Del Consejo de la Magistratura

Reconocimiento a los jueces que condenaron a las juntas militares

Arslanián, Gil Lavedra, Ledesma y Valerga Aráoz estuvieron presentes en el acto. D’Alessio, Torlasco y Strassera, representados por sus hijos. Piedecasas insistió en afirmar que “la verdad y la justicia no son transaccionales”.

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TRAS EL ACTO quedó inaugurada la placa recordando a los camaristas que juzgaron a las juntas militares.Foto: Gentileza Consejo de la Magistratura

 

Mario Cáffaro

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Pasaron más de 32 años de conocerse la sentencia por las cuales la Cámara Federal porteña dictaba la condena contra los ex comandantes militares que usurparon el poder el 24 de marzo de 1976. Fue una bisagra en la historia institucional argentina, fue un mojón que sentó las bases de la democracia moderna en el país. Y ayer, en víspera del Día de la Memoria para la Verdad y la Justicia, el Consejo de la Magistratura de la Nación tributó un reconocimiento a los seis camaristas y al fiscal que tuvieron la titánica tarea de llevar adelante ese juicio inédito en América Latina.

León Carlos Arslanian, presidente al momento de dictarse la sentencia, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Valerga Aráoz y Guiilermo Ledesma presentes en la ceremonial mesa de sesiones del Consejo. También los hijos de los fallecidos Andres D’Alessio y Jorge Edwin Torlasco y del fiscal general, Julio César Strassera.

Volver a ser un “poder confiable”

Sobrevoló en los discursos la situación actual de la justicia especialmente la federal- hoy en la Argentina. El presidente del Consejo de la Magistratura, Miguel Piedecasas, no dudó en justificar el homenaje y marcar que el juicio a las juntas fue un punto de partida de la justicia para reconstruir las bases de la democracia y admitió el desafío que tiene hoy la justicia de volver a ser un poder confiable. “La democracia se restablece sobre la base de la ley”, señaló a su turno Gil Lavedra.

Presentes en el salón buena parte de los consejeros, presidentes de varias cámaras federales , la Defensora General de la nación, Stella Martínez, el titular del sindicato de Judiciales, Julio Piumato y abogados del foro federal.

Dos videos recordando aquellos momentos desde el regreso de las instituciones democráticas, el trabajo de la Conadep sintetizado en el Nunca Más y la decisión de enjuiciar a las juntas ante la negativa de la justicia militar, la entrega de medallas a los siete ex magistrados, una placa recordando el hecho en la cabecera de la sala, más palabras de Piedecasas y los homenajeados fueron el menú del acto.

De Piedecasas

“Mientras la sociedad interpela a la justicia, marcando un grado problemático de insatisfacción, creemos justo realizar este reconocimiento a los camaristas, que para nosotros es un punto de partida para la transformación de la justicia recuperando los valores éticos, base de la estructura democrática que representan los integrantes de la Cámara Federal que juzgó a los integrantes de las juntas militares”, afirmó Piedecasas en el inicio de su discurso.

Los llamó “héroes jurídicos de la democracia” y por eso la necesidad de reivindicar este hecho histórico de la justicia argentina, recalcó el presidente del Consejo y representante de loa abogados del interior ante el organismo encargado de seleccionar a los futuros jueces, evaluar sus conductas y administrar el Poder Judicial.

No dejó de mencionar la importancia y el valor del entonces presidente Raúl Alfonsín de llevar adelante esa instancia. Reivindicó el papel de Strassera al que llamó “un símbolo de la democracia”.

Enfatizó además que el acto “es una reivindicación del Poder Judicial” porque “es la defensa del prestigio del Poder Judicial que debemos recuperar, que debemos transitar en forma colectiva”. Definió como “simulacro de justicia” lo que fue hasta 1983 y recordó las violaciones cometidas desde el poder hasta ese entonces y la nulidad de la actuación de la justicia. “Afianzar la justicia y consolidar la paz social fueron los objetivos políticos del decreto 158/83” firmado por Alfonsín y que abrió el camino a la actuación de la justicia federal en el juzgamiento de aquellos hechos.

“Queremos en este acto reivindicar los valores morales de nuestro sistema democrático” sostuvo más adelante. Ya sobre el final insistió en remarcar la importancia del Poder Judicial “como garantía fundamental del sistema democrático, de la vida, del patrimonio, de la honra y de los derechos ciudadanos”. Les señaló además a los ex camaristas que ellos reivindicaron a la justicia y “su histórico ejemplo debe ser la base que sostenga la premisa de que la verdad y la justicia no pueden estar sujeta a transacciones”.

Arslanián fue el primero en reflexionar sobre aquellas jornadas. “Asumimos una empresa azarosa porque estaba dominada por dos sentimientos distintos: una profunda convicción nuestra de reivindicar la democracia, el estado de derecho, y por otro la incertidumbre de no poder llegar a buen puerto en el juicio”. Calificó de ejemplar al juicio y destacó que no debieron recurrir a ninguna legislación especial sino que aplicaron la Constitución de 1853 y el Código Penal de 1921.

A su turno, Ledesma se atrevió a afirmar que el juicio “fue un punto final a los golpes de Estado en la Argentina”.

“Aplicamos la ley” señaló Gil Lavedra quien entendió que “el juicio está incrustado en la transición democrática argentina”. Para Valerga Aráoz, en la Constitución real de la Argentina los golpes de estado estaban reconocidos. “El juicio le puso punto final a la posibilidad de los golpes” afirmó, muy emocionado en su corta alocución.

Recuerdo

Si bien Strassera, D’Alessio y Torlasco estuvieron representados por sus familiares directos en el acto, todos sus ex compañeros de tribunal tuvieron palabras elogiosas hacia los tres que fallecieron en los últimos años.

Una de las hijas de D’Alessio hoy integrante de un Tribunal Oral Federal- fue quien resaltó la figura de su padre y el compromiso que tuvo con la justicia. También hubo elogios para la tarea de la Conadep que permitió incorporar documentación muy importante para fortalecer la prueba en el juicio a las juntas.