Balagué, Rasino y Nin ante una comisión de Diputados

De educación para la reforma constitucional

Acuerdo sobre la necesidad de habilitar cambios en la Carta Magna aunque con diferencias en el temario y los tiempos.

Mario Cáffaro

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“Es un lujo que nos hemos dado. Me llevo más dudas y más proyectos que certezas. Es muy importante los aportes y la experiencia de ustedes para este debate” cerró el socialista Julio Garibaldi la reunión de la Comisión de Educación que había discutido con la ministra de Educación, Claudia Balagué y sus antecesoras Elida Rasino y Carola Nin los alcances que debería tener una eventual reforma constitucional en la materia. Fueron dos horas y media donde las tres mujeres expusieron sus puntos de vistas y fueron respondiendo preguntas de los miembros de la comisión. Las tres coincidieron en la necesidad de avanzar hacia un proceso de reforma aunque las diferencias estuvieron dadas por los tiempos. A la cita faltó María Rosa Stanoevich que tuvo una indisposición de salud que le hizo suspender el viaje a esta capital.

La reunión con ministras y ex ministras fue la primera de cuatro que van a concretar la Comisión de Educación antes de emitir dictamen ante los cuatro proyectos para habilitar la reforma de la Constitución.

Carola Nin -quien acompañó a Jorge Obeid al inicio de su segunda gestión- aclaró que hoy el plexo normativo nacional garantiza los derechos educativos, no obstante postuló la necesidad de hacer un pacto educativo entre las fuerzas políticas, gremiales y actores del sistema para que luego el convencional lo tome en cuenta, lo tengo como insumo a la hora de la reforma. “Santa Fe tuvo sistema educativo antes de la ley 1420”, recordó. A su turno Elida Rasino -estuvo con Hermes Binner y al inicio de la gestión de Antonio Bonfatti- señaló que “la educación nos une, nos conmuevo, las divergencias están en otros lados”. Admitió no ser partidaria de que haya una ley de educación y postuló la necesidad de que la sociedad vuelva a educar. En tanto, más enfática, Balagué repasó los motivos por los cuales se debe modificar la Constitución cuestionando lo anacrónico que resultan hoy los vigentes artículos 109 al 113 que son específicos sobre educación: habló de vocabulario arcaico, de segmentación aunque revalidó que está incluida la gratuidad educativa, el fomento a las cooperadores escolares y la carrera docente. Pero también aclaró que en la nueva carta no debe dejar de ver una educación vinculada a la necesidad de terminar con la desigualdad social, al medio ambiente y a la paridad de género.

El intercambio

Al momento de las preguntas y el diálogo hubo apreciaciones encontradas sobre si se debe habilitar la municipalización del sistema educativo, se habló de lo que debería significar calidad educativa así como el significado de la obligatoriedad. Balagué admitió que hay situaciones que se pueden trabajar con los gobiernos locales como salas de 0 a 3 años, o la formación profesional pero nadie se pronunció abiertamente por romper el sistema actual más allá de las críticas que puede tener.

Se habló de la escuela media y Balagué valorizó lo realizado entre la obligatoriedad de esa instancia y el ‘Vuelvo a estudiar’ que han permitido elevar la matrícula. Nin no dejó de mencionar que recién con 120 años de vigencia la ley 1420 permitió llegar al 99% de cobertura en escuela inicial mientras que la obligatoriedad de la media recién lleva una década.

Rubén Giustiniani pidió a las tres que precisen los alcances que debería tener la reforma en materia educativa no sin antes dejar de marcar que el gobierno nacional pretende ingresar a OCDE y al GATT donde la educación tiene un concepto más ligado a la mercancía. Es allí donde Nin insistió en su propuesta de pacto educativo para garantizar el derecho y para cuidar y rescatar la rica historia santafesina en la materia. En tanto, Rasino cuestionó el decreto del gobierno nacional sobre incumbencias que -según dijo- apuntan a vaciar de contenidos a los títulos grado. En cambio como propuesta debería incluir la futura Carta Magna la cooperación de todo el sistema, la cooperación con las universidades y algunas garantías para evitar la mercantilización del sistema. Balagué insistió allí en el derecho social, colectivo y la no mercantilización.

Ya sobre el final Carlos Del Frade (Frente Social y Popular) y Silvia Simoncini (PJ) agradecieron la presencia de las dirigentes y marcaron algunas diferencias políticas y de matices acerca de los contenidos que debería tener el tema en la futura Constitución.