Llegan cartas
El “feminismo argentino”
KARINA ZERILLO CAZZARO
DNI 21653863
El “feminismo argentino” se reinventa, toma algunas viejas consignas y las aggiorna según las características de la mujer argentina y los intereses locales. El resultado es un verdadero cambalache.
Las actrices en este nuevo escenario en donde sus curiosos reclamos parecen ser la bandera de todos, lejos de demostrar conocimiento, estudio, dedicación a sus intereses específicos, esfuerzo en años de ardua labor en sus áreas de trabajo, idoneidad para ocupar altos cargos en una sociedad igualitaria, respeto por los otros, empatía y liderazgo basada en su trayectoria personal, brillan por su histerismo.
Desde un más que evidente rol decorativo de la Primera Dama, incapaz de pronunciar coherencias; pasando por juezas designadas sólo por amiguismos y políticas de dudosa cuna; hasta llegar a columnistas de los principales diarios nacionales que se ufanan de conocimientos que no poseen, a la vez que carecen de destreza literaria alguna (y vaya a saberse cómo han conseguido tal o cual puesto).
Estas caras femeninas que representan a la mujer argentina hoy, y a sus peculiares logros en una sociedad erróneamente caratulada de “patriarcal”, precisan y dependen más de los hombres. Desde ellos se autodefinen y asimismo, curiosamente los agreden.
Ya no da vergüenza, sino mucha bronca ver a estas dudosas “feministas” pedir por la muerte, negar genocidios, ignorar la miseria y pobreza de sus semejantes, tranzar por poder o por gloria, manosear el nombre de una causa que ha cobrado tantas vidas como las que ha de cobrar aun en países en donde valientes mujeres se arriesgan para salvar a los suyos (sin importar a qué género pertenezcan).
Este raro “feminismo argentino” se ha vuelto intocable porque esconde todo lo que no queremos ver de una sociedad enferma, la nuestra.




