con socialistas, radicales y justicialistas

Reunión en Casa Gris por la reforma

El gobernador se interiorizó de la postura de fuerzas con representación legislativa. El PJ insistió con que la decisión estará en manos del congreso partidario.

Mario Cáffaro - Luis Rodrigo

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El gobernador Miguel Lifschitz reunió a dirigentes justicialistas, socialistas y radicales para poner sobre la mesa la posible reforma de la Constitución provincial, encuentro que no arrojó definiciones concretas aunque sí el compromiso de seguir hablando el tema que tiene un fuerte impulso desde el Poder Ejecutivo. “Fue una reunión exploratoria” se dijo anoche a El Litoral.

El encuentro se realizó ayer en la Casa de Gobierno y el mandatario estuvo acompañado por el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, más los dirigentes Enrique Estévez y Rubén Galassi, ambos designados por la junta provincial del Partido Socialista para “representar las posiciones” sobre el tema y buscar un acuerdo con las restantes fuerzas políticas. Además estuvieron el vicegobernador Carlos Fascendini y el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, ambos enrolados en el NEO, el sector interno de la UCR más afín al gobierno provincial. El radicalismo estuvo además representado por el titular partidario, el diputado Julián Galdeano. En tanto, por el justicialismo se sentaron los senadores Armando Traferri (presidente del bloque), Rubén Pirola, José Baucero y Alcides Calvo. La delegación justicialista quedó definida la noche anterior en reunión de bloque donde se analizó la invitación formulada por el propio gobernador.

El encuentro fue aprovechado por los senadores justicialistas para expresar algunas quejas a la relación entre la Cámara Alta y el Poder Ejecutivo, entre ellas la falta de respuesta a pedidos de informes, entre ellos el referido a las obras ejecutadas o en ejecución con los 500 millones de dólares de endeudamiento externo autorizado por las cámaras. También hicieron notar el malestar que genera la presencia del gobernador o ministros en localidades de sus departamentos sin aviso previo. Lifschitz aseguró que personal de Ceremonial tiene indicaciones precisas de invitar a los legisladores.

En el tema reforma constitucional, los senadores justicialistas dejaron en claro que respetarán la postura que defina el congreso partidario que sería convocado una vez que el proyecto tenga estado parlamentario. Galdeano sugirió intentar avanzar con explorar temas que podría incluir una eventual convocatoria para ir buscando acuerdos entre las diferentes fuerzas políticas. Baucero no dejó de señalar la preocupación suya y de algunos de sus pares sobre los alcances que podría tener un proceso de reforma en caso de que la Constituyente se declare soberana. Galassi reiteró su postura de que la reforma debe ser un acuerdo entre partidos. Estévez marcó que además de la reforma se habló de temas legislativos.

En el Senado, tras la sesión semanal, uno de los justicialistas asistentes a la Casa Gris dejó en claro que no era la primera vez que hablaban el asunto con el gobernador. De todos modos aclaró que no hubo proyecto alguno sobre la mesa ni se les entregó borrador.

Más encuentros

El gobernador sigue adelante con sus consultas y no se descarta que haya planteado el tema ante el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con quien tuvo un encuentro a solas el martes en Casa Rosada durante la audiencia por la deuda de Nación para con Santa Fe. Incluso, ya en territorio santafesino volaron juntos desde Rosario a Expoagro en San Nicolás.

Lifschitz también mantuvo encuentros exploratorios con otros legisladores días atrás, entre ellos el diputado Federico Reutemann quien si bien se declaró “reformista” aclaró que su postura será la que defina el Partido Justicialista y su sector interno.

Dos semanas atrás, Lifschitz reunió a los legisladores del Frente Progresista para discutir el tema y señaló la posibilidad de que el 1 de mayo sea enviado un mensaje a las cámaras.

La declaración de reforma de la Constitución requiere mayoría especial (dos tercios) en cada cámara de allí la necesidad de contar con el aval del Partido Justicialista que tiene la mayoría en el Senado (11 sobre 19 bancas). En cambio, en Diputados el Frente Progresista tiene mayoría y en la Casa Gris descuentan los 25 votos del sector. Para llegar a la cifra de 33 deberá sumar algún otro sector político de allí conversaciones con justicialistas o eventualmente con la bancada de Cambiemos.