30º Aniversario de la Casa de la Cultura Mario Luis López

Son tres las raíces americanas: indígenas, europeas y africanas

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Fiesta de casamiento del matrimonio Molina en el año 1948.

Foto: Gentileza Casa de la Cultura Indo Afro Americana

Francisco Sosa (*)

El 21 de marzo de 1960, en la localidad de Sharpeville, la policía sudafricana reprimió una manifestación pacífica contra las leyes de pases del apartheid asesinando a 69 personas. A raíz de ello, en 1966 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, instando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos en la lucha contra el racismo. Ese día, en 1988, Lucía Molina junto con su marido Mario López fundaron en la ciudad de Santa Fe la Casa de la Cultura Indo Afro Americana, la primera institución orientada al activismo político negro en Argentina.

A primera vista, causa extrañeza pensar en la existencia de una institución abocada la militancia afrodescendiente en un país que se siente orgulloso de ser el más europeo de los latinoamericanos. Para el común de los argentinos, el solo hecho de decir “afroargentinos” representa casi un oxímoron. Aún más asombro genera pensar en sujetos que se identifican como afrodescendientes, en una sociedad que refiere a los “negros” como un insulto. Porque, aunque resulte paradójico, imaginarnos como un país casi homogéneamente “blanco” no ha implicado la ausencia de discriminación racial.

Presencia, historia y silenciamiento

En contra de la creencia generalizada, los africanos y afrodescendientes han estado presentes en nuestra región al menos desde el siglo XVII, arribando de forma forzada, como consecuencia del tráfico transatlántico de esclavos inaugurado poco después de la conquista. La prohibición del tráfico durante el siglo XIX no significó la desaparición de estos actores de la escena social. De hecho, su presencia puede entenderse como un continuo que se extiende hasta la actualidad, claro está, un continuo atravesado por diferentes procesos de mestizaje biológico, pero también cultural, parte integrante de la sociedad que ha tenido existencia en lo que hoy es el territorio argentino. Esta historia y esta presencia así como su silenciamiento es la que desde la Casa de la Cultura Indo Afro Americana se pretende rescatar del olvido.

La Casa está presidida por Lucía, quien se define como militante afroargentina “del tronco colonial”, esto es, de africanos arribados de modo forzado, esclavizados desde tiempos coloniales. A su vez, se encuentra conformada por personas interesadas en la temática afro, no necesariamente afrodescendientes. Tiene como principales objetivos el rescate, la defensa, el desarrollo, la difusión y la valoración de las prácticas culturales provenientes de los pueblos originarios y de los africanos trasplantados a América por la esclavitud y la lucha contra el racismo y todo tipo de discriminación; trabajar con organizaciones afines y establecer un nivel de coordinación y difusión de la temática; promover el desarrollo de las comunidades y de las personas indo y afroamericanas y fomentar, defender y difundir la temática de los Derechos Humanos y de las minorías.

Con el nombre, sus fundadores pretendieron enfatizar las “tres raíces” americanas, indicando que además de los europeos, en el continente hubo y actualmente hay presencia indígena y afrodescendiente. Dicho nombre se fundamenta en la afirmación del antropólogo Guillermo Magrassi, quien sostiene que todos los argentinos tenemos “cuatro abuelas”: la “abuela aborigen”, la “abuela negra” de la que, según Magrassi, no sabemos casi nada , la “abuela conquistadora” y la “abuela inmigrante”.

Concientizar

En los treinta años de trayectoria que en estos días se celebran, la Casa ha conseguido posicionarse como uno de los principales referentes del activismo político y cultural afro tanto a nivel local, como nacional e internacional. Entre sus principales actividades se destacan aquellas orientadas a la difusión de la temática en la región, brindando talleres abiertos a la comunidad; produciendo cuadernillos, fascículos y una revista propia; participando en la edición de libros de historia y publicando un libro sobre el carnaval santafesino; impulsando el desarrollo de la biblioteca Lucas Fernández; realizando obras de teatro y recreando un “candombe afrolitoraleño”; desarrollando, por último, un micro en Radio Nacional, continuado luego en emisoras locales. Actualmente, es posible escuchar el programa “Identidad” a través de las radios “Ochava Roma”, FM 107.1 y “Voces de la Costa”, FM 98.5, los viernes en el horario de 18 a 19.

Al mismo tiempo, los integrantes de la institución han logrado articular una red con distintas organizaciones de afrodescendientes a nivel nacional e internacional, multiplicando los espacios de actuación y circulación de sus discursos. En este contexto, Lucía participó de la Conferencia contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Durban, Sudáfrica. También asistió al Seminario de Entrenamiento sobre Derechos de las Minorías, así como a la Sesión del Grupo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que tuvieron lugar en Suiza. A nivel nacional, la Casa ha integrado la Red Federal de Afrodescendientes del Tronco Colonial, formada por activistas afroargentinos de distintas provincias del interior del país.

Una herencia para reconocer

La actividad de la Casa en el medio nacional también es destacable con relación a la búsqueda de reconocimiento estadístico de la presencia de afroargentinos por parte del Estado. En este marco se inscribe la realización de una Prueba Piloto de Captación orientada a detectar una población que se reconociera o autopercibiera como afrodescendiente, de cara a la posibilidad de incorporar la pregunta por la identidad afrodescendiente en el censo nacional de 2010 (hecho que se logró). Para dicha prueba fue elegido el barrio Santa Rosa de Lima y los miembros de la Casa trabajaron en la concientización y promoción de la temática afrodescendiente en las instituciones del barrio.

En su vasta trayectoria, la institución también se ha puesto como objetivo la recuperación de diferentes “lugares de memoria” que evidencien la presencia afrodescendiente en la ciudad. Así, gracias a su labor, el 17 de abril de 2011 lograron el cambio del nombre del “Paseo de las Dos Culturas” por “Paseo de las Tres Culturas”, al espacio existente entre los Museos Etnográficos e Histórico, y el complejo franciscano en calle San Martín y Tres de Febrero. Dada la relevancia de esta reparación histórica, el 17 de abril fue proclamado como “Día del Afroargentino del Tronco Colonial”, aprobado por la cámara de diputados en 2016. Además, en 2015 por iniciativa de Lucía y otros activistas se pintó un mural en memoria del candombe santafesino. Otro de los proyectos impulsados desde la Casa, en conjunto con la municipalidad, fue la realización de un recorrido histórico afro-cultural, inaugurado en 2017 bajo el nombre “El África negra en Santa Fe” que se repetirá este año.

La acción de los activistas afrosantafesinos nucleados en la Casa ha contribuido a instalar en la agenda de algunos medios de comunicación y de los organismos oficiales la pregunta por la identidad y, junto con ello, la problemática del racismo, la cual parecía superada en nuestro país. Esto supone un importante aporte a la lucha por los derechos humanos, teniendo en cuenta que la visibilización es el primer paso para ensayar acciones afirmativas. Celebramos el creciente interés que la problemática comienza a tener en nuestra ciudad y sostenemos la necesidad de continuar indagando en la historia de aquellos sujetos que quedaron fuera del imaginario de la nación blanca y europea, pero que no por ello dejan de ser parte de nuestra historia y presente.

(*) Fhuc-UNL.

A primera vista, causa extrañeza pensar en la existencia de una institución abocada a la militancia afrodescendiente en un país que se siente orgulloso de ser el más europeo de los latinoamericanos.