El sábado próximo

Babasónicos llega con su “Tormenta eléctrica”

  • Luego de dos años dedicados a la relectura acústica y psicodélica de sus canciones, la banda encabezada por Adrián Dárgelos vuelve a su formato rockero, mientras prepara un próximo disco.
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El regreso al formato clásico se dio en el mítico Estadio Obras, con un show que recorrió todos los marcos y las épocas de Babasónicos, en dos funciones agotadas y contundentes. Foto: Gentileza producción / Martín Bonetto

 

Redacción de El Litoral

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Una de las bandas de mayor influencia e importancia del continente vuelve a su raíz rockera y muestra su mejor repertorio en la ciudad. En medio de su gira “Tormenta eléctrica”, luego de pasar por el mítico Estadio Obras, con un show que recorrió todos los marcos y las épocas de Babasónicos, donde el público fue parte y disfrutó de dos funciones agotadas y contundentes, con la sorpresa de temas que hacía mucho que no tocaban. El sábado 2 de junio se presenta en la sala ATE Casa España (Rivadavia 2871) desde las 21.30.

Después de la fe

Luego de dos temporadas en las que Babasónicos le entregó su vida a un costado más acústico e introspectivo, repasando sus canciones en los proyectos “Impuesto de fe” y “Repuesto de fe”, volvieron a la electricidad en Obras, viejo templo del rock resucitado tras sucesivas discontinuaciones (la última, entre diciembre de 2011 y diciembre de 2016): Adrián Dárgelos (voz, de tupida barba), Diego “Uma” Rodríguez (voz, guitarras, percusión), Mariano “Roger” Domínguez (guitarras), Tuta Torres (bajo), Diego Tuñón (teclados), Diego “Panza” Castellano (batería) y Carca (percusión) volvieron al lugar donde dieron su primer show grande en diciembre de 1992, como teloneros de Soda Stereo en la presentación de su álbum “Dynamo”.

La banda se encuentra en plena transición, yendo hacia una nueva transformación que se consumará en los próximos meses, cuando editen lo que vienen trabajando en el estudio. Pero en Obras no hubo ninguna novedad: más bien, un recorrido por su catálogo con el que nuevamente demostraron por qué conforman la banda más camaleónica, deforme, inclasificable y única de todas las que existen hoy en día en el universo del “rock argentino”.

La lista fue la siguiente: “Tormento”, “Suturno”, “¿Y qué?”, “Los burócratas del amor”, “Los calientes”, “Fizz”, “Desfachatados”, “El maestro”, “Pendejo”, “El ídolo”, “Flora y fauno”, Estoy rabioso”, “Once”, “Calmática”, “Fiesta popular”, “Curtis”, “Monga nunca”, “Microdancing”, “La lanza”, “Ideas”, “Fan de Scorpions”, “Putita”, “Carismático”, “Yegua” y “El colmo”; para los bises dejaron “Confundismo”, “Patinador sagrado” y “Así se habla”.

Luego de las dos fechas de obras (6 y 7 de abril) siguieron dos en Montevideo, en La Trastienda Club (el 12 y el 13), y el paso por el Casino Magic de Neuquén (el 20), el Teatro Coliseo de Santiago de Chile (el 28) y el Festival La Nueva Generación Otoño 2018, en la Plaza de la Música de Córdoba (el 18 de mayo). Ahora, es el turno de Santa Fe de vivir la experiencia.

Lo que se viene

Sobre el próximo material (en el que han estado trabajando en paralelo) Mariano Roger contó a Rolling Stone que, en algunos temas, hay “un regreso a una cosa más experimental y psicodélica”, que se emparenta con la obra inicial de Babasónicos, de “Pasto” (1992) a “Babasónica” (1997), a la vez que mantienen la intención de combinar lo eléctrico y lo electrónico que habían mostrado en las bases de “Romantisísmico” (2013), su último disco de estudio. “La diferencia es que, en temas como ‘La lanza’, había guitarras y muchas cosas sonando a la vez, y acá estamos pensando en que, cuantas menos cosas suenan, más grande es el sonido”, afirmó el guitarrista. “No necesariamente suenan pocos instrumentos en el disco, pero suenan pocos al mismo tiempo. Ésa es la enseñanza más grande que nos quedó del proceso de ‘Impuesto de fe’, y ahora la estamos capitalizando”.