Los “barras bravas” terminaron el partido

Se dio la lógica, ganó el poder

Andrés Merlos tomó la decisión de suspender el partido entre Colón y Vélez a los 22 minutos de juego tras la caída al campo de juego de tres bombas de estruendo en sólo 18 minutos.

“Poroto” caliente. Con mucha bronca, como la que sintieron todos los jugadores, el experimentado Fabián Cubero se retira del campo de juego tras la suspensión del partido.

Foto: Luis Cetraro

Alberto “Nene” Sánchez

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En noviembre de 2012, luego de un clásico Colón-Unión jugado en el Brigadier López, escribí en estas páginas una opinión acerca de los desmanes por parte de las hinchadas. La titulé: “Las ‘... encias’ dominan al fútbol”, haciendo referencia a la connivencia, convivencia, conveniencia, sólo tres vocablos que tienen sobrada influencia y trascendencia en el más popular de los deportes en nuestro país.

A continuación, algunos conceptos fundamentales de aquella publicación de hace poco más de cinco años: “Dados los graves incidentes ocurridos en el Centenario (aunque varias voces oficiales hayan expresado lo contrario, incluso pensando y coincidiendo en que se cometieron muchos errores), el objetivo es no olvidarse de los mismos, para que no se deban lamentar hechos similares...”

“Lamentablemente, siempre hay cosas por corregir, pero lo fundamental es comenzar por un mea culpa, y para eso sería lógico reconocer, de parte de la Policía de la provincia, de la Municipalidad, de los dirigentes de los clubes, de los jugadores, del periodismo y de la gente, algunos puntos que existen y confluyen para que no haya más remedio que volver a ser testigo de la barbarie”.

“Las ‘... encias’: En principio hay que saber que lo ocurrido en el Centenario no sólo lo vimos nosotros: las vergonzantes imágenes recorrieron el mundo... Sin embargo, nada se aprendió. Por eso es más que claro que existen muchas actitudes que confluyen para que todo siga igual”.

* “Connivencia: Disimulo o tolerancia de parte de un superior para que las transgresiones a las reglas, leyes, normas y costumbres establecidas a las que están sujetos, puedan cometerse. Confabulación, acuerdo entre varios para cometer un delito o una acción ilícita. Complicidad, pacto”.

* “Convivencia: Acción de convivir. Vivir en compañía de otro u otros. Tiempo o proyectos compartidos en común con una o varias personas”.

* “Conveniencia: Correlación y conformidad entre dos cosas distintas. Utilidad, provecho. Ajuste, concierto y convenio. Acomodo de alguien para servir. Adecuación, oportunidad o utilidad de algo. Acuerdo o convenio al que llegan varias personas”.

“No es coincidencia que se haya profundizado en los significados de los tres términos anteriores. Ya todos sabemos la influencia que tienen si los trasladamos al fútbol. ¿Hasta cuándo se van a aprovechar de la paciencia de quienes no estamos de acuerdo con la conjunción de los tres temas descriptos?”

Todo sigue igual

Lo escrito hace más de cinco años se podría adaptar fácilmente a lo sucedido ayer nuevamente en el Brigadier López. De todos modos, desde mi lugar de trabajo, a pesar del título utilizado en esta ocasión, no pienso bajar los brazos. Y la reacción de los verdaderos hinchas ayer en la cancha me permite tener una pequeña luz de esperanza, la misma que tenía en noviembre de 2012.

Se dio la lógica, ganó el poder, aún siendo una pequeña minoría, casi como en el orden nacional, el poder gobierna de una manera totalmente antipopular, a todas luces contraria a lo que la mayoría pretende. ¿Tendrá sus razones?, puede ser, como las que tendrá la “barra brava” de Colón para hacer lo que hizo ayer.

¿Cuáles serán las razones por las que en sólo 18 minutos lancen tres bombas al campo de juego, con la clara intención de que el partido no termine de manera normal? Hay una a la que tras la suspensión del cotejo se hizo referencia, por supuesto sin que se confirme. Dentro de poco tiempo comenzará el Mundial de Rusia, y se dijo extraoficialmente que durante la semana hubo algún contacto entre un grupo de hinchas y parte del plantel con el fin de “pedir” una ayuda económica para solventar gastos de pasajes, pedido que habrían recibido también algunos dirigentes.

Por supuesto que la respuesta fue negativa, y de ahí que este grupo habría tomado esta actitud. Algo hay que reconocer: este minúsculo número de hinchas demuestra que, aún sin saber sus motivos, hacen lo que les plazca, gracias a lo que escribí hace más de cinco años. Entonces lo único que me queda es agregar una palabra más: “permanencia”.