Por delitos de rebelión

Tribunal Supremo español envía a prisión a Turull

Redacción El Litoral

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Télam

El Tribunal Supremo español ordenó el ingreso a prisión sin fianza del candidato a la investidura del gobierno catalán Jordi Turull, tras procesarlo por delitos de rebelión -penado con hasta 30 años de cárcel- y malversación en relación con el proceso de secesión, con lo que frustra su elección en segunda votación.

El juez de instrucción Pablo Llarena también adoptó la misma decisión respecto a la ex presidenta del parlamento catalán, Carme Forcadell, y los ex consejeros Raul Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, ante el riesgo de fuga y de reiteración delictiva.

Los políticos catalanes fueron trasladados a las prisiones madrileñas de Alcalá Meco y Estremera, donde algunos de ellos ya cumplieron poco más de un mes de cárcel hasta el 4 de diciembre.

La decisión del juez se produce a pedido de la Fiscalía, después de la que “número dos” de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, saliera sorpresivamente de España y no acudiera al Supremo, que había citado a los seis diputados para informarles de su situación procesal.

La salida de Rovira perjudicó a Turull, quien aspiraba a convertirse en el presidente del gobierno catalán, aunque no tenía garantizados los apoyos para lograrlo, luego de haber fracasado en su primer intento por la abstención de la Candidatura de Unidad Popular (CUP).

Llarena, a cargo de la causa por el fallido proceso de secesión, procesó por el delito más grave -rebelión- al ex presidente Carles Puigdemont, al ex vicepresidente Oriol Junqueras y un total de siete ex consejeros del gobierno catalán. También imputó el mismo delito a Forcadell, y los líderes sociales Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, ex presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, respectivamente.

Procesados

Los siete ex consejeros imputados por rebelión son Turull, Joaquim Forn, Raúl Romeva, Clara Ponsatí, Josep Rull, Antonio Comín y Dolors Bassa. Puigdemont, Comín y Ponsatí se encuentran prófugos de la Justicia en el extranjero -se les sumó Rovira, quien se encuentra en Suiza-, mientras Forn está en la prisión, al igual que Junqueras y Jordi Sánchez y Cuixart.

En la resolución que confirma el procesamiento de los políticos independentistas, el juez relata que el proceso de secesión fue “concertado entre partidos políticos y entidades soberanistas para llevar a cabo la ejecución de un plan predeterminado con el objetivo de declarar la independencia de Cataluña, al margen de la legalidad vigente”.

Al justificar el delito de rebelión, el magistrado explica que Puigdemont, Junqueras y Forn, quien estaba al frente de Interior, sabían antes del referéndum del 1 de octubre que ese día se podía producir una “escalada de violencia”, y pese a la advertencia de la policía “decidieron que la votación debía celebrarse”.

El referéndum, que se llevó a cabo bajo prohibición y en medio de la represión policial, dio la victoria a los secesionistas, que luego utilizaron el respaldo para declarar la independencia unilateral el 27 de octubre en el parlamento regional.

A Turull, ex vocero del gobierno catalán, el juez le atribuye la responsabilidad de impulsar la movilización, el diseño y la gestión de la publicidad del referéndum; así como la coordinación de la infraestructura informática y el reclutamiento de miles de voluntarios que permitieron celebrar la votación.

A Jordi Sánchez y Cuixart los responsabiliza de haber “aprovechado su notoria capacidad de movilización colectiva -y con la finalidad de propiciar la independencia que ambicionaban-” para lanzar a los independentistas contra las autoridades.

El magistrado califica como “levantamiento violento” la protesta que lideraron ambos contra la Guardia Civil ante un operativo para desbaratar el referéndum y llega a comparar los hechos con ‘una supuesta toma de rehenes con disparos al aire”.