dos santotomesinos con realidades opuestas

El juego de las diferencias

Don Salvador, uno de los líderes del certamen, derrotó 3-0 a Floresta, que todavía no ganó. Nicolás Molina (2) y Hernán Castelarín, los goleadores.

Implacable. El año pasado a Don Salvador le faltó gol y por eso lo fue a buscar a Nico Molina, que ya está pagando y con creces.

Foto: Mauricio Garín

Javier Díaz

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Don Salvador le ganó a Floresta, sumó su tercera victoria en igual cantidad de partidos y sigue bien arriba en la tabla de posiciones del torneo de ascenso.

Fue una victoria clara y contundente del equipo “Verde”, que supo marcar sus diferencias con este Floresta que —en contraposición— todavía no pudo ganar en lo que va del torneo.

Tuvo Don Salvador a la figura del partido, el goleador Nicolás Molina, que convirtió dos tantos y con eso marcó el camino del triunfo. El goleador abrió el marcador a los 13 minutos del primer tiempo. Llegó un tiro libre al área, falló al arquero en la salida, la bajo Insaurralde y el “9” apareció por el segundo palo para empujarla.

Y cinco minutos más tarde, marcó el segundo, también por medio de una pelota parada, pero esta vez con un cabezazo letal que dejó sin posibilidades a Cáceres.

Fueron los dos goles y poco más lo que ocurrió en un primer tiempo en el cual no se jugó del todo bien. Claro que el estado del campo no ayudó para nada, porque hizo imposible jugar por el piso y eso atentó contra el espectáculo.

Sobre el final de la primera parte fue expulsado Insaurralde en el equipo visitante, por un planchazo a Frutos, y eso abrió alguna esperanza para el local. Ya en el complemento, Floresta, con un hombre más y aprovechando también el viento a su favor, fue arrinconando al rival contra su propia área.

Lo hizo con envíos largos y sin demasiada claridad, por cierto. Pero de esa manera inquietó con algunas jugadas de pelota parada y estuvo merodeando el descuento que nunca llegó, porque Fernando Arias se mostró seguro y la defensa muy sólida, sobre todo a partir de labor de los centrales: los hermanos Marcos y Diego Espinoza.

El segundo tiempo se presentó propicio para algún contragolpe de Don Salvador que, con la desventaja numérica, se refugió atrás a la espera de alguna oportunidad para salir rápido. Y así llegó el tercer gol, a los 38 minutos.

En su última intervención, Hernán Castelarin encaró a Franco y definió abajo ante la salida del arquero para poner el 3 a 0 y luego darle lugar a David Gatti, que se encontraba al costado del campo aguardando su ingreso.

Don Salvador terminó ganando con justicia. El resultado, algo excesivo, es también un premio a la efectividad y a la contundencia que mostró el equipo de Claudio Gaitán que tiene un poder ofensivo envidiable y este año se ilusiona con pelear hasta el último momento para dar el gran golpe que se le viene negando en los últimos años.