Se definió el Grupo H

Colombia pasó ganando y Japón por el fair play

Otra vez la tensión fue minuto a minuto y hasta el final mismo en las dos canchas. Finalmente, con gol de Mina de cabeza, los cafeteros derrotaron a Senegal y terminaron primeros en la zona. Los nipones perdieron con Polonia, pero superaron a los africanos por tener menos tarjetas amarillas.

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Sigue adelante. La alegría de Mina tras anotar su gol, junto a Falcao. Colombia no jugó bien pero pasó a octavos.

Foto: DPA

 

Redacción de El Litoral

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Otro grupo se definió de manera apasionante. Esta vez, además, se debió recurrir al fair play para determinar a uno de los clasificados. El número de tarjetas amarillas dejó a la Selección de Senegal fuera de los octavos de final del Mundial de Rusia. Es que Senegal y Japón empataron en todas las estadísticas de puntos y goles en el Grupo H al término de las tres jornadas. Y según el reglamento de la Fifa, el factor que se aplica entonces para desempatar es el del “fair play”. Senegal recibió seis tarjetas amarillas en los tres partidos, mientras que los futbolistas japoneses vieron dos menos.

La Selección africana perdió 1-0 ante Colombia y Japón cayó por el mismo resultado ante Polonia. El grupo terminó con Colombia líder con seis puntos, mientras que Senegal y Japón empataron a cuatro unidades.

Festejo cafetero

Colombia cumplió con la propuesta. No puede decirse mucho más. Pero qué importa, si el objetivo de llegar a los octavos de final se alcanzó. Estuvo lejos de ser la mejor producción cafetera, es cierto, pero lo único que cuenta a esta altura es que Mina metió un cabezazo que valió una clasificación.

Se dio un primer tiempo en el que Colombia no encontró las mejoras formas para saltar el escollo de la etapa de grupos. Pareció fuera de foco en su juego. Más allá del regreso de Carlos Sánchez al equipo, que es el hombre que le aporta equilibrio, no pudo generar acciones para quebrar la última línea de Senegal.

Además, el conjunto de José Pekerman quedó expuesto en cada pelotazo del equipo africano. Tuvo problemas para controlar a Sadio Mané y le resultó complejo frenar la potencia de M’Baye Niang. Se le heló la sangre cuando Davinson Sánchez se tiró dentro del área para frenar un avance de Mané y el árbitro Milorad Mazic sancionó penal. Sin embargo, el Seleccionado cafetero recibió un guiño de la tecnología, ya que el juez revisó la acción y determinó que no hubo falta de Sánchez.

Había más noticias incómodas para Colombia. A la falta de generación ofensiva se le sumó un problema más: a los 30 minutos James Rodríguez dejó la cancha por molestias físicas. Salió con evidentes gestos de fastidio la estrella de Colombia y lo reemplazó Luis Muriel, que tampoco le aportó demasiadas soluciones a un ataque poco profundo y con escasas variantes.

Pero hay pequeños detalles que definen una historia en el fútbol. Y lo que sucedió en la segunda etapa del partido y lo que pasaba en el juego entre Polonia y Japón, también integrantes del Grupo H, sirve como ejemplo. Es que Colombia encontró lo que tanto buscaba casi sin haber hecho mucho más que en la primera etapa. Pero aprovechó su oportunidad. Juan Quintero sacó un centro que Mina, de cabeza, mandó al fondo de la red y se alejaron los miedos.

Disfruta Colombia de su salto a los octavos de final, aunque sabe que tiene mucho por revisar de este último juego si quiere avanzar en el Mundial Rusia 2018.

Derrota y festejo

En tanto, la Selección de Japón perdió 1-0 ante Polonia en Volgogrado pero aun así clasificó a los octavos de final, mientras que los polacos pudieron despedirse del torneo con una alegría. Jan Bednarek logró a los 59 minutos el único tanto del duelo para Polonia, que llegaba a esta cita ya eliminada del torneo.

El encuentro comenzó a un ritmo alto pero sin un dominador claro de juego. Ambas selecciones tardaron en soltarse y sólo el paso de los minutos permitió ver acercamientos peligrosos sobre los arcos rivales.

En la segunda parte, Polonia logró ponerse en ventaja, cuando Rafa Kurzawa ejecutó una falta lateral y mandó el balón al corazón del área, donde un grave despiste defensivo de la zaga japonesa dejó libre de marca a Jan Bednarek, que sólo tuvo que empujar la pelota a la red.

Un gol que en ese momento ponía en peligro las posibilidades de Japón, por lo que aparecieron las prisas en el conjunto dirigido por Akira Nishino, las cuales no favorecieron sus problemas de definición. Sus constantes centros al área de Fabianski no terminaban de transformarse en peligro real de gol y por el contrario, cuando Polonia respondía lo hacía con contundencia. Incluso, Robert Lewandowski estuvo a punto de ampliar la ventaja.

Sin embargo, el tramo final se vivió bajo una extraña calma. Las noticias de la victoria colombiana llegaron al estadio y tanto japoneses como polacos se limitaron a mover la pelota de un lado al otro hasta el final bajo claros silbidos de los espectadores, dado que el resultado servía a los intereses de los nipones, que se clasificaron por el criterio de fair play.

Colombia pasó ganando y Japón por el fair play