Apostillas de una nochecita de cálida despedida...

Enrique Cruz (h)

(Enviado especial a Buenos Aires)

Messi, siempre Messi. Es un halo que lo rodea y que seguramente lo perseguirá hasta el último de sus días. Como ocurre con Maradona, aunque sean tan diferentes pero parecidos. Messi es el apellido de la gran esperanza de este grupo de jugadores, muchos de ellos experimentados, consagrados y millonarios, pero que se pondrán la celeste y blanca buscando aquello que no tiene precio para un jugador de fútbol: la gloria.

El Flaco Menotti dijo, con su habitual claridad conceptual y rayana sabiduría, algo muy cierto: “Sampaoli tiene que encontrar los 11 rápidamente”. Aunque lo tilden de “chapado a la antigua”, el Flaco la sabe “lunga”. Y aunque ningún técnico, salvo Basile, lo admita, no hay nada más preciado para un entrenador que decir con todas las letras: “Mi equipo se recita con los once de memoria”.

La nochecita de la Bombonera, después de una jornada cargada de humedad y de una temperatura alta para la época y con amagues permanentes de lluvia (que se concretaron, casi por divino designio, una hora después de terminado el partido), sirvió no sólo para el adiós a ese grupo de jugadores que van en busca de lo que ni el más suculento de los contratos puede pagar, sino también para descubrir que hay muchas cosas que el técnico empieza a tener en claro a la hora de la formación titular.

Casi 40 millones de pesos de recaudación (hoy poquito más de 1,5 millones de dólares pero hace unos días más de 2), fueron la resultante de la explosión popular que se sumó a la que se le brindó al equipo el domingo en la cancha de Huracán. Y hablando de canchas, si bien la de Boca estuvo más presentable, resulta poco entendible que se muestre al mundo a una Selección como la nuestra, con el mejor del mundo, en un campo de juego tan malo como el de Parque Patricios. Anoche se notó también que la Bombonera no está bien, pero igualmente no es ni punto de comparación con lo muy malo del Ducó.

Los Palmeras le dieron un toque bien santafesino a la noche, porque fueron a la Bombonera a grabar escenas del video clip del tema “Vamos a ganar”, una brillante producción musical de Marcos Camino y Cacho Deicas, con fuerte ritmo de cumbia bien santafesina, que ya deleita a quienes lo han escuchado (El Litoral lo impulsó a horas de su salida desde su propia web) y que tendrá imágenes que acompañarán a esa entrañable música bien autóctona de nuestra ciudad. Los referentes se metieron entre la gente y allí pudieron grabar las imágenes necesarias para esta nueva producción musical, en un día particular para ellos: estuvieron ternados para los Carlos Gardel.

Y si hablamos de Santa Fe y del rival que tuvo la Selección, surge también espontáneamente el nombre de Facundo Bertoglio, ese flaquito de gran habilidad, que rápidamente se entendió a la perfección con el “Bichi” Fuertes y que el “Turco” Mohamed fue guiando hasta convertirlo en un jugador estupendo que le dio grandes dividendos económicos a Colón.

Bertoglio, precisamente, fue la gran figura en el anterior partido que enfrentaron a argentinos y haitianos. Fue en Cutral Có, con una Selección local que en ese entonces había armado Maradona previo al Mundial. Esa noche, Bertoglio hizo dos goles y como titulares jugaron Otamendi y Salvio, dos jugadores que hoy están presentes en esta lista de 23 de Sampaoli.

La Bombonera, la multitud, el celeste y blanco que motiva, ilusiona y emociona, el grito de la gente y Messi. Nada más ni nada menos que él, otra vez frente a esta gran puerta que quiere abrir de par en par para gritar “¡campeones del mundo!”. El único grito que le queda y el que más quiere pegar. Como decía la bandera que se deplegó en el campo de juego antes del partido: “Vamos por más”.

El Litoral, único medio de la ciudad acreditado por Fifa para la cobertura periodística de este Mundial de Rusia, también siguió anoche la despedida de la Selección.

Foto: El Litoral