Una racha de 10 días con mal tiempo

Por la humedad, la ropa no se seca y las lavanderías están desbordadas

La gran demanda obliga a los locales a trabajar de corrido y hasta los domingos. El valor del “cajón” para lavado y secado oscila los $120.

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Con mucha clientela y rebalsados de pedidos, así es la situación de las lavanderías de la ciudad.

Foto: Flavio Raina

 

Redacción El Litoral

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Hace 10 días, con alguna tregua, no para de llover en Santa Fe y la gente ya no sabe que hacer para que la ropa se seque, y al acumularse tantas prendas sucia, el lavarropa no da abasto. Algunos eligen improvisar espacios de secado en todos los ambientes de la casa, prenden el calefactor, otros el ventilador, pero muchos, los que se dan por vencidos, agarran una bolsa de consorcio o una caja grande y se acercan a la lavandería de confianza.

El Litoral dialogó con encargados del rubro, quienes coincidieron en la alta demanda que tienen en esta época del año, en la que la lluvia y la humedad no dejan en paz a los santafesinos. “La gente se desespera y trae mucha ropa para lavar y secar”, fue una de las frases repetidas por los lavanderos.

En cuanto al valor del servicio, el cajón para lavado y secado tiene oscila los $120, también se ofrece el secado solamente y ronda entre los $80 y los $100.

“El domingo trabajé a puertas cerradas todo el día para adelantar trabajo, porque me quedaron atrasados acolchados de la semana pasada”, dijo Lucena, dueña de la lavandería Candioti, de Güemes al 3400, y señaló que en una situación normal, de un día para el otro los pedidos ya están listos, pero con el mal tiempo les requiere dos o tres días para compensar a cada cliente.

Una situación parecida es la que afronta Verónica, encargada del lavadero Junín, ubicado en Rivadavia al 2800. “Hasta la semana pasada no hacía falta agregar horas al horario habitual, pero después de este fin de semana vamos a trabajar de corrido de 8 a 19 porque tengo bolsas por todos lados”, comentó.

Desde lavandería Marva (Moreno 3006) aseguraron que, si bien no están desbordados y no tuvieron que hacer horas extras, es la época del año en la que más trabajo tienen. “Estamos en plena temporada alta”, destacaron desde el local.

Una situación que se repite

Todos los años hay una época en el que el tiempo trae abundantes precipitaciones, acompañada de porcentajes de humedad muy alto. Para complicar la situación, el sol poco se deja ver. Para Lucena, este año empezó tarde la temporada de alta demanda, ya que están acostumbrados a marzo y a abril como meses más húmedos, “temporadas anteriores para esta época ya estábamos más tranquilos”, comentó y agregó que en muchos casos las personas esperan un par de días para ver si la situación del tiempo mejora, “es ahí cuando entran en desesperación y vienen de urgencia a traer lo más necesario”.

Los clientes que llegan con más apuro, según Lucena, son aquellos que tienen hijos que van a la escuela. “Necesitan el uniforme para la escuela y se desesperan, nosotros tratamos de explicarles que las máquinas tienen un tiempo para lavar y secar”, dijo entre medio de bolsones y cajones de todo tipo de ropa y acolchados.

A su vez, Verónica sostuvo que tienen mucho trabajo, pero bajó bastante en relación con años anteriores. “Otros años teníamos el triple de trabajo con las mismas condiciones de lluvia y humedad”, afirmó.

Según el Servicio Meteorológico Nacional el mal tiempo continuará, al menos hasta el fin de semana en Santa Fe, por lo que los santafesinos tendrán que administrar de mejor manera la ropa que les queda limpia, o bien acercarse a la lavandería más cercana para pasar airosos el mal tiempo.