Lilia A. Bachini

Bajo el título de “Música de todos los tiempos” se realizó el concierto del Coro Polifónico Provincial. El mismo fue realizado en la parroquia Inmaculada de la ciudad de Santo Tomé, en conmemoración del Santo Patrono de la misma ciudad: Santo Tomás de Aquino. El público se mostró muy feliz de recibirlos y, como siempre que se presenta el Coro, aplaudió a más no poder dicha interpretación.

El programa desarrollado incluía obras de Rachmaninoff (obra dedicada a la Virgen) concluyendo la primera parte con un “Aleluya”, que por supuesto el organismo provincial interpretó con su acostumbrada calidad y experiencia.

Tengo palabras de ponderación para con el director invitado, el maestro Mariano Moruja, quien además de darnos una breve reseña de cada obra (con una explicación muy clara, muy concisa y en la cual nos demostró todo su amor y pasión por la música) hizo de éste repertorio una gran interpretación. Podría decirse que es fácil trabajar con los integrantes del Coro Polifónico por su experiencia y ductilidad, pero cada director le otorga su propio sello, o lo que es más claro, su impronta. Y el maestro Moruja lo logró. El Coro tuvo un desempeño excelente, respetando los matices de las obras y una sonoridad exacta en el “fortísimo” y una delicadeza y suavidad en el “pianísimo”, dignos de destacarse.

Durante el concierto advertí que una de las obras que se interpretó fue parte del “Vere Langueres” y al finalizar “Lux aeterna”, una obra exquisita y que da placer escuchar, en especial para quien escribe, puesto que fueron mis primeras obras a interpretar, allí en mis tiempos de juventud e iniciación en mi pasión por ser coreuta. Cuando se trabaja con amor y con pasión el resultado es positivo.

Sabemos que el Coro siempre está en la búsqueda de nuevos materiales y que a veces no son del todo fáciles para el público. Éste es precisamente el mayor objetivo del Coro, que además de intentar siempre una interpretación de calidad, tiene una misión didáctica. En cada concierto al que asistimos siempre incorporamos algún nuevo aprendizaje. “Música de todos los tiempos” fue realmente un acierto que congregó a muchas familias alrededor de la parroquia.

Estamos culminando el verano, y aún hace calor, pero el calor humano que emanaba del público es algo que también se percibió. Salí de la sala satisfecha, relajada, emocionada y, aunque luego tenga que bajar a tierra, y sólo nos quede el recuerdo de una nota musical, o un “fortísimo” bien interpretado por caso, también bajar a tierra significó recordar éste concierto como si con ésta interpretación se hubiera pintado el perfume de una flor.