PROBLEMAS DE ABASTECIMIENTO

Camioneros mantienen paralizado a Brasil pese a concesiones de Temer

La huelga entró en el 9 día sin solución a la vista. Una decena de aeropuertos se quedaron sin combustible, mientras que supermercados, estaciones de servicio y otros negocios se quedaban sin provisiones.

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Conductor brasileño envuelto en la bandera de Brasil camina al lado de una línea de autobuses escolares formados en protesta contra el presidente de Brasil.

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Isaac Risco - DPA

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Los transportistas brasileños agudizaron la crisis de abastecimiento en el gigante sudamericano con su octavo día de huelga, pese a las concensiones hechas por el presidente Michel Temer a sus reclamos por el aumento en el precio de los combustibles.

Los bloqueos de carreteras y la huelga de camioneros sumió al caos a todo el país, con una situación cada vez más compleja después de varios días sin suministros. Una decena de aeropuertos se quedaron sin combustible, mientras que supermercados, estaciones de servicio y otros negocios se quedaban sin provisiones por la falta de abasto.

En el país más grande de América Latina la mayor parte del transporte de mercancías se hace por vía rodada. Según datos de la Policía Federal de Carreteras, en todo el país había hoy aún unos 550 bloqueos en las vías.

Los camioneros impiden el tránsito y bloquean el acceso a refinerías como parte de la huelga iniciada el lunes 21 de mayo para protestar contra el constante aumento del precio de la gasolina y el diésel.

Las paralizaciones causaron trastornos a lo largo del país. En 25 de los 27 estados brasileños y en la capital, Brasilia, había protestas en activo por la tarde, según el portal ‘Globo‘. Los mandos militares anunciaron planes de contingencia para proveer de keroseno a los principales aeropuertos, así como a hospitales.

La administradora pública Infraero informó que diez de los 57 aeropuertos a su cargo no tenían combustible y que debían recibir suministro de otras terminales.

En la metrópoli industrial Sao Paulo, varios conductores de transportes escolares y de microbuses se unieron a las protestas. En Río de Janeiro, la segunda ciudad del gigante latinoamericano, muchos usuarios hacían colas delante de las gasolineras.

La crisis afectó prácticamente a todos los sectores productivos. Las fábricas de autos de Sao Paulo tuvieron que suspender temporalmente sus actividades, mientras que las compañías proveedoras de agua pedían ahorrar a los usuarios en Río por la falta de productos químicos.

Sólo algunos camioneros empezaron a levantar la huelga paulatinamente después de que Temer hiciera varias concesiones ante sus reclamos en la noche del domingo.

“Mi Gobierno siempre estuvo abierto al diálogo y llegamos así a firmar un acuerdo con los líderes del movimiento”, dijo Temer al anunciar una reducción en el precio del diésel durante dos meses.

Las medidas provisorias anunciadas por el presidente incluyen también descuentos en el cobro de peajes para los transportistas así como ventajas para los camioneros que trabajan de forma autónoma.

El precio del diésel se reducirá en 46 centavos de real por litro (unos 12 centavos de dólar). Según cálculos del diario “Estado de Sao Paulo”, el precio del diésel era de unos 3,6 reales por litro antes del comienzo de la crisis.

Según el portal “Globo”, varios representantes de los camioneros aceptaron levantar la huelga tras el anuncio de Temer, pero otros se niegan a hacerlo alegando que no se han atendido a todas sus demandas.

Los transportistas reclaman contra el constante aumento del precio de la gasolina y el diésel por parte de la estatal Petrobras en lo que va del año, debido a la subida de los precios del petróleo en el mercado internacional. Sólo en mayo el precio de la gasolina subió un 12 por ciento y el del diésel un 9,3 por ciento, según cifras de la estatal Agencia Brasil.

Debido a las medidas anunciadas por Temer las acciones de Petrobras se desplomaron el lunes un 14 por ciento en la Bolsa de Sao Paulo.

“El Gobierno está asumiendo sacrificios en el presupuesto y naturalmente honrará esa diferencia de costos, sin (que haya) ningún prejuicio para Petrobras”, aseguró el presidente. El ministro de Hacienda, Eduardo Guardia, estimó en 9.500 millones de reales (2.500 millones de dólares) el gasto extra por el recorte en el precio del diésel.

Temer había reaccionado aún con dureza el viernes, autorizando al Ejército a levantar los bloqueos en las carreteras. El jueves, el presidente había anunciado una primera reducción del precio del diésel durante un mes.

Varios sectores industriales consideran que el suministro de bienes tardará varios días e incluso semanas en normalizarse después de que los camioneros levanten definitivamente la huelga.